La hacienda avanza en prácticas ambientales, certificaciones y manejo productivo que fortalecen su resiliencia y competitividad. Es miembro del Círculo de Gestión en Ganadería Sostenible de Fedegán en Cumaral (Meta), cuenta con más de 20.000 árboles nativos, altos indicadores productivos, ejemplares campeones y ha sido presentada como caso de éxito en dos giras ganaderas.
La Carolina se mantiene a la vanguardia en la implementación de tecnología sostenible. De las 190 hectáreas que conforman esta unidad productiva, 45 fueron destinadas como área de conservación, lo que representa el 24 % del total del predio y consolida su compromiso ambiental.
En los próximos días espera concluir el proceso para obtener la certificación en Buenas Prácticas Ganaderas (BPG) del ICA. Asimismo, avanza en la gestión del Sello Ambiental Colombiano con Fundagán y en la certificación de ganadería sostenible de la empresa Ganso, apoyada por el Gobierno del Reino Unido.
Mónica Martínez Escribano, CEO de la hacienda y presidenta del Círculo de Gestión en Ganadería Sostenible de Cumaral, recordó que recibió La Carolina como herencia familiar.
“Continué varios años con su tradición agrícola, pero luego nos sumergimos en la ganadería bovina”, afirmó. Con prácticas naturales y 100 % ecológicas, dirigió la transición hacia un modelo plenamente sostenible.
Martínez, segunda generación ganadera, busca consolidar este enfoque como legado para su hijo Francisco José Andrade Martínez y su nieto Jerónimo Andrade López. (Lea en CONtexto ganadero: Cuatro ganaderos recibieron el Sello Ambiental Colombiano de la mano de Fundagán)
Plan estratégico
La hacienda desarrolló un plan que transformó su productividad. Dividió el terreno en potreros, pasando de 4 a 130, con lo cual implementó manejo rotacional. En cada espacio integró árboles, cercas vivas y cultivos de cacay. La siembra de más de 20.000 especies nativas generó microclimas que benefician el suelo y al ganado.
“Últimamente comenzamos la conectividad en franjas de caño a caño”, explicó.
Esta estrategia le ha permitido eficiencia durante invierno y verano, asegurando comida durante todo el año. También fortaleció la planeación forrajera, mejoró la calidad de sus animales e impulsó el desarrollo genético.
“De ahí nació un brazo de La Carolina llamado Brangus San Jerónimo, especializado en mejoramiento genético”, añadió.
La Carolina ostenta indicadores sobresalientes: 2,9 Unidades de Gran Ganado (UGG) por hectárea y un 85 % de natalidad.
Brangus San Jerónimo ha conseguido importantes reconocimientos. En Agroexpo 2025 obtuvo el título de Gran Campeón Reservado con el toro negro SJ Catalán 1271-3 Baraq TE. En Expomalocas (Meta) sus hembras han sido Gran Campeonas entre 2020 y 2025.
Premio Nacional de la Ganadería
Ha sido ejemplo nacional en dos giras organizadas por Fedegán: la primera en mayo de 2014, con 550 ganaderos, y la segunda en agosto de 2022 con 250 productores. También es destino frecuente de estudiantes, investigadores y ganaderos de distintas regiones.
La hacienda obtuvo en 2013 el Premio Nacional de la Ganadería José Raimundo Sojo Zambrano, en la categoría Excelencia Ganadera – Empresas Ganaderas de Cría Comercial, entregado en Barranquilla.
El Círculo
Como presidenta del Círculo de Gestión en Ganadería Sostenible en Cumaral, Martínez promueve prácticas responsables y competitivas entre los productores.
“Trabajamos de la mano de Héctor Augusto Pachón, líder de Tecnigán y secretario técnico de Fedegán en el Meta, quien nos orienta y apoya con su transferencia de conocimiento”, expresó. (Lea en CONtexto ganadero: Más de 300 ganaderos se suman al compromiso de conservación en Cundinamarca)
Y agregó: “Reflexionamos sobre la importancia de ser sostenibles y competitivos, y en dejar huella en las nuevas generaciones para la recuperación de la naturaleza y la vida”.



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