logoHeader
Carta Fedegán por incremento en el valor de la energía electrica

Foto: Cortesía

Uno de los puntos centrales de la carta de Fedegán es la advertencia sobre el trato diferencial entre sectores.

gremialidad

Fedegán le pide al Gobierno no castigar al sector ganadero con alza del 20 % en la energía

por: Melanny Orozco- 31 de Diciembre 1969

El gremio advirtió a los ministerios de Hacienda y al de Minas sobre el riesgo económico de dejar por fuera a la agroindustria de la exención en el proyecto de decreto que reglamenta una sobretasa del 20% en el costo de la energía eléctrica. De aplicarse, productos como la carne y la leche podrían encarecerse hasta un 4%, afectando a productores y consumidores.

El gremio advirtió a los ministerios de Hacienda y al de Minas sobre el riesgo económico de dejar por fuera a la agroindustria de la exención en el proyecto de decreto que reglamenta una sobretasa del 20% en el costo de la energía eléctrica. De aplicarse, productos como la carne y la leche podrían encarecerse hasta un 4%, afectando a productores y consumidores.


El 3 de septiembre, la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) remitió una carta al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, así como al de Minas y Energía, en la que manifestó su preocupación por los efectos que podría tener el proyecto de decreto que reglamenta los parágrafos 2° y 3° del artículo 211 del Estatuto Tributario, modificados por la Ley 1430 de 2010.

El enfoque de la advertencia está en la exclusión de la agroindustria de la exoneración al incremento del 20 % en la tarifa de energía eléctrica, una medida que, de ser aprobada, golpearía directamente a las cadenas productivas del sector ganadero. (Lea en CONtexto ganadero: Inflación cae por debajo del 5 %, un nivel que no se veía desde 2021)

El documento, firmado por el presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, puso sobre la mesa una realidad que afecta al campo colombiano, al señalar que el costo energético ya representa una carga importante en la estructura de producción ganadera, y aumentarlo sin ofrecer un tratamiento especial similar a la otorgada a la industria manufacturera resulta no solo inequitativo, sino contraproducente para la economía rural.

Aunque a simple vista el 20 % de aumento en el costo de la energía eléctrica pudiera parecer manejable, las cifras reveladas por Fedegán muestran que su efecto acumulativo encarecería significativamente el precio final de productos esenciales como la carne de res y los derivados lácteos.

En la fase primaria de la cadena, el alza generaría incrementos de hasta 0,94 % en el precio de la leche cruda y 0,62 % en el ganado gordo. Sin embargo, el mayor impacto se evidencia en la transformación industrial, donde los procesos como refrigeración, pasteurización e higienización hacen un uso intensivo de energía eléctrica.

Por ejemplo, en un frigorífico dedicado a la carne de res, el peso de la energía sobre la estructura total de costos alcanza el 14%. En el caso de una planta transformadora de leche, el impacto es del 12%.

Si se aplica una sobretasa del 20% a este insumo, el precio final de un producto cárnico vacuno aumentaría en promedio un 4,02 %, mientras que un producto lácteo lo haría en un 3,3 %.

Estos incrementos, aunque técnicos, tienen una repercusión directa en el bolsillo de los consumidores, y también en el comportamiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que podría presionar la inflación en un momento de alta sensibilidad económica.

Una sobretasa del 20 % en el suministro de energía eléctrica al sector rural encarecería en promedio 4,02 % los productos cárnicos bovinos y 3,3 % los lácteos. Foto: Energía Estratégica


Trato desigual


Uno de los puntos centrales de la carta de Fedegán es la advertencia sobre el trato diferencial entre sectores, pues mientras el proyecto de decreto contempla eximir de la sobretasa del 20% a la industria manufacturera, no se hace mención a la agroindustria.

Esta omisión, según el gremio ganadero, evidencia una falta de visión integral en la formulación de políticas tributarias que afectan al tejido productivo nacional. (Lea en CONtexto ganadero: “Nos devuelven la leche más cara”: ganaderos indignados por pagar $4.500 lo que producen a $1.600)

La Federación sostuvo que la agroindustria no puede seguir siendo la gran olvidada en los debates regulatorios. Su papel como motor económico del país es innegable, y su impacto en la seguridad alimentaria y el desarrollo regional exige un tratamiento equitativo frente a sectores industriales tradicionales.

Finalmente, Lafaurie Rivera aseguró que, “solicitamos que nuestras observaciones respetuosas sean tenidas en cuenta”. Es por esto que el gremio expresó su disposición para dialogar con el Gobierno y aportar al diseño de normas que no perjudiquen al campo.