inspecciones sanitarias en bovinos
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¿Cada cuánto se debe monitorear la salud del ganado en finca?

Por - 24 de Octubre 2022

La inspección o el monitoreo periódico del ganado es esencial en las Buenas Prácticas Ganaderas (BPG), pero la pregunta es cada cuánto debe hacerse. Aquí le contamos algunas pautas que debe tener en cuenta para realizar este monitoreo y con qué frecuencia debe hacerlo.


La inspección o el monitoreo periódico del ganado es esencial en las Buenas Prácticas Ganaderas (BPG), pero la pregunta es cada cuánto debe hacerse. Aquí le contamos algunas pautas que debe tener en cuenta para realizar este monitoreo y con qué frecuencia debe hacerlo.

El manual técnico “Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta” explicó que el ganado se debe someter a 4 inspecciones veterinarias anuales, esto es, una trimestral.

Los autores reconocen que la vigilancia epidemiológica es una norma difícil de aplicar “por falta de hábito o educación, pero que es necesario cumplirla en aras del mejoramiento continuo de los procesos”. (Lea: Conozca el número de predios con BPG y ASI hasta agosto)

A su juicio, este monitoreo favorece a todas las personas que laboran en la finca, a la familia del productor, luego a toda la comunidad y al país, “porque un bovino sano produce más, es más eficiente, aumenta las ganancias y no es un riesgo para la salud humana”.

Por su parte, el médico veterinario César Gómez Velásquez, MSc en Ciencias Veterinarias y especialista en reproducción bovina, señaló que la frecuencia del monitoreo sanitario varía según el sistema de producción de la ganadería y del tipo de animales del hato.

“Hablando de sanidad reproductiva, yo voy cada mes a una finca. En algunas, uno evalúa todo el ganado en esa inspección mensual si el ganadero lo pide, hay otros que le sacan otros animales para evaluarlos. Pero desde el punto de vista reproductivo, uno los ve cada uno o dos meses”, precisó.

El experto determina primero si la vaca está preñada o está vacía, y si está vacía comienza a indagar las causas por las cuales no está preñada, como la salud nutricional, la presencia de mastitis o cojeras, entre otras. (Lea: De dónde partir para hacer un buen plan sanitario en su ganadería)

"Otro punto importante es el protocolo de vacunación en la finca. Para ello se hace un chequeo de un porcentaje de los animales que puede ser del 6 al 10 % de la población para determinar si hay enfermedades infecciosas como DVB, IBR o leptospirosis que están circulando”, anotó.  

Según Gómez, la inspección se hace un día antes de la revacunación con una muestra de sangre para determinar cuál fue el nivel de protección adquirido o si se presentó la enfermedad durante este tiempo. (Lea: Planes sanitarios deben apuntarle a la prevención de enfermedades)

En cuanto a la producción, el examen de salud de la ubre se puede hacer cada 15 días o cada mes, dependiendo de la casuística. En cambio, el experto anotó que los exámenes coprológicos, que deberían ser rutinarios para observar si hay presencia de parásitos, son menos frecuentes.

También hay muchas fincas hacen inspecciones sanitarias cada 6 meses, coincidiendo con la aplicación de la vacuna contra fiebre aftosa y tuberculosis. Si bien esto depende de las condiciones de cada ganadero, sí es importante llevar un registro de estos exámenes y hacerlos de forma periódica para garantizar la sanidad del hato.