¿Por qué debe organizar su propio programa de desparasitación?

Los programas de vacunación y de desparasitación son actividades que se deben organizar en los predios ganaderos bajo una serie de parámetros, razón por la que los expertos aseguran que no debe existir un manual estático por el cual se deban regir todos los ganaderos.

Javier Gómez Barajas, médico veterinario y zootecnista especialista en gerencia empresarial, indica que si los productores tratan de establecer en un calendario un programa de desparasitación, se está cayendo en muchos errores porque son prácticas que no se deben realizar por simple orden, sino que hay un trasfondo en su implementación. (Lea: Vacunación y desparasitación, fórmula para prevenir enfermedades en vacas)

Desparasitar solo por hacerlo, “es lo que no se debe hacer, pues parte del mensaje que quiero dejar es que los programas de desparasitación deben dejar de ser recomendaciones estáticas. Por ejemplo, eso que mencionábamos hace unos años que las crías se purgan tantas veces ha cambiado”, explica Gómez Barajas.

El profesional asegura que hay que ser dinámicos con este tipo de programas, que deben estar basados en evidencia real como por ejemplo los exámenes coprológicos, así como los estudios de cero prevalencia y de presencia de parásitos.

En palabras de Gómez Barajas, “sobre estos es que debemos basar las decisiones de montar un programa de desparasitación. No quiero que los productores piensen que estas herramientas son una receta de cocina, porque debe ser algo que se adapte y que sea especial para cada explotación ganadera”.

Esto hace referencia a que cada finca cuenta con condiciones totalmente diferentes, así como antecedentes muy distintos. Esta es la razón por la cual los programas deben ser pensados como únicos e intransferible. (Lea: 8 principios básicos antes de iniciar programa de desparasitación de bovinos)

“Lo primeros que debemos pensar es que los productores deben llenarse de todos esos insumos en los que está el tipo de producción, la geografía, los productos utilizados, la posibilidad de resistencia e inclusive se debe analizar este parámetro en nuestras fincas, lo cual no es difícil o imposible porque se tienen los antecedentes de los productos utilizados y la efectividad”, describe Gómez Barajas.

Lo anterior refleja que son datos y elementos con los cuales se puede indagar acerca de la historia de los animales y la presencia de los parásitos en los mismos. Todo esto, dependiendo de la zona, la temporada y el tipo de organismos con los cuales se pueden contagiar debido a que es de conocimiento general que hay unas épocas del año en las cuales se manifiestan más unos parásitos que otros. (Lea: Conozca cuándo desparasitar a los animales)

“Debemos también tener en cuenta qué instalaciones son las que están disponibles, es decir, saber si es una finca donde se puede aplicar un desparasitante oral o si no hay forma de hacerlo, así como la mano de obra calificada para la aplicación”, menciona Gómez Barajas.

El mismo profesional añade que mínimo se recomiendan dos o tres coprológicos al año para tratar de establecer un programa de desparasitación, además también se necesitan herramientas complementarias para apoyar estos programas como el trabajo a nivel de las pasturas.