Restricción nutricional en vacas gestación
Foto: foodnewslatam.com

Cargando...

¿Sabe cuáles son las restricciones nutricionales de la vaca en gestación?

Por - 23 de Marzo 2022

Existen muchas inquietudes acerca del manejo postdestete en los bovinos. Uno de estos son las restricciones nutricionales para la madre y para la cría, siendo clave para el proceso en los sistemas de carne. Conozca cómo llevarlo a cabo, especialmente en algunas temporadas climáticas.


Existen muchas inquietudes acerca del manejo postdestete en los bovinos. Uno de estos son las restricciones nutricionales para la madre y para la cría, siendo clave para el proceso en los sistemas de carne. Conozca cómo llevarlo a cabo, especialmente en algunas temporadas climáticas.

El ingeniero agrónomo Animal Fernández Mayer, experto en nutrición bovina, explica, en el canal de Youtube Vademecum Veterinario Argentina. que la restricción nutricional es “un tema muy viejo que nació en la década de los 60’”. Para el experto, esto fue cambiando con el correr del tiempo porque el concepto que hoy se maneja es que “la vaca cuando le saco el ternero la puedo llevar al fondo del campo a comer rastrojos porque justamente tiene reducidos sus requerimientos nutricionales proteicos y energéticos, y se habla entre un 40 y 60 % de reducción de estos requerimientos”. (Lea: Estos son los requerimientos nutricionales en los bovinos de ceba)

Sin embargo, la realidad no es tan así, pues una vaca con el ternero al pie en verano tiene más o menos un requerimiento de consumo de materia seca alrededor de 12 a 14 kilos de MS por día, con una calidad proteica alrededor del 12% y una digestibilidad de aproximadamente del 70%.

Pero cuando el clima comienza a cambiar, esa misma vaca sin el ternero, pero en gestación, “en realidad de esos 12 o 14 kilos que requirió cuando estaba el ternero al pie se reduce a 7 u 8 kilos de MS por día. Es decir, que ahí está ese 40% menor requerimiento de MS. Lo que se confundió de esos kilos de materia seca que requiere esa vaca sin el ternero al pie, pero preñada con un feto de hasta cinco meses, requiere 7 u 8 kilos de MS pero casi de la misma calidad de la vaca con el ternero al pie”, expone Fernández Mayer.

Según detalla el profesional, cuando la vaca está sin el ternero al pie con gestación requiere la cantidad de materia seca anteriormente mencionada, pero con 11% de proteína y con 66% de digestibilidad.

“En otras palabras, la vaca preñada cuando yo le saco el ternero y entra el invierno, requiere más o menos un 40 o 50% menos cantidad de comida, pero de la misma calidad nutricional que cuando tiene el ternero al pie”, expone Fernández Mayer.

Cuando se les brinda rastrojos o pasto seco a los animales, que tienen de 4 a 6% de proteína, estos quedan con los requerimientos nutricionales incompletos, pues tienen menos de la mitad de las condiciones proteicas que son vitales para el desarrollo tanto de la vaca en gestación como del animal con la cría al pie.

En palabras de Fernández Mayer, “cuando no le doy la proteína y la energía necesaria, el animal busca en su organismo tejidos para degradarlo y generar esa proteína y energía que no le estoy dando por la boca. Este es un fenómeno natural que genera un debilitamiento del animal y empieza a reducir su peso vivo y ese feto que está dentro de la panza, en esa época la vaca preñada está generando en el animal las células musculares y grasas”. (Lea: 6 factores que afectan los requerimientos de nutrientes en bovinos)

Esto quiere decir que cuando el bovino está mal nutrido previo al parto, el ternero va a tener una menor cantidad de células fibrosas y musculares que no se recuperan más.

Si se hace una comparación de las dos vacas, una que comió bien durante todo el tiempo, a otra que en la misma época comió un rastrojo con poco porcentaje de proteína, se tiene como resultado que la primera tendrá un ternero con respecto a la otra de 7 u 8 kilos de diferencia.

“El ternero de una vaca que comió bien va a nacer con 33 o 35 kilos de peso vivo, mientras que el otro que proviene de una madre que comió mal va a nacer con 25 o 26 kg de peso vivo. Esos kilos al destete se multiplican por 4 o 5 de diferencia”, describe Fernández Mayer.

Ese ternero que proviene de la madre que comió bien, tendrá mayor desarrollo, además que contará con la fortaleza para soportar cualquier enfermedad perinatal, contará mayor peso al destete y se va a vender gordo antes que el otro ternero que comió mal.

Ganancia de peso durante periodos de restricción

Cuando los tiempos de restricción duran entre 60 y 90 días, y después la vaca come bien, prácticamente se recuperan todos los kilos perdidos, tejidos internos y grasas. Pero cuando una vaca comió mal de los rastrojos o campos naturales por tres, cuatro, cinco o seis meses, la vaca a partir de los 60 o 90 días empieza a movilizar músculo y a perder peso, que por más que después como muy bien, nunca recupera el peso perdido”, concluye Fernández Mayer.