Karina Trono, científica y veterinaria argentina
Foto: Periferia - Télam

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Leucosis bovina tendría solución gracias a un desarrollo científico

Por - 23 de Noviembre 2022

Una cepa viral creada en Argentina por una científica, aviva la esperanza de desarrollar una vacuna contra la leucosis bovina, enfermedad que hasta el momento no tiene cura.


Una cepa viral creada en Argentina por una científica, aviva la esperanza de desarrollar una vacuna contra la leucosis bovina, enfermedad que hasta el momento no tiene cura.

La médico veterinaria e investigadora Karina Trono diseñó una cepa viral en el 2007 capaz de generar en el ganado una respuesta inmune contra la leucosis bovina, sin causar ninguna enfermedad. Tras 15 años poniendo a prueba la cepa, la investigación concluye que este avance podría derivar en una vacuna contra esta patología,que produce pérdidas al sector productivo y es conocida como un asesino silencioso.

El diseño de la cepa tuvo lugar en el Instituto de Virología del INTA, donde la científica y veterinaria Trono, junto a su equipo de trabajo y colegas de una universidad de Bélgica, lograron diseñar una cepa viral atenuada, capaz de generar una respuesta inmune en el organismo para hacer frente a la infección, pero que no tiene capacidad de replicarse en el animal, es decir, no es contagiosa, y a su vez, reduce drásticamente la capacidad de producir tumores.

La creación de la cepa se hizo a través de modificación genética del genoma viral, el objetivo fue utilizar esta cepa para inocular a los animales más jóvenes y hacer un reemplazo de la cepa natural patogénica por la cepa atenuada. “Este es un desarrollo innovador en varios sentidos; por un lado, porque no hay vacuna contra el virus de la leucosis bovina en el mundo, y por el otro porque vamos a usar una estrategia que nunca se usó que es tomar un virus modificado genéticamente que está atenuado. La idea es utilizar este virus atenuado para infectar a todos los animales en reemplazo de la leucosis bovina”, explica Trono, quien también es directora del Instituto de Virología e Innovaciones Tecnologías.

El equipo llevó adelante durante todos estos años una serie de ensayos para demostrar la efectividad de la cepa desarrollada para la generación de respuesta inmune, y comprobar que los animales contagiados no infectaban a los demás animales ni a las crías, que no se secretaba por la leche y tampoco quedaba en la sangre, además, se demostró que tampoco quedan rastros de la cepa en la carne. La investigadora detalló que “durante 15 años analizamos cada paso que dimos, y de hecho se fue construyendo regulación específica para el control de los microorganismos modificados genéticamente”.

La regulación de estas sustancias modificadas genéticamente ha sido un tema que ha variado en estos años en Argentina. En 2008, la regulación estaba enfocada exclusivamente a los cultivos transgénicos, luego, fue incluida hacia los animales y los microorganismos, “nosotros fuimos aplicando los requisitos de todas estas normativas. Fue algo progresivo y gradual, hasta que este año recibimos la resolución de desregulación o liberación del uso de la cepa para ser incluida en un producto biofarmacéutico” asegura Trono.

A partir de esta desregulación, la investigadora asegura que las posibilidades de transformar este desarrollo en una vacuna son altas. Actualmente, están haciendo el análisis de la plataforma tecnológica más adecuada para producirla, y luego, se espera que empezarán con la producción de la vacuna.

Qué es la leucosis bovina

El virus de la leucosis bovina es un retrovirus que afecta a los glóbulos blancos del ganado bovino, específicamente a los linfocitos. Una vez que una vaca se infecta, el virus se expande en su organismo y permanece circulando durante toda la vida del animal, tanto de manera asintomática, siendo portadores y contagiando, pero sin consecuencias clínicas, o, en un porcentaje que va desde el 1 al 10% de los casos, desarrollando tumores malignos en el sistema linfático que derivan en la muerte del animal.

Como consecuencia directa de su muerte, los productores pierden no sólo la vaca, sino los terneros que no salen de esa vaca y los litros de leche no producidos. Por eso, la posibilidad de que se pueda crear vacuna es un alisiente para el sector ganadero que combate esta enfermedad la cual, hasta el momento, no tiene cura