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Por CONtexto ganadero - 06 de Octubre 2023
Se espera que el fenómeno se intensifique entre noviembre y enero y se extienda hasta abril de 2024. Expertos advierten que 176 municipios colombianos podrían verse afectados.
El Ideam y el Ministerio de Ambiente han emitido una advertencia sobre la previsión de temperaturas más elevadas y una mayor intensidad del fenómeno de El Niño en el país en los próximos meses.
Según la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, es importante mantenerse alerta ya que la temporada seca apenas está comenzando, y se espera que el fenómeno se intensifique entre noviembre y enero del próximo año, con la posibilidad de que se extienda hasta abril de 2024. (Lea en CONtexto ganadero: Qué acciones debe evitar durante el Fenómeno de El Niño )
Además, la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry Prieto, junto con la ministra, ha instado a la ciudadanía a prepararse para este fenómeno, que se espera que traiga temperaturas por encima de los registros históricos en el país.
Aunque aún no se ha presentado un plan detallado que especifique los lugares exactos donde podría haber escasez de agua asociada a este fenómeno en el país, las advertencias y pronósticos de expertos no dejan lugar a dudas sobre su impacto.
Según Olmedo López, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, quien habló para Caracol Radio, se espera que 176 municipios colombianos se vean afectados por la escasez de agua como una de las principales consecuencias de El Niño.
Para entender la gravedad de la situación, es crucial considerar los datos proporcionados por el Estudio Nacional del Agua presentado en marzo por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Minambiente). Este estudio advierte que el desabastecimiento de agua en Colombia se agravará con la llegada de El Niño.
Los lugares más susceptibles al desabastecimiento de agua durante la temporada seca, según el Estudio, se encuentran en los departamentos de Cundinamarca, Santander, Bolívar y Tolima. Estos lugares se identifican como zonas críticas que deben ser monitoreadas de cerca para garantizar la disponibilidad de agua potable.
La disminución de las lluvias ha dado como estado experimentando un comportamiento histórico en la venta de ganado, lo que está directamente relacionado con la sequía que se está presentando.
una reducción en el forraje, lo que hace que muchos ganaderos decidan vender sus reses, provocando una sobreoferta de ganado. Como resultado, los precios del ganado disminuyen, afectando negativamente a los ganaderos de la región.
Carlos Gustavo Silva, gerente del comité de ganaderos del Tolima, ha señalado que se ha observado una disminución significativa en el precio del ganado durante los dos primeros trimestres del año. A pesar de esta disminución del 18%, este menor costo no se ha reflejado en el precio final de la carne para el consumidor.
Por su parte, Jesús Marceliano Zapata Obregón, coordinador en Bolívar y Sucre de Fedegán-FNG, en diálogo con CONtexto ganadero dijo que las mayores afectaciones por sequía en estos departamentos se presentaron entre junio y julio de este año, cuando al menos 15 mil reses murieron y los ganaderos estaban vendiendo por doquier su ganado. Zapata asegura que a la fecha no se ha vuelto a presentar esa situación, pero prevén con los anuncios de las instituciones climáticas que esto pueda llegar a volver a suceder.
Adicional a la inminente llegada del Fenómeno de El Niño, los ganaderos de Sucre y Bolívar enfrentan todos los años una dificultad. El pasto colosuana, uno de los más comunes allí, luego de 15 o 20 días en los que deje de llover, se seca completamente y el ganado queda sin pasto para alimentarse.
Frente a esta situación, Zapata asegura, que la forma en que los ganaderos de Bolívar y Sucre han encontrado para contrarrestar la situación es trasladando el ganado a otras zonas. “El ganadero tanto de Sucre como de Bolívar, mueve el ganado para tierra baja, zonas donde hay un nivel de subsuelo muy alto y una alta fertilidad, lo que permite que el ganado sobreviva”. Sin embargo, algunos ganaderos no cuentan con las facilidades para trasladar el ganado y su producción resulta con graves afectaciones.
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