Finca en Córdoba es modelo para extranjeros en silvopastoriles

En la hacienda El Tequendama, ubicada en el departamento de Córdoba, los animales doble propósito habitan en medio de árboles, arbustos y pastos de alta calidad. Una delegación extranjera llegó hasta el predio interesada en conocer más sobre este ejemplar proyecto pecuario.   El pasado 10 de noviembre, un grupo de ganaderos de Costa Rica y República Dominicana estuvo en la finca para conocer el modelo de desarrollo pecuario que allí se desarrolla a favor del medio ambiente desde hace 10 años. (Lea: Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible recibe galardón)   Los 40 productores extranjeros comprobaron que sí es posible tener un negocio bovino que se encamine a la reforestación y el bienestar animal, debido a que a los semovientes se les garantiza el alimento diario y de calidad, mientras habitan en un escenario de confort con sombra y viento, gracias a los sistemas silvopastoriles.   Alfredo García, ganadero y propietario de El Tequendama, señaló que el recorrido se hizo en compañía de funcionarios de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, y que la finca que se ha destacado por proteger el medio ambiente con la implementación de sistemas silvopastoriles.   “Estamos mostrando los conceptos y proyecciones de la hacienda con los vecinos de Centroamérica quienes quieren conocer nuestro proyecto de silvopastoriles”, precisó el también presidente de la Federación Ganadera de Córdoba, Ganacor.   Tenquendama posee gramíneas como el angléton y silvopastoriles de totumo, guácimo y leucaena. Los animales encuentran en ellos una fuente de sombra y alimento. En épocas de sequía, los árboles son reconfortantes para el ganado que está en una zona de trópico bajo de Colombia en la que predominan las temperaturas por encima de los 32 grados centígrados.   La hacienda, señaló García, cumplió 10 años con los sistemas silvopastoriles yse ha comprobado que son fuente de alimento esencial para el hato, además de representar ventajas económicas para el dueño. (Lea: No se quede por fuera del III Congreso Colombiano de Silvopastoreo)   “Estos (sistemas silvopastoriles) fijan el nitrógeno al suelo y ayudan a que los predios estén mejor”, manifestó el ganadero.   María Cristina Amezquita, PhD en ciencias ambientales, afirmó que con la inclusión de leguminosas, brachiarias y sistemas silvopastoriles en fincas pecuarias, contribuye con la sostenibilidad del ecosistema y redunda en actividad ganadera favorable para el planeta, contrario a lo que se ha dicho sobre sus efectos.   Andrés Zuluaga, coordinador del proyecto  Ganadería Colombiana Sostenible, de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, proyecto que recibió el premio Misael Pastrana Borrero al medio ambiente en este mes de noviembre, señaló: “los beneficios que se obtienen implementado este modelo son de tipo productivo, ambiental y social”.   Manifestó que los silvopastoriles no constituyen solo la alternativa de preservar el medio ambiente. Buscan ser una herramienta viable en términos económicos porque ningún ganadero quiere invertir y perder, sino tener un negocio rentable.