Abusos en Cauca
Foto: Suministrada.

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Indígenas del Cauca amenazan a ganaderos de la región

Por - 08 de Julio 2014

Indígenas de la región vienen presionando a los ganaderos y agricultores del departamento a través de movimientos malintencionados, con el afán de que estos vendan la tierra y se les cumpla lo negociado con el Gobierno durante los paros del año pasado.


Indígenas de la región vienen presionando a los ganaderos y agricultores del departamento a través de movimientos malintencionados, con el afán de que estos vendan la tierra y se les cumpla lo negociado con el Gobierno durante los paros del año pasado.

Cansados del abandono y olvido en el que estaban, miles de indígenas caucanos decidieron hacerse escuchar usando para ello métodos de presión. Primero optaron por bloquear la vía Panamericana, principal eje vial que comunica al Cauca con Nariño y el centro del país, con lo que consiguieron que el Gobierno destinara recursos para algunas de sus necesidades.

Posteriormente, en uno de los paros indígenas del año pasado, los manifestantes pedían al Estado una solución en materia de tierras. Para lograr un acuerdo, $30 mil millones fueron prometidos por el ministro del Interior para comprar predios y así dar fin al bloqueo. Los terrenos serían adquiridos siempre y cuando los propietarios de los mismos estuviesen interesados en venderlos. Sin embargo, como fueron pocos los que mostraron intención de hacerlo, muchos nativos se han dedicado a violentar los terrenos, generando temor, inseguridad, entre la población y poco interés en invertir en el departamento.

Una persona allegada a CONtexto Ganadero y quien se reservó su nombre por seguridad, contó la forma en que vienen actuando algunos indígenas caucanos con el propósito de acaparar más predios en favor de su cabildo. Muchas veces para lograrlo piden ayuda a grupos al margen de la ley para asustar a los dueños de los predios y sacarlos. Una vez logrado el propósito, se quedan con las tierras y luego pagan el favor.

“Llegan en las noches a las fincas y pican la tierra, usan azadones y palas para dañarla, no en grandes cantidades, pero sí perjudican algún espacio. La otra estrategia es aplicar glifosato para quemar los forrajes que son usados en ganadería. La medida más extrema y para la que cuentan con el apoyo de grupos subversivos es intimidar e incluso asesinar a los mayordomos de gente que se niega a vender, ya incluso a alguien le dinamitaron la casa”, reseñó la fuente. (Lea: Atentado contra ganadero en Cauca refleja inseguridad regional)

Lucía*, otra fuente cercana a este medio, confirmó las acciones perpetradas por los indígenas, a quienes asegura poco les importa el trabajo que se haya desarrollado en el predio, que lo que buscan es invadirlo, destruirlo y todo aquello que permita "arrodillar" a los propietarios para expulsarlos de allí.

“Son muchos los casos que se conocen, uno de los más famosos fue en Totoró, allí al dueño de una finca le robaron 200 animales, como los recuperó, procedieron a dinamitarle el predio y asesinarle uno de los administradores. Pero fue tal su terquedad que siguió en su hacienda y ante esta acción heroica, le explotaron el tanque de frío y le acabaron su lechería. Fue capaz de resistir 20 ataques en un solo año. Hoy en día sigue allí”, contó Lucía. (Lea: Indígenas mantienen bloqueadas vías en el Cauca)

Es tal el alcance de los indígenas que en otra propiedad se robaban varias cabezas de ganado buscando presionar al dueño de un predio y como este no prestó atención a las amenzas, los nativos le 'pelaron' vivas varias.

“Son unos casos de barbarie que lo dejan a uno sorprendido. Es más, como los campesinos han visto que ese método de presión funciona, ellos han recurrido a lo mismo. Hace unos días acabaron con una producción de espárragos de la que dependían cientos de familias”, reseñó la fuente consultada por este diario. (Lea: Tras acuerdo entre Indígenas y Gobierno, finalizó la minga)

Para Rosa**, lo más grave de esta problemática es que no hay quien los defienda y mucho menos que los ayude a recuperar el dinero que se pierde con cada ataque de los indígenas.

“A mí me invadieron hace unos años, armaron una fogata, sacrificaron unas reses, se las comieron y se me llevaron los mejores novillos. Pero como unos no se querían ir, acá vino el Esmad para sacarlos y hubo un enfrentamiento entre ellos, me dañaron la finca y las pérdidas fueron altísimas. Después de todo eso, yo demandé a los indígenas y llegamos a un acuerdo, no me dieron plata, aunque yo lo que quería era mi tranquilidad”, sostuvo Rosa. (Lea: Atentado en vía Panamericana oscurece panorama del sector)

Muchas de las promesas hechas por el Gobierno han sido incumplidas y generan este tipo de accionar por parte de los indígenas. Los productores hacen un llamado a las autoridades para que definan medidas que permitan detener esta amenaza constante con la que deben lidiar.

*-** Nombres modificados por petición de la fuente.

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