Precio del ganado aumentó en Córdoba y Sucre

Así lo confirmó el más reciente informe del OPCA. Sin embargo, la noticia negativa es que los ganaderos de ambos departamentos han dejado de recibir más de $25 000 millones en ventas de animales por cuenta de la pandemia.

Como todos los meses, el Observatorio de Precios y Costos Agrarios  de la Zona Noroccidental del Caribe Colombiano, OPCA, dio a conocer el comportamiento del precio del ganado para Córdoba y Sucre. La buena noticia es que el precio aumentó en todas las categorías, excepto el de macho precebado (ver anexo tabla 1). (Lea: Vuelve a repuntar el precio del ganado en La Dorada)

De acuerdo con la entidad, durante noviembre se comercializaron a través de las subastas virtuales 23 897 animales de primera clase, 9,7 % menos en comparación con el mes anterior y 41,3 % menos que la cantidad que se vendió en noviembre del año pasado. De segunda clase se subastaron 8.426, por debajo de los 10 098 del mes de octubre, y solo el 38 % de los animales comercializados en noviembre del año 2019 (ver anexo tabla 3).

Omar Castillo Núñez, director del OPCA, sostuvo que del total de 15 024 bovinos de primera clase comercializados en Córdoba, el 61,2 % fueron machos; el 38,8 %, hembras. En Sucre de 8.873, el 61,5 % fueron machos; el 38,5%, hembras.

Castillo señaló que en comparación con el del mes de octubre, el índice al productor y comercializador de levante y cebado macho creció en 1,1 % y 5,3 % respectivamente; el de preceba se redujo en 0,07 % y constituye el segundo mes consecutivo a la baja. El de cebado, que tuvo reducción en los últimos tres meses, aumentó; de esta manera, el precio por cabeza, ponderado por la cantidad, es 7 % más alto que el de febrero-marzo 2018 (107.1), precio-base del índice. (Lea: Precio del ganado al alza en Medellín)

“En conjunto, la oferta se redujo en 1.557 cabezas (ver tabla 3), notoria esa reducción en animales cebados y de levante. Probablemente por esta disminución de la oferta y el buen estado físico de los animales (medido por su peso físico) condujo a que el precio medio por kilogramo aumentara $69 el de levante; en cambio una relativa desmejora en la condición física de los animales contribuyó a que se redujera el de preceba, $4/kg; y el de cebado $12/kg”, detalló.  (ver anexo tabla3 y 4).

Agregó que el diferencial de precio por kilo con el cebado en la Feria de Medellín, que estaba en $731 en el mes anterior, subió a $799, como consecuencia de la reducción del precio en la subregión y al incremento en el de la feria (de $5.261 a 5.317).

Mientras que el índice de precio al productor de hembras de levante, vientre y escoteras para el sacrificio, que venían en descenso desde hace dos meses, creció en 1,6 %, 2,7 % y 0,06 % respectivamente. Como en el caso de los machos, la oferta de animales entrada a subastas virtuales se redujo en 1.159 reses (anexo tabla 3), en todas las categorías. (Lea: Sigue la buena racha del precio del ganado en La Dorada)

No obstante, el precio medio por kilogramo de levante siguió descendiendo como lo hace desde septiembre; el de vientre volvió a crecer; el de escoteras de sacrificio, que venía en descenso desde junio, aumentó a $3.727 (ver anexo tabla 2).

Castillo sostuvo que en el anexo tabla 5 se muestra el efecto económico por la suspensión de subastas presenciales que han denominado aplazamiento de ventas, medida en valor monetario a pesos constantes del año 2018.

“En situación de no pandemia por COVID-19 y subastas presenciales, la historia estadística entreenero/2004-febrero/2020 señalaría que el tamaño de la “torta” de las ventas de ganado vacuno de primera clase presenciales en la subregión durante noviembre hubiese sido $37 580 millones de al año 2018”, amplió. (Lea: Histórico precio del ganado en La Dorada)

Sin embargo, por cuenta de la pandemia y las subastas virtuales, se redujo a $25 610 millones, esto equivale a una contracción de $11 970 millones constantes, aproximadamente. Esta es la afectación de la economía ganadera en la subregión proveniente del comercio de ganado vacuno de  primera clase en mercados organizados de subastas, afectación distribuida entre los distintos agentes de la actividad de comercialización.