Después del diagnóstico externo e interno de la finca, en esta segunda entrega explicamos el tercer punto para adelantar un programa de mejoramiento genético, que consiste en definir el biotipo requerido dentro del predio para lograr los objetivos planteados.

El Manual práctico del ganadero de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) propone que el criador de vacunos debe reflexionar sobre el tipo de animal que desea tener para sacar el producto determinado con la máxima rentabilidad y conservando el medio ambiente.

A pesar de que fue publicado hace más de una década, todavía persisten paradigmas que el texto propuso reevaluar, como buscar el rendimiento individual de la vaca lechera o animales de gran tamaño. En cambio, propone la talla media tanto para bovinos de carne como de leche:

“Hoy en día está comprobado que los animales de talla media son los más productivos (comen menos, tienen intervalos más cortos entre partos y pueden producir tanto como los grandes)”. (Informe: Cruce entre Bos Taurus y Bos Indicus debe ser el biotipo bovino colombiano)

En primera instancia, se recuerda la diferencia entre los conceptos de genotipo, la información genética que posee un individuo para una característica dada que no se puede observar a simple vista, y fenotipo, la manifestación externa (visible) de una característica.

El manual ofrece unas recomendaciones generales para que el ganadero tenga las herramientas necesarias a la hora de conocer qué sucede en cada momento del programa de mejoramiento genético y mantenerlo bajo control, como gerente de las decisiones de su finca.

Rasgos que se deben incluir

Los investigadores y expertos en el mejoramiento genético a nivel de campo coinciden en varios fundamentales, que corresponden a varios puntos fundamentales divididos en 5 áreas. (Lea: Diagnóstico externo e interno, primeros pasos para el mejoramiento genético en la finca)

1. Condiciones generales: Heredabilidad mayor de 0.10 para que el progreso genético de la explotación sea más rápido (las características productivas superan este valor), posibilidad de medirse con exactitud y tener incidencia económica sobre la productividad de la explotación.

2. Características productivas: Producción de leche/lactancia, porcentaje de grasa en la leche, porcentaje de proteína en la leche, ganancia de peso por día y calidad de la canal.

3. Rasgos relacionados con el tipo: Los rasgos relacionados con el tipo que deben incluirse son aquellos que aunque no inciden directamente sobre la producción, si permiten que el animal tenga una vida productiva más larga, como:

4. La línea del corazón y la cruz, que deben ser amplias.

5. La ubre, con una adecuada conformación y buenos soportes.
6. Pezuñas, en cuanto al tamaño, posición y resistencia al medio.
7. Aplomos, sobre todo los traseros.

8. Pelvis, que debe ser amplia y ligeramente inclinada hacia la parte posterior.

9. Rasgos de resistencia: En zonas adversas, hay que tener en cuenta la resistencia al calor y a las enfermedades, que se pueden observar en cada animal, en su comportamiento productivo o, desde el punto de vista genético, a través de las razas adaptadas a la zona.

10. La elección de características: Los rasgos descritos anteriormente comprenden una lista sobre la cual el ganadero debe escoger según sus objetivos. Hay que evaluar el hato existente para determinar qué tan cerca están del tipo deseado, y escoger 3 o 4 rasgos para trabajarlos en el programa de mejoramiento.

Caracteres genéticos cuantitativos

“Los genes que transmiten las características productivas están dentro del grupo de caracteres genéticos cuantitativos”, aclarando que el fenotipo depende tanto de la información del genotipo como el medio ambiente. (Lea: Conozca el biotipo funcional de la raza Brahman)

De lo anterior se concluye que, para obtener el rendimiento esperado de un determinado animal, acorde con su calidad genética, hay que proporcionar el manejo, la nutrición y el medio ambiente adecuado, de lo contrario no será posible lograr los resultados deseados.