Denuncian errónea aplicación de Ley de Restitución en Urabá Antioqueño

Miembros del sector agropecuario de la región denuncian ser víctimas de la Ley de Restitución de Tierras. Señalan que en la mayoría de los casos, familias enteras fueron realmente afectadas por el accionar de grupos al margen de la ley y que ahora el Estado los vuelve a victimizar.   Los casos de víctimas de esta norma que se encuentran a lo largo y ancho del territorio nacional, tienen un común denominador, microfocalizaciones realizadas a las carreras, verdaderas víctimas del conflicto despojadas y personas que lo que buscan es sacar provecho de los beneficios de la Ley. (Lea: Lafaurie recorre el país para revelar las 3 amenazas del sector rural)   Carlos Aníbal Guerra, agricultor, ganadero y representante legal de la Asociación Campesina del Magdalena Medio, Ascamm, señaló que la Ley se quiere aplicar en todas las regiones del país donde se suscitaron hechos de violencia y que el Urabá fue una región que sufrió mucho no solo por el azote de la guerrilla, sino por el de los paramilitares.   Indicó que las guerrillas entraban con los movimientos invasores a las fincas de grandes propietarios, luego el Incora compraba esas propiedades, las parcelaba y las adjudicaba a personas, que en su mayoría, tenían nexos con grupos ilegales, razón por la cual se volvían objetivos militares de las autodefensas y luego eran esos mismos propietarios quienes en algunos casos vendían o decidían salir de esas tierras.     También dijo que las tierras que fueron abandonadas, el Incorder las adjudicó a otros campesinos y que son esas personas, quienes recibieron tierras o las compraron de buena fe, a los que hoy el mismo Estado está despojando.  (Lea: Amenaza de la Restitución de tierra se cierne sobre Guaviare)   Roberto León, campesino del Urabá Antioqueño, relató que sus padres han vivido en esta región hace más de 40 años, tuvieron negocios y tienen una finca en Necoclí, su padre fue asesinado por el EPL en 1987 y un año después asesinaron a su tío. Anotó que se presume que los culpables de ese último hecho fueron miembros de la Policía que estaban extorsionando a su madre.   Agregó que entre 1992 y 1993 las Farc secuestraron a su hermano mayor, por quien se pagó un rescate para que fuera liberado y un año después el EPL arremetió nuevamente contra a familia y les hurtó 180 cabezas de ganado.   El campesino resumió que ‘lamentablemente’, a lo largo de los años, su familia ha sido una gran víctima de diferentes flagelos por parte de diferentes grupos armados pero que a pesar de ello nunca abandonaron la región. (Lea: Indignación por afán de Unidad de Restitución en mostrar resultados)   León comentó que su madre compró 2 parcelas aledañas a la finca familiar, una en 1996 y la otra en 1997, y que luego de más de 20 años, personas que fueron los primeros adjudicatarios, luego de haber vendido sus terrenos a otros, de ser vecinos, pues se quedaron viviendo en la misma región, hoy les están reclamando sus tierras aduciendo que salieron huyendo víctimas del conflicto.   Al igual que muchas otras víctimas, él considera que la esencia de la Ley es buena, pues Colombia es un país que lleva más de 50 años de conflicto, en donde muchas personas han salido realmente afectadas y que la problemática se ha creado por cuenta de la mala aplicación de la misma y de falta de una real caracterización.   Pequeños y medianos campesinos denuncian que las regiones del Urabá Antioqueñoen en las que se iniciaron los procesos "y estragos" de la Ley de Restitución fueron La Cotorrita y Sevilla. De igual manera, señalaron que por ese afánlas microfocalizciones se han hecho a las carreras y que sin mayor investigación le están devolviendo las tierras a los primeros adjudicatarios. (Lea: Uso indebido de Ley de Víctimas perjudica a dueños legítimos de tierra)