¿De qué se trata la tasa de turnover ruminal o de renovación ruminal?

¿Sabe usted qué significa la tasa de conversión del alimento en el rumen? Aprenda qué sucede cuando hay una mayor tasa de renovación o de turnover, y qué otros factores influyen de manera significativa en la eficiencia de utilización del alimento.

Pedro A. Contreras B., médico veterinario de la Universidad Austral de Chile, explicó que cuando un bovino o un rumiante en general consume alimentos y líquidos, estos permanecen retenidos por un tiempo en el retículo-rumen.

A medida que continúa su paso en el aparato digestivo, los alimentos van siendo absorbidos o eliminados. El flujo de fluidos a través de rumen es influido por la cantidad de saliva secretada y por el agua que bebe o está incorporada en el alimento.

La adición de cloruro de sodio o bicarbonato de sodio a la dieta aumenta la sed y la retención de agua en el rumen, favoreciendo la tasa de flujo. (Lea: Desarrollan enzima que mejora la degradación de almidón en el rumen de las vacas) 

De acuerdo con el médico veterinario, el periodo de retención de la ingesta en el retículo-rumen está determinado por la capacidad de estas dos partes del estómago de los rumiantes, la magnitud del consumo de alimentos y su tasa de digestibilidad.

La materia sólida se queda en el rumen hasta que se reduce de tamaño, debido a la masticación en la ingestión del alimento y durante la rumia, la participación de los microorganismos y la compresión sobre las partículas durante los movimientos ruminales.

Luego pasa a través del orificio retículo-omasal, donde las partículas fibrosas más digestibles se degradan rápidamente, y por ello tiene un periodo corto de retención ruminal, de solo algunas horas. Las de digestibilidad menor pueden estar retenidas en el rumen por días.

El periodo de retención promedio, obtenido por pruebas de alimentación a partir de la cinética de la excreción fecal de substancias sin digerir (marcadores), manifiesta que puede variar de 12 horas para los líquidos hasta de 18-72 horas para partículas de alimentos.

Así la tasa de renovación del contenido ruminal tiene un efecto significativo en la utilización del forraje, existiendo una relación inversa entre la tasa de pasaje y la degradación de los alimentos. (Lea: ¿En qué consiste la tasa de digestión del almidón en el rumen?)

Por su parte, el PhD. George M. Kamande apuntó que la tasa de conversión ruminal es uno de los factores que impactan en la eficiencia de utilización del alimento, siendo los otros el volumen del rumen, la tasa de fermentación y el tiempo de digestión.

Para lograr una alta degradación de forraje se requieren largos periodos de retención ruminal, un bajo turnover y gran llenado del rumen. En condiciones de pastoreo una mayor conversión ruminal equivale a una menor digestibilidad que se compensa con más consumo de forraje.

Esto ocurre porque luego de las primeras 6 horas de ingestión, la tasa de degradación ruminal cae en forma sostenida. La tasa de fermentación se incrementa con el turnover hasta el punto en que la capacidad de degradación ruminal se satura.

La capacidad del animal de consumir alimento, secretar saliva y eliminar material no digerible es superada y se produce un lavado de la flora ruminal con la consecuente disminución de la digestibilidad.

En este punto un aumento en la ingesta de materia seca corresponde a una menor eficiencia de conversión. (Lea: ¿Cómo funciona el collar ruminal para medir la actividad del rumen en las vacas?) 

Por lo tanto, es importante comprender cómo funciona la tasa de pasaje de los distintos alimentos para formular raciones que permitan sincronizar la liberación de nutrientes, la degradación de la materia orgánica y optimizar la síntesis microbiana.