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“Solo venimos a protegerlos”: así intimidan grupos ilegales a ganaderías del norte colombiano

Melanny Orozco 19 de Mayo 2025
El regreso silencioso de las autodefensasFoto: Julián Ríos MonroyLos ganaderos han intentado alertar a las autoridades, pero las respuestas han sido superficiales.

Mientras los días transcurren con aparente normalidad en los municipios ganaderos de este departamento, en el fondo crece una tensión que pocos se atreven a denunciar. Nuevos actores armados se presentan como aliados del orden, prometiendo seguridad, pero sembrando temor entre quienes viven del campo.


Ganaderos en municipios cesarenses como Codazzi, Becerril, Astrea y El Paso reportaron la llegada de grupos armados que, bajo discursos ambiguos, buscan el contacto directo con los propietarios y trabajadores de las fincas.

Los hombres se identifican como parte de una supuesta autodefensa, llegan a las fincas, preguntan por los dueños, exigen números de contacto y dejan mensajes.

No van armados a la vista, no levantan la voz, pero el mensaje es claro: “Quieren reunirse con nosotros, que nos van a brindar seguridad y que quieren hacer una limpieza social para quienes atentan contra el campo”, aseguró Pedro Peralta*, ganadero de la región.

Para este productor, la extorsión está en su máximo nivel. Estas personas están visitando las fincas, especialmente en los municipios de Codazzi y Becerril. (Lea en CONtexto ganadero: ¡Ola de violencia arrasa el campo colombiano! 30 hechos delictivos en una semana)

Aunque no se ha impuesto oficialmente una ‘vacuna’, el tono de las comunicaciones es claramente intimidante. Los mensajes llegan por celular o son dejados directamente en la finca.

Los empleados, presionados, entregan los números de los propietarios. La amenaza no es explícita, pero está implícita en el contexto, de modo que los productores se ven obligados a colaborar o deben atenerse a las consecuencias.

Este ganadero cuenta que a uno de sus familiares le advirtieron que, si lo encontraban de nuevo en la finca, le darían un “susto que no se le va a olvidar en la vida”.

“No he hablado con ellos directamente, pues no contesto el teléfono. Me han dejado mensajes en la finca y por eso ahora voy con menos frecuencia. Es la medida que he tomado”, confesó el entrevistado.


Ausencia del Estado


Los ganaderos han intentado alertar a las autoridades, pero las respuestas no han sido alentadoras. Peralta ha tenido la oportunidad de hablar con altos mandos del comando de la Policía en Valledupar y con personal del Gaula, sin mayor éxito.

La Policía patrulla si se le llama directamente y el Ejército pasa esporádicamente. El control del orden público en sectores como Casacará es inexistente. Para Peralta, lamentablemente, “la zona está totalmente desprotegida”.

Estos grupos, que se identifican como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, dicen ofrecer seguridad ante el robo de ganado, el carneo y otros delitos comunes. Pero sus métodos, lejos de inspirar confianza, recuerdan los tiempos más oscuros del paramilitarismo. La presencia en zonas rurales es constante y, según el testimonio, ya hay ganaderos que están pagando.

“No sabemos si su objetivo real es vacunar, pero sí piden colaboración, eso está claro. Y lo que más preocupa es que ya bajan al casco urbano”, concluyó Peralta. (Lea en CONtexto ganadero: Crimen a la sombra del hierro: así operaba la red de abigeato que sacudió a la región Caribe)

*Nombre cambiado a petición de la fuente.


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