Ganaderos del Huila solicitan apoyo urgente al Gobierno Nacional tras devastadores incendios forestales
PorCONtexto ganadero-08 de Octubre 2024
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Desde hace unos 10 años y con más fuerza hace cinco, los ganaderos evidenciaron la necesidad de adquirir animales que tengan pruebas y registros, con el fin de garantizar su genética y calidad. Eso evidencia que son una necesidad técnica comercial.
Desde hace unos 10 años y con más fuerza hace cinco, los ganaderos evidenciaron la necesidad de adquirir animales que tengan pruebas y registros, con el fin de garantizar su genética y calidad. Eso evidencia que son una necesidad técnica comercial.
Claudio Magnabosco, zootecnista, PhD y post doctorado en genética animal y producción animal, es investigador de Embrapa, supervisor del Centro de Desempeño Animal de Embrapa y coordinador de los programas de innovación en ganadería de carne, además es uno de los investigadores fundadores y vicepresidente de la Asociación Nacional de Criadores, Ganaderos e Investigadores (ANCP por sus siglas en portugués). (Reportaje: ¿Cómo hizo Brasil para convertirse en el mayor exportador de carne bovina del mundo?)
Esa amplia experiencia y estudio académico lo convierte en voz autorizada a la hora de hablar de una de las razas más imporantes para la ganadería de carne en Brasil: el Nelore.
Explicó que en Brasil, más del 70 % de la ganadería se produce en el llano, por lo que desmintió que la actividad pecuaria se lleve a cabo en la Amazonía. Por esa razón, Embrapa tiene varias unidades de investigación, en uno de esos centros cuida todo el bioma de la producción en la llanura brasilera, que es uno de los más grandes de Brasil.
Dentro de la demanda de producción de carne, obviamente, debe tener involucradas todas las tecnologías de evaluación y desempeño animal; es decir, con ese contexto, la raza con la que más se trabaja es la Nelore, que es la especie más popular y con mayor cantidad de animales en el país.
Magnabosco indicó que Goias, que es un departamento del tamaño de Francia, es la región que más exporta carne de Brasil. Es una zona dedicada a la ganadería de carne, producción de soya y maíz. Por lo que las demandas son básicamente integración, ganadería, agricultura y mejoramiento genético en el aspecto cárnico. (Lea: Brasil arranca el año con récord de exportaciones de carne a China)
Dentro de este contexto, Embrapa creó un centro de evaluación de desempeño de toros jóvenes. Esas pruebas son hechas a pasto durante 300 días, para después someter a los animales a otros test de eficiencia alimentaria con muchos conceptos de ganadería actual, tecnología 4.0, automatización pecuaria, consumo y digestión de materia seca, agua, etc.
“De esas pruebas es que salen animales para los ganaderos y diversas centrales genéticas como es el caso de ABS. Desde 1998, la ANCP y Embrapa tienen un acuerdo de cooperación técnica donde hacemos todos los trabajos de evaluación en cooperación con la Asociación”, explicó.
La parte evaluación genética se hace conjuntamente con la ANCP en Brasil. Por eso las dos entidades tienen proyectos de evaluación de desempeño de toros jóvenes, hatos experimentales de la raza Nelore, 400 fincas que colaboran con la Asociación; tienen proyectos concernientes a elevar la eficiencia alimentaria; iniciativas encaminadas a mejorar la terneza de la carne cebú; también en los sistemas de producción tienen mucho que ver, para que haya un manejo integral entre agricultura y ganadería.
¿Cómo se hace la prueba?
Magnabosco explicó que actualmente tienen cerca de 50 o 60 fincas participantes de 5 o 6 departamentos de Brasil que hacen parte de la llanura del país. Los ganaderos, para participar, deben hacer parte de algún programa de mejoramiento genético reconocido por el MAPA (Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento de Brasil). (Lea: China reanuda las importaciones de carne de res deshuesada de Brasil)
Se preseleccionan los animales con edades entre los 6 y 8 meses de edad y que sean contemporáneos 90 días entre el más viejo del más joven. Durante 294 días permanecen en las instalaciones de Embrapa, en donde se hacen pesajes periódicos cada 56 días. Allí se mide ganancia de peso diario, peso vivo, perímetro escrotal, ultrasonido de canal, espesura de grasa, área del ojo del lomo, entre otros como la funcionalidad, aplomos, conformación, estructura, belleza racial, etc,.
Tras los resultados, aquellos animales que son considerados élite y superiores, se promueven a la evaluación de la eficiencia alimentaria. Mientras los que son regulares o inferiores, no pueden participar.
“La prueba parte con unos 2.200 animales, pero finalmente quedan 150 o 200 toretes y al pasar el filtro, quedan más o menos unos 70 toros que son los que pueden ser sometidos a la prueba de eficiencia alimentaria, test que se realiza entre 74 y 90 días. Además, todos los animales son 100 % genotipados”, especificó. (Lea: Brasil continúa en su empeño de elevar exportaciones de carne a EE. UU.)
¿Por qué las empresas deben vincularse con ese tipo de pruebas?
Para el vicepresidente de la ANCP, el ganadero que está trabajando con su finca, puede hacer un excelente trabajo, pero si él está asociado a un programa de mejoramiento, no solo va a poder tener información y comparar animales entre sí, sino que puede medirse con más bovinos.
De allí será posible identificar material genético superior, no solo que pueda mejorar su hato, sino para vender animales con toda la información correspondiente, permitiéndole saber al potencial comprador, cuáles son aquellos bovinos que tienen alto rendimiento.
Hoy en Brasil, entre el 85 y el 90 % de los toros son oriundos de pruebas. No hay más mercado para que los toros que no son evaluados, que son ganadores de feria o que algún ganadero le gustó, seguramente no lo va a vender porque el productor brasilero no paga. Lo hará cuando sea un animal probado.
“Ese fue un cambio muy grande que se viene dando en los últimos 10 años y es más notorio desde hace unos 5 años. Las pruebas son una necesidad técnica comercial”, agregó. (Informe: ¿A qué países Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay exportan carne de res?)
ABS promueve el servicio de las evaluaciones
ABS tiene fincas que son clientes, que hacen parte del programa que ofrecen Embrapa y ANCP. La empresa está estimulando en Brasil a los productores a trabajar con las dos entidades.
El experto señaló que los técnicos de ABS están recomendando frecuentemente a los ganaderos, que son clientes de la compañía, que si están interesados en realizar trabajos de evaluación genética. Es decir, si quieren mejorar la calidad de su ganado, que lo hagan seriamente a través de un programa homologados por el Ministerio de Agricultura de Brasil.
“Embrapa, además de hacer esa cooperación, tiene sus pruebas propias de desempeño a pasto y eficiencia alimentaria, entre otros. Allí hay varios ganaderos que son clientes de ABS”, reseñó.
Por esa razón, la empresa estimula –no solamente para que participe en el programa de mejoramiento animal, sino que lo hace con toros repasador–, que debe ser un animal evaluado, para que se logre una progenie funcional, de características de crecimiento adecuadas, entre otros parámetros productivos. Eso solamente lo va a conseguir mediante toros evaluados. Esos animales son los que están siendo testeados constantemente por Embrapa y ANCP en nuestras pruebas. (Lea: Así se mueve el comercio ganadero en Brasil)
“Tenemos subastas, ferias de tecnología para que pueda tener acceso democrático a ese material genético de calidad. Ellos saben año a año dónde lo pueden adquirir. ABS, a través del gerente Nacional, Gustavo Morales, están trabajando y estimulando a los ganaderos a que accedan a esa genética.
Evaluación PO y CEIP
En ANCP y Embrapa se consideran las dos pruebas. El CEIP (Certificado Especial de Identificación y Producción), es otorgado bajo la estricta tutela y auditado por el MAPA. Mientras que el concepto PO, en este contexto, se refiere a bovinos de raza pura. Es así como en Brasil, los animales de pura raza Nelore (PO) reciben un certificado de la asociación de criadores basado en la genealogía y caracterización morfológica del animal. El 20 al 30 % superior de los animales superiores son elegibles para recibir el Certificado Especial de Identificación y Producción (CEIP), lo que significa que los animales de esta categoría fueron seleccionados y evaluados en un programa de reproducción para mejorar características económicamente importantes.
En ANCP consideran obligatorio el uso de la genómica para que la asociación pueda entregar la certificación.
La base que tiene la asociación incluye más de 4 millones de animales evaluados bajo ese método. Empezaron con PO en 1996 a través de la ANCP, pero originalmente esa base empezó en 1988 con la Universidad de Sao Paulo. (Lea: Brasil: más carne a Rusia y menos dependencia de China)
“Hoy tenemos muchas fincas y la base donde hacemos las evaluaciones son las mismas, pero las exigencias y los índices son diferentes para CEIP y PO. Sin embargo, la genómica hace toda la conexión entre los animales con certificado CEIP y aquellos que tienen PO, que tienen una confianza y una exactitud muy grande. Esa confianza la genera ANCP”, remató.
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