La autonomía alimentaria es uno de los objetivos de muchas fincas ganaderas, razón por la que hacen uso de los distintos sistemas de producción que mejor se acomoda a lo que se quiere conseguir.

La finca de Guillaume Vandenberghe creada hace 15 años en la región de Asques en Francia, es uno de esos casos de éxito de autosuficiencia alimentaria debido a que producen todos los forrajes y cereales que consumen los bovinos en el predio. Conozca cómo ha evolucionado esta explotación y por qué el pastoreo rotativo dinámico ha sido clave para su crecimiento en los últimos años. (Lea: Así es la ganadería que trabaja para tener autonomía alimentaria con solo pastos)

Vandenberghe explica que “mezclamos alfalfa, raygrass, trébol, heno, nuestro maíz y la soja, lo que nos permite tener una ración equilibrada para nuestros animales. Esta ración es elaborada en colaboración con un nutricionista, precisamente para obtener lo mejor en términos de valor alimentario en épocas de invierno”.

Esto lo hacen durante esta temporada anteriormente mencionada debido a que es el tiempo cuando los animales están resguardados bajo techo para que la lluvia y el frío no afecten su productividad y funcionalidad en el predio.

En palabras de Vandenberghe, “el trébol y la alfalfa son legumbres que permiten pasar por alto la soja y no depender de la soja brasileña o argentina”.

A mediados del mes de febrero, cada año las 230 vacas de raza Limousin de este productor vuelven a las praderas para alimentarse. Este productor internacional asegura que hace 3 años comenzó a establecer el pastoreo rotativo dinámico en su explotación ganadera como mecanismo para mejorar e impulsar el crecimiento de la producción. (Lea: Conozca una experiencia práctica de pastoreo rotativo dinámico)

De acuerdo a Vandenberghe, “todos los días, movemos a los bovinos y tratamos de seguir el ciclo de la pastura, lo cual nos permite el día hoy ahorrar y estar en cero aporte de abono, cero aporte de estiércol. Tampoco hacemos uso de herramientas, ni de cosechadoras de bajo alambre ni mucho menos desgarradora”.

Esta implementación de este modelo contribuye a la autonomía alimentaria de su ganado, un motivo de orgullo para este apasionado productor francés que ha trabajado incansablemente por la mejora en los procesos con los que trabaja en su predio.

“Así que hoy en día ahorramos cientos de toneladas de forraje en comparación con hace 10 años, ahora ahorramos unos cincuenta concentrados de cereales producidos en la finca. Estas prácticas que son nuevas en la granja, hace que necesariamente ganemos”, describe Vandenberghe.

El productor menciona que así es el efecto ‘bola de nieve’, que explica que cuando se intenta hacer las cosas bien, se está destinado a ganar sobre toda la línea de trabajo.

Además, Vandenberghe lleva su enfoca más lejos, pues vende sus excedentes de producción de forraje y cereales a los ganaderos vecinos. En cuanto a su carne, la vende una vez al mes en la finca y lo demás a través de la cooperativa del grupo de criadores de Girondins en Francia.

Fuente: Aquitanima Tours Online