Desarrollan un queso vegano a base de garbanzo ¿de qué se trata y cuáles podrían ser sus desventajas?

El portal The Food Tech, publicó un artículo sobre un nuevo desarrollo de queso análogo. La base de este ‘queso’ es un aislado de garbanzo patentado que pretende ser una alternativa a las proteínas de origen vegetal. Quienes defienden el producto argumentan que el aislado de garbanzo es de etiqueta limpia y tiene un sabor neutro, lo que lo hace muy versátil para trabajar en diferentes tipos de alimentos. La start-up foodTech ya ha utilizado este ingrediente para crear prototipos de queso crema y queso cheddar firme que coinciden en apariencia con los quesos lácteos.

El articulo plantea que según una encuesta del Smart Protein Project en 10 países, el queso es el producto alimenticio de origen animal más consumido, con una frecuencia de consumo de una a seis veces por semana por persona. Sin embargo, la misma encuesta indica que existe una fuerte voluntad de cambiar a versiones de queso basadas en plantas, pero los productos actualmente disponibles en el mercado no satisfacen a los consumidores en términos de sabor, textura y valor nutricional.

Desventajas del queso análogo o vegetal

De acuerdo con una conferencia del nutricionista Marco Fernandez, de la Universidad Europea de Madrid, aunque el queso vegetal se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años debido a la creciente popularidad del veganismo y la preocupación por el bienestar animal, hay algunas desventajas asociadas con su consumo. Estas son algunas de las principales desventajas del queso vegetal.

Contenido nutricional deficiente: El queso vegetal a menudo tiene un contenido nutricional inferior al de los quesos tradicionales. Aunque algunos quesos vegetales están fortificados con vitaminas y minerales, muchos de ellos tienen menos proteínas y calcio que los quesos tradicionales. Además, algunos quesos vegetales pueden contener una cantidad significativa de grasas y sodio, lo que puede ser perjudicial para la salud si se consume en exceso.

Sabor y textura inconsistentes: El sabor y la textura del queso vegetal pueden variar significativamente dependiendo de los ingredientes utilizados y del método de fabricación. Algunos quesos vegetales pueden tener un sabor y una textura demasiado fuertes, mientras que otros pueden tener un sabor suave y una textura demasiado blanda. Además, algunos quesos vegetales pueden tener un sabor artificial debido a la adición de saborizantes y conservantes.

Alto costo: El queso vegetal a menudo es más caro que los quesos tradicionales debido a los ingredientes de alta calidad utilizados en su producción. Además, algunos quesos vegetales pueden ser difíciles de encontrar en los supermercados y tiendas de comestibles convencionales, lo que puede hacer que sean aún más costosos debido a los gastos de envío y las compras en tiendas especializadas.

Impacto ambiental: Aunque el queso vegetal puede ser una opción más ética y sostenible que los quesos tradicionales, su producción también puede tener un impacto negativo en el medio ambiente. La producción de algunos ingredientes utilizados en la elaboración de quesos vegetales, como la soja, puede contribuir a la deforestación y la degradación del suelo. Además, la producción de algunos quesos vegetales puede requerir grandes cantidades de energía y agua, lo que puede aumentar su huella de carbono.

Limitaciones culinarias: El queso vegetal a menudo no es tan versátil en la cocina como los quesos tradicionales. Debido a su sabor y textura inconsistentes, algunos quesos vegetales pueden no funcionar bien en todas las recetas, especialmente en platos que requieren una textura y un sabor específicos. Además, algunos quesos vegetales pueden tener una baja tolerancia al calor, lo que puede limitar su uso.