José Félix Lafaurie, mensaje a los ganaderos, Gustavo Petro Pacto Histórico

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Elecciones: Pese a la incertidumbre y a las amenazas, la ganadería no se detiene

Por - 16 de Mayo 2022

"Que el voto de los ganaderos refleje nuestros intereses y expectativas", es el llamado de José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán, a todos los ganaderos del país frente a los planteamientos del progresismo populista, al tiempo que advierte sobre los peligros por su eventual llegada a la Casa de Nariño.


"Que el voto de los ganaderos refleje nuestros intereses y expectativas", es el llamado de José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán, a todos los ganaderos del país frente a los planteamientos del progresismo populista, al tiempo que advierte sobre los peligros por su eventual llegada a la Casa de Nariño.

En un contundente mensaje a la comunidad ganadera, el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), pone de manifiesto las medidas de política para el sector ganadero anunciadas por el candidato del Pacto Histórico Gustavo Petro, así como los peligros que se ciernen sobre sobre esta actividad y los efectos que entraña su aplicación para la economía en su conjunto, en caso de que este candidato llegue a gobernar a Colombia.

Advierte el dirigente gremial que las amenazas para el sector continúan desde varios flancos. Señala la alianza entre el candidato Gustavo Petro y la electa senadora y animalista Andrea Padilla, concretada con la firma de dos documentos que contienen claras amenazas contra la ganadería.

Indica que el primer “compromiso” de Petro con la “protección de los animales no humanos y la defensa de sus intereses”, incluye poner fin “a las manifestaciones culturales violentas y abusivas con animales”, lo cual daría el puntillazo final a la fiesta brava, al coleo, a las riñas de gallos,y a las corralejas, entre otras manifestaciones culturales.

Petro también se compromete a 'acabar con la explotación de animales en actividades turísticas, de entretenimiento y de seguridad y vigilancia” y a “reemplazar actividades comerciales con animales por otras que generen empleo…'. "Esta es una clara amenaza a las ferias comerciales y exposiciones del sector ganadero bovino y de otras especies, que generan empleo, ingresos, turismo e impuestos para los municipios y departamentos", afirma Lafaurie.

El segundo compromiso expresa que se avanzará “en la prohibición de la exportación marítima de animales vivos”.

También habla del enfoque de una sola salud sobre la cual argumenta que, “con miras a prevenir pandemias causadas por destrucción ambiental y tratos crueles contra animales” busca mejorar “el bienestar de los animales explotados para consumo humano en toda la cadena comercial”, y con ello el sacrificio de bovinos para la alimentación humana para acabar con lo que los animalistas denominan como “genocidio animal”.

La expropiación de la propiedad rural y el instrumento para hacerlo: el Acuerdo de Escazú

El primer punto de discusión entre el gobierno Santos y los terroristas de las Farc fue la Reforma Rural Integral y, dentro de ella, el tema de la tierra, incluyendo la creación de un Fondo para la distribución gratuita de 3 millones de hectáreas, dos de cuyas fuentes son la extinción administrativa de dominio por incumplimiento de la función ecológica, y la expropiación por motivos de interés social o de utilidad pública.

Gustavo Petro ha acusado al sector ganadero de latifundismo improductivo y lo ha colocado como objetivo de grupos que reclaman “derechos y herencias ancestrales” y también de grupos ilegales, al tiempo que insiste en el cierre de las exportaciones de animales vivos. No sobra aclarar que el cierre de las exportaciones generaría una caída de precios que llevaría a la quiebra a miles de familias ganaderas en todo el país.

Y aquí entra el Acuerdo de Escazú. Explica Lafaurie Rivera que su eventual aprobación entregaría a instancias internacionales de justicia la posibilidad de intervenir en los temas de la función ecológica de la tierra, lo cual representa -en un país en el que la institucionalidad ambiental está permeada por el clientelismo corrupto y la legislación ambiental es letra muerta-, una amenaza a la legítima propiedad de la tierra.

Indica Lafaurie Rivera que los ganaderos “no podemos permitir que estas amenazas se hagan realidad”… (que) somos un gremio grande que produce carne y leche de calidad para Colombia y el mundo, con lo cual generamos empleo, riqueza y bienestar en toda la ruralidad colombiana”.

Que el voto de los ganaderos refleje nuestros intereses y expectativas

Finalmente invita a los ganaderos a votar por lo mejor para Colombia y para el sector ganadero, ‘para que la ganadería nunca se detenga’.

A continuación, se transcribe completo el mensaje a los ganaderos y los compromisos firmados por el Candidato del Pacto Histórico que atañen al sector ganadero:

Bogotá D. C., 12 de mayo de 2022

Ganaderos de Colombia:

PE-0019-2022

Vivimos épocas aciagas que han vuelto a generar incertidumbre en nuestro sector. La pandemia, los desastres naturales, el alto costo de los insumos y la violencia desbordada como consecuencia de paros vandálicos y paros armados del narcoterrorismo, desestimulan la producción y la inversión en el campo colombiano.

A pesar de estas dificultades, la ganadería no se detiene. Continuamos implementando sistemas productivos sostenibles, abriendo mercados para la carne, la leche y los animales vivos y buscando alianzas para mejorar la genética, el bienestar de los productores y la seguridad; un trabajo articulado y consistente que permitió el repunte de precios de nuestros productos, en beneficio de cientos de miles productores rurales y de todos los eslabones de las cadenas cárnica y láctea.

Sin embargo, las amenazas para nuestro sector continúan desde varios flancos; la más reciente por la alianza entre el candidato Gustavo Petro y la electa senadora y animalista Andrea Padilla, concretada con la firma de dos documentos que contienen claras amenazas contra la ganadería, a partir de falsas narrativas que grupos animalistas y veganos difunden masivamente y han calado en la sociedad. Hoy en día, esos colectivos no solo culpan a las vacas como principales responsables del cambio climático y la contaminación, sino que promueven campañas de desinformación en contra del consumo de carne y leche.

El primer “compromiso” de Petro con la “protección de los animales no humanos y la defensa de sus intereses”, incluye poner fin “a las manifestaciones culturales violentas y abusivas con animales” entre ellas las corridas de toros, un acuerdo que, de llegarse a materializar, sería el puntillazo final a la fiesta brava, el coleo, las riñas de gallos, las corralejas, entre otras manifestaciones culturales.

El candidato del Pacto Histórico se compromete también a “superar prácticas crueles e innecesarias dentro de la industria ganadera”, detrás de lo cual está la campaña de Andrea Padilla, desde antes de llegar al Congreso, en contra de la exportación de ganado en pie, justificando su oposición con cifras, fotos y vídeos que no corresponden a la realidad colombiana, y explotando la narrativa de que los ganaderos somos maltratadores de animales. Se trata de un compromiso que se ratifica en el segundo documento, el cual expresa que se avanzará “en la prohibición de la exportación marítima de animales vivos”.

Finalmente, en el primer documento, Petro se compromete a “acabar con la explotación de animales en actividades turísticas, de entretenimiento y de seguridad y vigilancia” y a “reemplazar actividades comerciales con animales por otras que generen empleo…”. Esta es una clara amenaza a las ferias comerciales y exposiciones del sector ganadero bovino y de otras especies, que generan empleo, ingresos, turismo e impuestos para los municipios y departamentos.

El segundo “compromiso”, referido al enfoque de ‘una sola salud’ “con miras a prevenir pandemias causadas por destrucción ambiental y tratos crueles contra animales”, busca mejorar “el bienestar de los animales explotados para consumo humano en toda la cadena comercial”. No podemos olvidar que FEDEGÁN fue amenazado públicamente y acusado de “genocidio animal”, que así consideran estos animalistas extremos el sacrificio de bovinos para la alimentación humana, desconociendo, además, los avances liderados por FEDEGÁN en pro de una ganadería sostenible y del bienestar animal. como uno de sus componentes.

La ganadería ha sido blanco de ataques permanentes por parte de la izquierda y sus representantes en el Congreso, en el Ejecutivo y en el monte; y no podemos olvidar que durante las negociaciones entre el gobierno Santos y los terroristas de las Farc, el primer punto de discusión fue la Reforma Rural Integral y, dentro de ella, el tema de la tierra, incluyendo la creación de un Fondo para la distribución gratuita de 3 millones de hectáreas, dos de cuyas fuentes son la extinción administrativa de dominio por incumplimiento de la función ecológica, y la expropiación por motivos de interés social o de utilidad pública.

De otra parte, la eventual aprobación del Acuerdo de Escazú, les entregaría a instancias internacionales de justicia la posibilidad de intervenir en los temas de la función ecológica de la tierra, en un país en el que la institucionalidad ambiental está permeada por el clientelismo corrupto y la legislación ambiental es letra muerta, todo lo cual representa una amenaza a la legítima propiedad de la tierra.

Gustavo Petro, por su parte, ha acusado al sector ganadero de latifundismo improductivo y nos ha colocado como objetivo de grupos que reclaman “derechos y herencias ancestrales” y también de grupos ilegales, al tiempo que insiste en el cierre de las exportaciones de animales vivos, amenazando el esfuerzo conjunto con el Gobierno Nacional para abrir mercados a la ganadería colombiana. El cierre de las exportaciones generaría una caída de precios que llevaría a la quiebra a miles de familias ganaderas en todo el país.

Los ganaderos, como lo expresé en un Congreso Ganadero, “no nacimos ayer” ni estamos pintados en la pared. Somos un gremio grande que produce carne y leche de calidad para Colombia y el mundo, con lo cual generamos empleo, riqueza y bienestar en toda la ruralidad colombiana; por ello no podemos permitir que estas amenazas se hagan realidad.

Es una decisión que el país y nosotros, los ganaderos, tomaremos en las urnas. De ahí la importancia de que nuestro voto refleje nuestros intereses y expectativas, hoy amenazados por el candidato del progresismo populista. Con respeto por sus preferencias políticas, mi invitación es a votar por lo mejor para Colombia y para nuestro sector, para que la ganadería nunca se detenga.

Atentamente,

JOSÉ FÉLIX LAFAURIE RIVERA Presidente ejecutivo FEDEGÁN

ANEXO 1

ANEXO 2