IICA abre pasantías a mujeres ucranianas en condición de refugiadas

El IICA ofreció pasantías profesionales a mujeres porque se trata de población altamente vulnerable, a la vez que indicó que el conflicto puede afectar a la seguridad alimentaria de los países de las Américas.

El director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, anunció que abrirá las puertas del programa de pasantías profesionales del organismo a mujeres de nacionalidad ucraniana, graduadas en carreras relacionadas con las ciencias agrícolas y que se encuentren en condición de refugiadas.

El director general del organismo del Sistema Interamericano tomó la decisión de abrir ese programa para jóvenes formadas en ese país, porque este es reconocido por su tradición agrícola y su importancia como productor de materias primas para elaborar alimentos.

Además, recalcó que el IICA cuenta con un programa de becas para pasantías profesionales en temas de investigación, desarrollo e innovación agraria para apoyar su trabajo en favor del sector agropecuario y las comunidades rurales.

“Nos mueve una concepción profundamente humanista. Cientos de miles de personas dejaron Ucrania en el último mes y debemos poner en práctica lo que públicamente defendemos: contribuir a crear oportunidades y espacios de decisión con una perspectiva que favorezca especialmente a migrantes mujeres.

“Buscamos también, al poner en marcha acciones inclusivas, fortalecer la investigación y el desarrollo tecnológico agrario, ayudando a crear competencias estratégicas en investigación, desarrollo e innovación agrarias”, consideró Otero al anunciar esta decisión.

El director del IICA instó a otras instituciones internacionales y nacionales a sumarse a esta iniciativa, ofreciendo un presente y un futuro a generaciones desplazadas y frustradas por los conflictos, particularmente el de hoy en Europa oriental.

La situación creada en Europa del Este y la seguridad alimentaria global

Acerca del conflicto, Manuel Otero advirtió que la situación creada en Europa del Este puede traer consecuencias negativas para la seguridad alimentaria global, dado que la afectación a la paz mundial, con la extendida incertidumbre que provoca, altera el normal funcionamiento de los mercados y compromete el abastecimiento de alimentos, impactando sus precios y los de insumos claves para su producción.

Ucrania, un estado eminentemente agrícola, es uno de los mayores productores y exportadores globales de girasol, aceite de girasol, cebada y maíz y el primero de Europa en porcentaje de superficie cultivable. También ocupa puestos relevantes a nivel mundial por el volumen de su producción de papa, centeno y trigo, entre otros productos.

Además, al alertar sobre los efectos negativos del conflicto, Otero agregó que la escalada se produce en momentos en que el mundo –y particularmente América Latina y el Caribe– aún intentan recuperarse de la pandemia de la COVID-19, que empujó millones de familias a la pobreza, comprometiendo el futuro de niños y adolescentes, principalmente de aquellos que no pudieron sostener su escolaridad.