Durante la temporada decembrina, el hurto de ganado y el carneo aumentan significativamente en las zonas rurales. El general (r) Fernando Murillo, líder de los Frentes Solidarios de Seguridad y Paz, lanzó una estrategia preventiva para proteger el patrimonio de los ganaderos, combinando vigilancia comunitaria, refuerzo físico de predios y tecnología.

En muchas regiones del país, diciembre no solo marca el cierre de año, sino también el aumento de una amenaza que azota al campo: el abigeato. Mientras los ciudadanos se preparan para celebrar en familia, los delincuentes organizados aprovechan el descuido, la oscuridad y la falta de vigilancia para cometer robos de ganado que, muchas veces, pasan desapercibidos hasta que ya es demasiado tarde.

“En diciembre, los delincuentes no descansan, pues es el momento ideal para que actúen, aprovechando que muchos ganaderos bajan la guardia. Por eso, debemos actuar con inteligencia y anticipación”, advirtió Murillo. Su estrategia arranca con un principio básico pero clave, la protección del ganado desde la comunidad.

El general (r) recomendó que los animales de alto valor sean trasladados a corrales vigilados durante las noches. Además, insistió en la marcación obligatoria de todos los ejemplares, ya sea con aretes, tatuajes o chips de identificación, lo que facilita su rastreo y desincentiva su comercialización ilegal.

A esto se suman las rondas nocturnas, organizadas entre vecinos o con apoyo gremial, para mantener vigilancia constante. (Lea en CONtexto ganadero: Ganaderos desplazados y carne clandestina. Así va la crisis de la inseguridad)

Otro pilar de la estrategia de seguridad está en el fortalecimiento físico del predio. Murillo señaló que muchas fincas aún tienen cercas débiles o portones fáciles de vulnerar. Por eso, es fundamental reforzar los cercados perimetrales, instalar portones con cerraduras seguras, identificar puntos críticos y mantener el control constante sobre ellos. Lo barato sale caro si se facilita el ingreso de los delincuentes.

Cada finca debe funcionar como un pequeño fuerte, difícil de vulnerar desde afuera y organizado por dentro, teniendo en cuenta que la prevención física es tan importante como la vigilancia humana.

Tecnología rural

La tercera capa del plan de seguridad propuesto por el general (r) Murillo incorpora el uso de tecnologías accesibles para el entorno rural. Se aconsejó la instalación de cámaras de vigilancia con visión nocturna, sensores de movimiento en zonas de acceso como portones o broches, y botones de alerta ganadera conectados a redes comunitarias o autoridades

Para animales de alto valor, se sugirió la implementación de sistemas de geolocalización. Estas tecnologías permiten, no solo detectar intrusiones, sino también actuar con mayor rapidez ante situaciones sospechosas.

Es por eso que Murillo, expuso que la tecnología no es exclusiva de las ciudades. Hoy, incluso desde un celular, un ganadero puede monitorear su finca y recibir alertas en tiempo real.

Además de las recomendaciones estratégicas, Murillo compartió un decálogo de acciones básicas que todo ganadero debería implementar, como evitar el paso de extraños, no dejar sola la finca en las noches, revisar con frecuencia el estado del ganado y las cercas, no hacer negocios con personas desconocidas y exigir antecedentes al contratar nuevo personal, entre otras.

Estas medidas pueden marcar la diferencia. Un pequeño descuido puede convertirse en una gran pérdida económica. Por eso, el llamado es a no subestimar ningún riesgo.

El general (r) Murillo también extendió sus recomendaciones más allá del campo, ya que, en alianza con la Policía Nacional, promovió consejos prácticos para la seguridad en hogares durante las vacaciones como asegurar puertas y ventanas al salir, evitar compras en sitios no confiables, cuidar a los niños frente a la pólvora y mantenerse alerta ante posibles estafas digitales.

La prevención no solo evita pérdidas económicas, sino que también garantiza una temporada navideña tranquila para las familias ganaderas. “La delincuencia no se toma vacaciones. Pero si trabajamos unidos, informados y organizados, lograremos que esta Navidad sea segura en el campo colombiano”, concluyó el general Murillo. (Lea en CONtexto ganadero: Inseguridad rural: volvieron los cuatreros)