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Foto: Darinel Regino

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Bajos niveles del río Cauca afectan a ganaderos de Sucre

Por - 26 de Enero 2016

Habitantes de la región de La Mojana advirtieron que los niveles del río, uno de los más importantes del país, están por debajo de los promedios históricos que se registran en estas fechas.


Habitantes de la región de La Mojana advirtieron que los niveles del río, uno de los más importantes del país, están por debajo de los promedios históricos que se registran en estas fechas.   A la preocupación de gran parte de los productores pecuarios que han visto la disminución de los pastos que antes reverdecían a lo largo de la ribera del río, se suma ahora la de los pescadores y los transportadores que se movilizan por las aguas del afluente.   “El sector ganadero está afectado, entre más seco está el río, el nivel freático disminuye. Eso atrasa el rebrote de los pastos, las ciénagas se secan. Entonces, lo que nos preocupa es que está (el nivel del río) por debajo de los promedios normales”, señaló Darinel Enrique Regino, profesional en San Marcos de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG.   Esta baja ha afectado el rebrote de las pasturas, en una zona en la que nunca había escasez de pastos porque siempre se ha mantenido con el agua de las ciénagas. (Lea: Zonas bajas de Sucre, una bendición para los ganaderos)   A pesar de que hay un remanente de pasturas que crecieron gracias a las pocas lluvias que cayeron en octubre y noviembre, para los habitantes la situación es alarmante porque el fenómeno de El Niño se extenderá durante el primer semestre del año y los pastos que quedan no serán suficientes.   Según el profesional, el agua no ha sido el inconveniente para la gran cantidad de predios ganaderos que están sobre la ribera del río. Por el contrario, lo más grave es la baja del nivel freático, que es la capa de agua que hay bajo la tierra y que alimenta a los pastos.   “El nivel freático está por debajo de las raíces de las gramíneas, por eso es que el rebrote es prácticamente nulo. Esto es preocupante porque se están acabando las pasturas”, expresó Regino. (Lea: El vaivén climático que viven los ganaderos en La Mojana sucreña)   Añadió que en los 10 años que lleva trabajando en la zona, es la primera que sucede una situación similar y que se teme lo peor teniendo en cuenta que las probabilidades indican que El Niño se extendrá en lugar de ceder.   José Domingo Almanza, ganadero de la región, confirmó que el agua y los pastos disponibles son cada vez menos y que los productores no estaban preparados para esto.   “Hay que pagar pasto por aparte en zonas donde están mejor. Segundo, hay que comprar suplementos alimenticios. Los bajos niveles del río afectan porque con ellos también disminuye la humedad y la calidad de los pastos”, agregó.   Además, la región de La Mojana vio un incremento de reses por ser una zona rica en agua, pues está ubicada sobre las cuencas de los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge. Allí se encuentra la ciénaga de Ayapel, muy atractiva para los productores de Sucre que los pastos disponibles son cada vez menos.   En estos momentos, casi el 50 % del inventario bovino sucreño se encuentra en La Mojana, porque conservaba pastos frescos a pesar de la sequía que se vivía en el departamento y el resto del país. Era una región atractiva para muchos ganaderos que se instalaron allí con sus semovientes. (Lea: Sucreños apelan a trashumancia como respuesta a intensa sequía)   Sin embargo, la intensa sequía provocada por el fenómeno de El Niño ha hecho que el recurso hídrico se agote, y tanto el río Cauca como la ciénaga empiezan a mostrar signos de una escasez que nadie pudo prever, ni siquiera las autoridades.   “Cuando comenzamos con este problema, el Gobierno no creía que en La Mojana esto pudiera estar sucediendo. Siempre que se habla de esta región, se habla de riqueza de agua, de pasturas, y creen que aquí no llega a escasear, pero ya se comienza a ver que sí”, dijo el profesional.   Otros sectores que se han visto afectados son el pesquero y el de transportadores. Con los volúmenes de agua reducidos, ya no hay peces para atrapar ni afluentes para navegar.