Pese a intimidaciones previas para no realizar el evento, el gremio ganadero logró adelantarlo sin contratiempos, consolidándolo como uno de los más exitosos de los últimos tiempos. La reacción inmediata de las autoridades permitió devolverle la tranquilidad a expositores y visitantes. Sin embargo, la inseguridad sigue siendo una preocupación constante.
En Sincelejo, del 14 al 18 de mayo, la Feria Agropecuaria reunió a más de 8.000 productores y asistentes, desafiando un clima previo de tensión por amenazas. (Lea en CONtexto ganadero: Feria Ganadera de Sincelejo brilló con genética de alto nivel y facturó más de $2 mil millones)
Gracias a la intervención decidida de las autoridades, que aumentaron la presencia militar y reforzaron las condiciones de seguridad, el evento transcurrió sin un solo incidente, reafirmando la resiliencia del campo y la fortaleza de su gente.
Los días previos a la feria estuvieron marcados por la incertidumbre. Algunos eventos tradicionales como cabalgatas y fiestas de otros municipios del departamento fueron suspendidos, ante la amenaza latente que generaban estos comunicados falsos que circularon en varias zonas de Sucre.
José Gregorio Navarro, secretario técnico de Sucre, aseguró que previo a la feria, “salieron unos panfletos intimidantes, amenazando a la población pública por parte de grupos al margen de la ley, específicamente el Clan del Golfo, pero las autoridades desmintieron esos pasquines y se incrementó la presencia militar. Se le dio mayor seguridad a la población y luego todo se normalizó”.
La feria, una de las más importantes vitrinas comerciales y ganaderas de la región, se convirtió en símbolo de resistencia y organización. Pese a la zozobra inicial, los productores, comerciantes y visitantes respondieron con optimismo.
Las actividades se desarrollaron con total normalidad, en un ambiente de confianza y reactivación, demostrando que la voluntad colectiva puede más que el miedo.
“La feria fue excelente y transcurrió sin ningún inconveniente. Ya cuando se calmó la situación, se pudo llevar a cabo, y fue todo un éxito”, afirmó Navarro.
Para el sector ganadero, el evento no solo fue un espacio de negocios, sino un momento para reiterar que el campo sigue luchando ante las inseguridades. (Lea en CONtexto ganadero: Terror en el campo: el calvario de un ganadero que acaba de sobrevivir a su cuarto atentado)
Sin embargo, la sensación de inseguridad no desaparece del todo. Aunque actualmente se respira calma en el departamento, y según Navarro, “hay normalidad total, la gente está trabajando de forma normal”, los productores mantienen la guardia en alto.
El gremio ganadero ha aprendido a convivir con la alera permanente. Cada feria que se logra realizar, cada tierra que sigue trabajando y cada negocio que se concreta, es una victoria para el sector. Pero es también un recordatorio del costo de la inseguridad, pues eventos que podrían generar mayor turismo y desarrollo muchas veces se cancelan por precaución.