El Círculo de Gestión en Ganadería Sostenible del municipio pondrá en marcha un plan piloto de análisis de terrenos con estos dispositivos de última tecnología. La iniciativa busca mejorar el manejo forrajero y la productividad en este departamento de los Llanos Orientales.
Miembros del Círculo de Gestión en Ganadería Sostenible de Cumaral han realizado pruebas en algunos potreros de sus fincas y ahora iniciarán un plan piloto de análisis de suelos y aforo mediante drones, con el fin de aplicar los resultados en todas sus unidades productivas.
El ejercicio, de carácter técnico, se llevará a cabo en el predio Cencerros, en Cumaral (Meta). (Lea en CONtexto ganadero: Mayordomos del Meta se forman en ganadería moderna y la ponen en práctica en sus propias fincas)
“Este proceso se ha desarrollado en los predios donde se reúne, en cada sesión, el Círculo de Gestión en Ganadería Sostenible de Cumaral”, explicó Héctor Pachón Pachón, secretario técnico de Fedegán en el Meta.
Inicialmente, las pruebas se han hecho en uno o dos potreros, pero el objetivo es extenderlas a la totalidad de las unidades productivas. El piloto permitirá realizar ajustes antes de la implementación general en los predios de los miembros del Círculo.
Los productores pecuarios deben tener en cuenta dos principios esenciales para el buen manejo de la actividad:
- Medición: “Mientras un ganadero no mida la oferta de forraje, no puede ajustar la capacidad de carga”, señaló Pachón.
- Organización de praderas: “Sin medir y planificar, tampoco se pueden definir los días de descanso ni los de ocupación de los potreros”.
Identificar siete factores
El general (r) Orlando Páez, CEO del Rancho Cebú y miembro del Círculo, destacó que el estudio de suelos es el punto de partida para implementar un programa de mejoramiento de praderas. Según explicó, el aforo permite identificar siete factores clave:
- Elementos base: Determinar la composición de elementos mayores y menores para preparar las enmiendas.
- Nivel de acidez: En la Orinoquia, la mayoría de los suelos son extremadamente ácidos, según los estudios de pH.
- Nivel de minerales: Establecer la presencia o carencia de minerales esenciales para el desarrollo de las pasturas.
- Cantidad de minerales: Este aspecto revela el nivel proteico de los pastos. “Un productor puede creer que sus praderas están en buen estado, pero solo el estudio con dron confirma la proteína real”, añadió.
- Cero lignificación: Verificar que los pastos no estén lignificados, es decir, que sus paredes celulares no sean tan gruesas que dificulten la digestión. “El forraje debe ofrecerse en el momento óptimo para su aprovechamiento”, indicó.
- Disminución del forraje: En verano, la falta de agua reduce la cantidad de pasto por metro cuadrado.
- Pisoteo: En invierno, el exceso de humedad y el paso constante del ganado afectan la producción forrajera. (Lea en CONtexto ganadero: Con drones, ganaderos de Tolima medirán cuánto dióxido de carbono atrapan en sus fincas)
Herramienta eficiente
De acuerdo con Páez, el uso del dron se ha consolidado como una herramienta de gran eficiencia. “Cuando hicimos el estudio en el Rancho Cebú, los técnicos operaron el dron a las nueve de la mañana y ese mismo día, en solo cuatro horas, entregaron los resultados”, comentó.
En otras ocasiones, el proceso se realiza con una semana de anticipación: el vuelo se ejecuta, se recopilan los datos y en un plazo máximo de cinco días se presenta el informe final.
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