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Se convirtió en transformadora y se acomodó al cambio climático

Foto: Cortesía

Saida Ydaly Niño Castrillón lidera la producción de queso en Arauca y apuesta por el búfalo como alternativa frente al cambio climático.

cronica

Ganadera resiliente: así enfrenta una araucana los embates del clima y los bajos precios de la leche

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

La historia de Saida Ydaly Niño Castrillón revela cómo la unión de pequeños productores permitió crear una empresa de transformación láctea en el departamento de la Orinoquía. Su apuesta por el búfalo y la diversificación productiva la convierten en un ejemplo de resiliencia.

La historia de Saida Ydaly Niño Castrillón revela cómo la unión de pequeños productores permitió crear una empresa de transformación láctea en el departamento de la Orinoquía. Su apuesta por el búfalo y la diversificación productiva la convierten en un ejemplo de resiliencia.


En Tame (Arauca), la ganadera Saida Ydaly Niño Castrillón ha logrado sostener su actividad a pesar de dos grandes retos: los bajos precios de la leche y los efectos del cambio climático. Su fórmula ha sido la unión, la innovación y la diversificación productiva.

El precio que hoy recibe el productor de leche en Arauca, cercano a $1.500 por litro, no difiere mucho del pagado hace 15 años. En 2009, el litro se situaba en $1.300. Esta situación llevó a un grupo de pequeños ganaderos, entre ellos Niño Castrillón, a buscar alternativas.

“Cansados de los bajos precios de la leche, un grupo de pequeños ganaderos decidimos unir esfuerzos para ser, además de productores, procesadores, y enviar leche hacia Bogotá para obtener mejor precio y optimizar el ingreso”, recordó.

Así nació la Asociación de Productores y Comercializadores de Leche del Piedemonte Araucano (Aprocolpa), de la cual ella fue promotora y hoy es gerente.

“Desde su nacimiento ha tenido 32 asociados que inicialmente acopiaban 1.200 litros diarios, pero algunos han desertado en busca de mejor precio a otras queseras que funcionan de manera informal”, explicó.

Actualmente la asociación acopia 800 litros diarios, con los que produce 44 barras de queso doble crema de 2,5 kilos cada una.

“Utilizamos 18 litros por cada barra de queso producida. Siempre ha utilizado esa cantidad de leche porque no tienen aditivos y es totalmente natural”, afirmó.

La producción, que incluye quesos doble crema, variedades saborizadas y yogur, se comercializa principalmente en Bogotá y en Tame. (Lea en CONtexto ganadero: El búfalo, la joya productiva que complementa y fortalece la ganadería en Colombia)

“Es una actividad en la que hemos recibido el apoyo y la asesoría permanente de la Federación Colombiana de Ganaderos y del Fondo Nacional del Ganado, FNG”, precisó.


Diversificación y sostenibilidad


Niño Castrillón proviene de una familia dedicada a la ganadería y ha seguido esa tradición con la cría de razas blanco orejinegro y brahman rojo y blanco. Su finca cuenta con más de 2.000 árboles y recientemente sembró 150 especies adicionales, entre ellas guácimo, samán y yopos.

“Mi unidad productiva es amigable con el medio ambiente”, resaltó.

Sin embargo, las lluvias intensas y las variaciones del clima la llevaron a diversificar su producción con ganado bufalino.

“Ahora tenemos producción destacada en invierno en zonas inundables donde los búfalos viven en el agua y son eficientes, aunque de igual manera se adaptan fácilmente en el verano. Por otro lado, donde no se inunda, está el ganado bovino igualmente produciendo”, explicó.

Hoy ya procesa 4 kilos diarios de queso campesino a partir de leche de búfala, un producto con mejores rendimientos. (Lea en CONtexto ganadero: El top 10 de municipios con mayor número de cabezas de ganado en Colombia)

“Mientras con leche de búfala utilizo 5 litros para producir un kilo de queso, con la leche de vaca necesito el doble, es decir, 10 kilos”, puntualizó.

La experiencia de Niño Castrillón refleja la capacidad de resiliencia y adaptación de los productores araucanos frente a los retos del mercado y del clima.