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Puntualidad a la hora de vacunar reses, clave para evitar pérdidas

Por - 22 de Septiembre 2015

Vacunar no se resume en aplicar un inmunológico cuando se dispone de tiempo y recursos. Es una obligación en el caso de las enfermedades de control oficial y una opción rentable cuando se trata de patologías sin vigilancia de la autoridad sanitaria.


Vacunar no se resume en aplicar un inmunológico cuando se dispone de tiempo y recursos. Es una obligación en el caso de las enfermedades de control oficial y una opción rentable cuando se trata de patologías sin vigilancia de la autoridad sanitaria.   Algunos casos incidentes de patologías en reses evidencian la impuntualidad al momento de vacunar, lo que termina por perjudicar a varios predios y representa pérdidas de dinero, debido a que si se deja pasar el tiempo establecido para su aplicación puede que una dosis no surta el mismo efecto inmunológico.   Hernán Zapata, profesional en Cartago, Valle del Cauca, de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, indicó que las vacunas tienen vigencia de inmunidad, es decir, vence su efecto en el cuerpo de los rumiantes y por eso la gran mayoría de ellas se aplica cada 6 meses, como es el caso de la aftosa.   Prácticamente, la única vacuna que se aplica una sola vez en la vida de los bovinos es la brucelosis, que tiene una fecha puntual entre los 3 y 8 meses de edad en las terneras. (Lea: 7 consecuencias de no tener el Registro Único de Vacunación)   “Las vacunas pierden su efectividad. Si se dejan pasar 6 meses (caso aftosa) el animal queda expuesto y puede adquirir la enfermedad”, anotó el profesional.   Jaime Antonio Rangel, profesional en Puerto López, en el Meta, de Gestión Productiva y Salud Animal del FNG, administrado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, señaló que los ganaderos deben vacunar contra enfermedades de control oficial y no oficiales, para prevenir males que alteren la productividad y reproducción.   Las vacunas más empleadas contra enfermedades sin control de la autoridad oficial y que quedan a voluntad del productor son las clostridiales y las reproductivas.   Las vacunas contra las clostridiales o carbones y la lestospirosis se aplican cada 6 meses, contra la diarrea viral bovina y rinotraquitis infecciosa bovina cada 11 meses. Estas son patologías que los ganaderos no están obligados a usar, pero según explicó Rangel, ayudan a evitar pérdidas de animales en el predio.   “Las enfermedades reproductivas se convirtieron en un problema porque causan abortos o nacen crías débiles que mueren a los pocos días de nacidas. Por eso se vacuna contra estas en el país”, afianzó Rangel.   Ausberto Beleño Benavides, profesional en El Banco, Magdalena, del FNG, manifestó que vacunar a tiempo tiene otro punto a favor para los productores en relación a las patologías de control oficial, como lo es evitar sanciones económicas del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA.   “Los ganaderos que no vacunan pueden ser sancionados. Por ley, el ICA pone la contravención que depende del número de animales que tiene el productor”, aseveró el profesional de El Banco. (Lea: Verano incrementa males parasitarios y respiratorios en bovinos)   De igual forma, añadió que las clostridiales se han vuelto patologías que llaman la atención de los ganaderos porque causan la muerte súbita de las reses y contrarrestarla se convirtió en tarea fundamental de los productos responsables de Colombia.   Hernán Zapata recordó que algunas vacunas se aplican en una misma jornada. Es el caso de la aftosa y la rabia bovina, sin que haya consecuencias en la salud del semoviente.    “La aftosa es cada 6 meses. La rabia cada año y a los animales desde que tienen 2 o 3 meses y así durante toda la vida del animal. En los Ciclos se ofrece vacunar contra las 2 de forma simultánea”, aclaró.   La consecuencia más crítica por no vacunar reses en la edad indicada y las veces que sean necesarias es transmitir la enfermedad por todo un territorio y ocasionar pérdidas animales y humanas, en el caso de las zoonóticas. Además, sin el Registro Único de Vacunación, RUV, los productores no pueden movilizar reses y no les es posible acceder a créditos con el Banco Agrario.