Por nuches ganadería de leche pierde más de $400.000 por animal

El nuche o también llamado Gusano del monte es un microorganismo que en su fase de larva se introduce en la piel del bovino ocasionándole molestias, ardores y dolor. Conozca por qué dentro de la ganadería es importante controlar esta plaga.

Durante aproximadamente 50 días el nuche se va posicionando en la piel de los semovientes hasta llegar robustecerse para luego salir del animal y pasar al suelo. Sus consecuencias no solo van ligadas a la afectación directa por dolor en el ganado, sino que también genera importantes pérdidas económicas en las ganaderías. (Lea: Nuches en bovinos, un mal que afecta la productividad)

Fabio Alfonso Gallego, gerente de la línea de Carne y Doble Propósito de Bayer Colombia, indica que este es un microorganismo al cual se le debe enfocar la atención debido a que son los generadores de pérdidas de productividad de un animal.

“Este animal es muy importante porque tiene mucha incidencia económica, pues se traduce en una disminución o pérdida en la ganancia de peso de los animales en pastoreo, de los terneros al destete y una reducción de producción de leche”, explica Gallego.

Por esta razón estos son considerados parásitos chupadores de sangre, pues la larva se penetra en la piel e inicia el proceso de absorción de líquidos y sangre que se forman en el sitio donde está ubicado este microorganismo.

El nuche provoca irritación, dolor, molestia e inquietud en el animal, razón por la que constantemente se mantiene en moviendo con el fin de defenderse de esta afectación. “Los ganados que normalmente están infectados por nuche se rascan contra las paredes o árboles, lo que agrava la herida porque puede producir entrada a infecciones bacterianas o desarrollo de miasis o gusaneras”, asegura Gallego.

El experto sostiene que otra de las consecuencias de este nuche es que se incrementan las labores y gastos de medicamentos e insumos porque el productor debe aplicar tratamientos que generen un mejoramiento de salud del animal. (Lea: ¿Sabe cuánto dura el nuche en la piel del ganado?)

“Se ha venido incrementando la presentación del nuche en las fincas en los dos últimos años, pues cada vez hay más presencia de este debido a que las temperaturas han cambiado por la variación de épocas de invierno y verano, sobretodo en Colombia lo que ha hecho que se adapte a humedades de distintas zonas del país”, detalla Gallego.

Pérdidas económicas

“Se estima que cuando un animal empieza a estar parasitado por moscas picadoras y por nuche puede tener en pérdida de ganancia de peso un 15 % como mínimo. Por ejemplo, si tengo un animal con una ganancia de peso de 700 gramos, al disminuir 15 % se está cayendo 105 gr al día por cada animal. Eso representado en un año significa que se pierden 38,3 kg, por lo que si le damos un valor de $4.500 el kilogramo en pie, se está hablando que un novillo al año está dejando de generar $172.246”, describe Gallego.

Por lo tanto, si se multiplica ese valor por 100 animales afectados por el nuche, el incremento de las pérdidas está enfocado en una gran cantidad de dinero que afecta directamente el bolsillo del productor colombiano.

En palabras de Gallego, “cualquier tratamiento que haga, por costoso que sea, se paga con creces controlando la mosca porque lo va a devolver en ganancia de peso, mientras que las pérdidas se son de muchos millones”, menciona.

En el caso de la leche, el experto indica que la pérdida se promedia en 13 % en vacas productoras de leche, “por ejemplo, si tenemos una vaca con duración de lactancia de 300 días con producción de 10 litros por día, entonces estamos diciendo que son 390 litros de leche que deja de generar por cada lactancia que tenga nuche. Por lo tanto, si miramos el precio de $1.150 lt esto significa que en un periodo de estos el animal está dejando de producir $448.500 y al multiplicarlo por el número de vacas de ordeño son muchos millones los que se pierden en un año”, afirma.

Finalmente, el experto indica que este tipo de microorganismos como las moscas picadoras y los nuches no se pueden tolerar, pero hay que tener claro que no van a dejar de existir, por lo tanto hay que controlar y tenerlos en un nivel mínimo para que no causen tanto daño en la ganadería. (Lea: Recomendaciones para control de nuches y avances investigativos)