En el Bajo Sinú, productores quieren ser autosuficientes en la producción y almacenamiento de comida para este 2020. Además, le apuntan al tema sostenible por medio de los sistemas silvopastoriles.

Los ganaderos y agricultores que se encuentran en el Bajo Sinú tienen objetivos claros para este año nuevo, todos enfocados al desarrollo y crecimiento del sector. Para esto, se implementarán una serie de programas que pretenden cubrir las necesidades que más los aquejan, focalizadas en la falta de comida para los bovinos y en la contribución a la crisis climática que enfrenta el mundo. (Lea: En el Bajo Sinú carecen de una subasta para comercializar sus animales)

Óscar García, representante legal del Comité de Ganaderos del Bajo Sinú, indica que ellos quieren solucionar todas las problemáticas que más los han perjudicado en los últimos años, por lo cual informaron a las autoridades nacionales acerca de sus objetivos.

En palabras del dirigente, “para este 2020 le dijimos al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, MADR, que nosotros queremos sembrar nuestro silo y de pronto conseguir una ayuda o un estímulo que nos permita tener y producir en cada municipio el silo, todo esto por medio de la conexión de varias fincas”.

Actualmente, la región del Bajo Sinú se encuentra atravesando por una época de sequía, pues hasta el momento, no ha caído agua desde hace aproximadamente un mes.

Por esta razón, el Comité de Ganaderos de esta región desde temporadas anteriores le ha estado informando al productor acerca del acondicionamiento que debe tener para los periodos de pocas precipitaciones. “Afortunadamente poco a poco la idiosincrasia del ganadero ha ido cambiando, pues sabemos que todos los años nos enfrentamos a lo mismo, a veces con más complicaciones”, asegura García.

Sin embargo, para que esto suceda, los productores requieren de maquinaría, pues dentro de poco tiempo el periodo de verano acabará y tendrán que recopilar alimentos nuevamente a partir de mayo y junio. (Lea: En el Bajo Sinú quieren tener más cultura de almacenamiento de comida)

Por el lado ambiental, “tenemos un proyecto de implementación silvopastoril, por lo tanto le apuntamos a mejorar el ambiente poniendo más oxígeno y captando CO2 y metano. Todo esto, teniendo en cuenta que ese el camino al que debemos llegar, porque nuestras pasturas actuales son muy deficientes en nutrientes”, explica García.

Este mismo dirigente menciona que si se hace uso de estos modelos sostenibles, se produce un pasto mejorado que tiene un 5 % más de proteína que el que se tiene actualmente. Con estas prácticas, se estarían sembrando leguminosas que son altas en proteína y así se evita la resequedad en los suelos.

Además, es una forma de ofrecer un mejor alimento a los animales y por ende la producción será mayor, teniendo en cuenta que la rentabilidad de los ganaderos se verá incrementada.

Para que todo esto suceda, García concluye que “con varios alcaldes, queremos implementar el tema de los viveros de las leguminosas arbustivas para ir teniendo en las fincas un sistema de arbustos leguminosos”. (Lea: Las lluvias, un vaivén para los ganaderos en el Bajo Sinú)