¡Presidente, le rogamos atienda el clamor del sector lácteo!

Sólo el riesgo de desaparición y destrucción del sector lácteo colombiano, por el posible ingreso de los grandes jugadores vía Alianza Pacífico, ha puesto de acuerdo a agremiaciones con diferentes intereses, para reiterarle al Presidente Santos que excluya al sector de las negociaciones que actualmente adelantan los países miembros de la Alianza del Pacífico.   En efecto, Analac, Asoleche, Fedecoleche y Fedegán, en representación de diferentes eslabones productivos del sector lácteo colombiano, le han dirigido una comunicación al Presidente Santos, en la que le reiteran el clamor de sus representados para que se excluya al sector lácteo de las negociaciones que actualmente adelantan los países miembros de la Alianza del Pacífico con Nueva Zelanda, Australia, Singapur y Canadá, aspirantes a Estados Asociados de la Alianza.   Argumentan el inminente riesgo que implicaría abrir el sector lácteo colombiano a importaciones libres provenientes de Nueva Zelanda, al señalar que: * Nueva Zelanda es el mayor productor y exportador mundial de leche y derivados lácteos. En la temporada 2016/17, las compañías lácteas neozelandesas procesaron 20.700 millones de litros de leche, es decir 6,5 veces el acopio formal de leche cruda en Colombia (3.220 millones de litros). * Las exportaciones de leche en polvo, mantequilla, queso y demás derivados lácteos sumaron alrededor de 10.500 millones de dólares estadounidenses en 2017, equivalentes a una tercera parte de las exportaciones totales de Colombia en ese mismo año. * Como principal jugador mundial en el sector lácteo, Nueva Zelanda se constituye hoy en día en el referente para los precios marcadores internacionales del sector, generalmente marcando un jalonamiento a la baja en el precio promedio mundial. * Actualmente más de 60% de las exportaciones de Nueva Zelanda se destinan al mercado chino y éstas son en un 90% lácteos y derivados. Sin embargo, en años de considerables excedentes, las exportaciones del país se dirigen a una multitud de mercados en todo el mundo, pues debido a sus bajos precios, son capaces de resistir los costos logísticos para poner productos lácteos donde quiera que haya posibilidades de acceso. * La productividad medida en términos de litros por vaca al día en Nueva Zelanda se sitúa alrededor de los 15 litros, el triple del promedio colombiano.

¿Por qué exponer al sector lácteo a esa competencia?   Advierten los gremios firmantes de la carta que exponer al sector lácteo colombiano a una competencia frente al principal jugador mundial implica una cuenta regresiva para su desaparición y con ella la destrucción de un sector que representa hoy en día el principal aporte de valor agregado de la economía agropecuaria de Colombia, que aporta el 24,5% del PIB agropecuario, y que genera empleos rurales en más de 400.000 fincas productoras, y más de 700.000 empleos directos, en prácticamente todos los rincones del territorio colombiano.   Apertura unilateral sin contraprestación   Afirman que carece de todo sentido una apertura unilateral con los principales productores mundiales del sector, sin recibir absolutamente nada a cambio, y sin que además existan oportunidades de acceso real de otros productos colombianos al mercado neozelandés o australiano, al menos no equivalentes a sacrificar al sector más importante del campo colombiano. (Lea: Nueva Zelanda y Australia, el “garrotazo” que faltaba para acabar con los lecheros colombianos)   Argumentan que mientras en nuestro país la protección arancelaria es del 98% para la leche en polvo, en Australia, Nueva Zelanda y Singapur el arancel es del 0%. Por lo tanto, es un mercado que ya está abierto para el comercio mundial.   No repetir el pasado   Aclaran que esta petición no defiende una posición proteccionista a ultranza del sector, pues por cuenta de los TLC vigentes con Estados Unidos y la Unión Europea, el sector estará expuesto a una competencia directa de productos lácteos sin arancel en el año 2026 y 2028, respectivamente.   Recalcan que en ambos casos el sector fue entregado a último momento bajo promesas totalmente irrisorias de cooperación e inversión extranjera directa cuyo impacto real no se compadece en ningún sentido con el mercado que les entregamos a estos dos gigantes del mercado mundial de lácteos.   Lea aquí la comunicación enviada al presidente Santos.