ONU y Unesco destacaron que la desinformación mina la confianza pública y obstaculiza decisiones urgentes, líderes del mundo hablan del tema y anuncian avances en el Fondo Global para la Integridad de la Información sobre Cambio Climático, que recibió casi 450 propuestas desde su lanzamiento, reflejando la necesidad de investigación y apoyo.
En un giro sin precedentes en la historia de las negociaciones climáticas, la COP30 acogió la presentación oficial de la Declaración sobre Integridad de la Información, un instrumento internacional que ubica por primera vez la desinformación climática como una amenaza concreta contra la gobernanza ambiental global.
El documento, promovido por la Iniciativa Global para la Integridad de la Información, fue respaldado inicialmente por diez países, y sumó en las últimas horas a Bélgica, Canadá, Finlandia y Alemania, alcanzando trece Estados firmantes. Esta Declaración establece un marco de compromisos para enfrentar campañas de negacionismo, proteger a periodistas y científicos que trabajan en temas ambientales y fomentar ecosistemas informativos más robustos, diversos y resilientes.
Se trata de un acuerdo formal con implicaciones operativas en materia de financiamiento, regulación digital, protección de derechos y cooperación técnica. Durante la ceremonia de lanzamiento, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió con tono directo: “el cambio climático ya no es una amenaza del futuro, es una tragedia del presente”.
De igual forma, Lula da Silva denunció la proliferación de discursos anticientíficos que —según dijo— debilitan las instituciones, desacreditan la evidencia y obstaculizan la toma de decisiones. “Es hora de infligir otra derrota al negacionismo”, puntualizó desde Belém. (Lea en CONtexto ganadero: Líderes internacionales se reúnen en la Cumbre del Clima convocada por Brasil)
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó que el deterioro de la confianza pública tiene un correlato directo con la desinformación deliberada. “Sin acceso a información confiable, no hay posibilidad de acción climática eficaz”, afirmó.
Guterres también condenó el acoso digital que enfrentan investigadores y defensores ambientales, señalando que la comunidad internacional debe garantizar condiciones seguras para quienes se dedican a comunicar la verdad científica.
En la misma línea, Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, advirtió que combatir la desinformación es una condición indispensable para asegurar la participación ciudadana, el control social y la rendición de cuentas en tiempos de crisis climática. “La información verificada es tan vital como los recursos naturales que intentamos proteger”, expresó, al tiempo que instó a los gobiernos a garantizar fondos sostenidos para medios, investigadores y educadores.
En paralelo, se anunció el avance del Fondo Global para la Integridad de la Información sobre Cambio Climático, que recibió 447 propuestas de casi 100 países desde su creación en junio de 2025. Con una primera ronda de financiación respaldada por el Gobierno de Brasil, el fondo prioriza proyectos del Sur Global, donde las brechas de acceso, cobertura mediática y alfabetización climática son más profundas. (Lea en CONtexto ganadero: Con cifras reales, Lafaurie demostró en la COP16 el rol de la ganadería en la lucha contra el cambio climático)
Finalmente, la Declaración concluye con un llamado explícito a gobiernos, empresas tecnológicas, financiadores y organizaciones multilaterales para que integren estos compromisos en sus marcos regulatorios y estrategias climáticas.**
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