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“Hemos dejado de vender en promedio un 10% frente al año pasado”: Augusto Solano

Por - 01 de Marzo 2023


CONtexto ganadero entrevistó a Augusto Solano Mejía, presidente de Asocolflores, quien explica cómo ha impacto la pandemia producida por el contagio de la COVID-19 el sector de los floricultores, especialmente en cuanto a exportaciones.

En la entrevista, Solano Mejía expone las situaciones que han vivido a lo largo de estos casi cinco meses, teniendo en cuenta que el sector comenzó a verse afectado desde antes que los países en el mundo cerraran los mercados.

CONtexto ganadero (CG): ¿Cómo le está yendo a Asocolfrores al día de hoy?

Augusto Solano Mejía (ASM): Al día de hoy seguimos trabajando intensamente por el sector, estamos satisfechos de haber podido contribuir a mitigar el efecto de la pandemia para los floriculturores, desde el primer momento, por lo que estamos mirando hacia delante para los retos que vienen. Desde el momento inicial, Asocolflores estableció un protocolo muy estricto para operar en los cultivos, siendo eso en nuestro sector particularmente importante porque somos intensivos en mano de obra formal.

Nosotros generamos en promedio 14 empleos por hectárea, cuando los demás sectores varían entre 2 o menos de un empleo por hectárea. Por lo tanto, la prioridad para nosotros ha sido la salud de los trabajadores, pero también la supervivencia de las empresas y por eso lo más importante y en lo que estamos trabajando es que el sector floricultor haya podido continuar con sus operaciones.

Para nosotros ha sido fundamental hacer partes de las excepciones del Decreto y también que mantuvimos las condiciones de salud para que eso se diera, claro teniendo presente que eso implicó muchos mayores costos, pues por ejemplo en el transporte del personal –dado que la cantidad es muy amplia– se duplicaron los gastos porque los buses se utilizan a media capacidad. Además se adaptaron instalaciones especiales para proteger los distintos puestos de trabajo y adicionalmente se invirtió todo el material de salud que se requería.

La pandemia impactó al sector floricultor tal vez más que a cualquier otro y mucho antes que la COVID-19 llegara al país, porque este es un sector netamente exportador, pues exporta más del 95 % de la producción, por lo que desde el virus apareció en China empezamos a recibir cancelaciones de pedidos de China, Japón, Europa y parte de Estados Unidos. Esto generó un impacto muy grande porque la flor que no se vende hay que destruirla, entonces fuera que no se puede vender, hay que incurrir en costos adicionales. (Lea: Las exportaciones de flores crecieron en 2.2 %, según Asocolflores)

Afortunadamente, se puede decir que los meses más críticos fueron algunas semanas en el mes de marzo y abril, teniendo en cuenta que habíamos arrancado el año muy bien porque acumulado a febrero teníamos un incremento de exportaciones del 7 %, que para nosotros es muy bueno.

Además habíamos tenido un buen San Valentín, pero de ahí para abajo empezó a cambiar. Pero por fortuna, lo que se mantuvo vigente fueron los supermercados de Estados Unidos, que fueron los que mantuvieron la demanda, entonces el tema es que la afectación del sector para cada floricultor es distinta dependiendo de qué mercado y qué canal.

Nosotros atendemos 100 países y hay canales muy distintos, los importadores, los mayoristas, los supermercados, los que atienden eventos, pero nuestro principal mercado es Estados Unidos ahacia donde se dirige el 80 % del total exportado, que es lo que ha mantenido el negocio, pero no todos los floricultores le venden a todos los mercados ni a todos los canales.

El canal de supermercados de Estados Unidos está para empresa muy grandes que tienen la capacidad de poderlos atender. Los más afectados son los que atienden eventos a través de mayoristas como grados, matrimonios, y convenciones.

Hoy puedo decir que Europa fue en un momento dado el más afectado porque se cerró, pero en medio de todo esto, la fecha más importante después de San Valentín es el Día de la Madre y afortunadamente Estados Unidos reaccionó bastante bien, atendiendo también mercados como el de Japón que se fue recuperando.

Además de la demanda, hemos tenido problemas de transporte porque el 92 % de las exportaciones son por vía aérea y muy pocas por vía marítima, entonces como se cancelaron los vuelos de pasajero solo quedaron los de carga, pero estos estaban limitados porque la demanda en el mundo para elementos médicos creció y estaban ganando más, por lo que hubo menos capacidad y mayores costos en algunos casos.

Hubo momento en que había demanda de flor, pero no había cómo transportarla porque no había cupo o por cualquier otra salida. Sin embargo la parte positiva que hemos notado es que en la medida en que los países han empezado a abrir sus economías, hemos notado el regreso de la demanda, inclusive después del día de la madre, donde usualmente caen drásticamente las ventas.

Lo que estamos viendo es que en medio de esta pandemia y del confinamiento obligatorio o voluntario, las personas han empezado a encontrar en las flores un elemento que las reconforta, las acompaña, trae energía y una serie de cosas que nosotros ya habíamos encontrado en muchos estudios y que tratamos de promover. (Lea: Las flores, elemento reconfortante durante la pandemia)

Estos meses de verano usualmente son de muy pocas ventas, porque los países en los que exportamos tienen estaciones y en el verano ellos cultivan flores a cielo abierto, entonces por eso aquí no exportamos tanto, pero ya estamos en una posición relativamente normal para lo que es la época.

Existe incertidumbre hacia delante acerca de cómo se van a comportar los consumidores, cómo se pudieran afectar sus hábitos de consumo en un momento dado y también estamos viendo cómo en cooperación con otras organizaciones de flores internacionales hacemos campañas para promover el consumo de flores.

Por eso ha sido satisfactorio porque hemos protegido la salud de los empleados, además hemos logrado conservar casi la gran mayoría de los empleos aunque puede hubiesen algunos despidos, pero creo que son menores, pues las empresas siguen funcionando.

CG: Teniendo en cuenta las proyecciones que se hacen cada año, ¿cuánto se ha perdido en lo corrido de 2020?

ASM: Es difícil pero la verdad es que creemos que hemos dejado de vender en promedio un 10 % frente al año pasado. Afortunadamente los mercados no han cambiado, por lo que creemos que hay un potencial de mayor consumo que hay que analizar cómo se promueven.

Europa tiene una cultura de consumo de flores mucho más fuerte porque esta población está acostumbrados a tener en flores en sus casas permanentemente, situación que no ocurre en Estados Unidos, que es nuestro principal mercado, donde la gente compra flores para ocasiones especiales. Pero como las personas no está saliendo, el potencial es incrementar ese consumo.

CG: Teniendo en cuenta que quedan pocos meses del año y que los mercados como Europa y Estados Unidos están abriendo su economía, ¿cómo cree que terminarán las proyecciones para final de 2020?

ASM: Japón, Europa se han recuperado muy bien, pero el segmento que sí está muy afectado y que no creemos que se recupere es el de eventos, pues ya no hay grandes matrimonios ni convenciones y todo el consumo institucional. Es muy difícil saber pero creo que nos podríamos mantener alrededor de esto con una caída entre un 10 y un 15 %, en general. (Lea: Asocolflores busca crear nuevas estrategias para exportar a China)

CG: ¿Cómo están trabajando para que ese mercado se mantenga y no se tengan tantas pérdidas al final de 2020?

ASM: El principal reto es el del transporte aéreo porque usualmente el 50 % de la carga en épocas normales se envía en aviones de pasajeros, el resto en los de carga, pero ahora prácticamente solo tenemos estos últimos, entonces va a depender mucho de la logística.

Todo el mundo está a la expectativa que en el mundo arranquen los vuelos internacionales en septiembre, pero va a estar muy reducido en rutas, por lo cual nuestro trabajo dependerá de esto.

Por el otro lado, seguimos trabajando a ver si nos ponemos de acuerdo con las organizaciones florales, especialmente en Estados Unidos para hacer una campaña de promoción al consumo.

Además queremos trabajar en proteger a la flor y a los trabajadores, porque en la medida en que se disparen los contagios, no se puede seguir operando.

CG: Considerando este tema del empleo, ¿cómo ve este empleo rural en Colombia en estos momentos?

ASM: Precisamente la cadena alimentaria ha podido operar y mantener el empleo en general, nosotros lo hemos hecho. El problema es que en algunos rubros de alimentos el consumo se ha caído, entonces eso se convierte en lo preocupante.

Por esta razón es fundamental que el país recupere vida productiva y que se reactive la economía para que las personas tengan ingresos y puedan volver a consumir.

Un sector que ha afectado mucho el consumo de alimentos es el cierre del turismo, pues el consumo de los hoteles y los restaurantes se han caído lo que termina por afectar la demanda de los bienes agrícolas y obviamente el empleo en el campo, por lo que desde este punto de vista es preocupante.

En ese sentido, yo creo que en el caso nuestro tenemos un mejor nivel de demanda, hemos podido recuperar un mejor nivel, lo que nos ha dado más posibilidad de conservar el empleo nuestro, que entre otras cosas, es todo formal.

CG: Finalmente, ¿cuáles cree que son las enseñanzas que le deja esta pandemia al gremio de los floricultores?

ASM: Esta pandemia deja muchas enseñanzas, como que unos gremios sólidos, estructurados y serios son fundamentales y constituyen un seguro para cada sector en situaciones imprevistas como esta, porque esos gremios en estos momentos es cuando más le dan la mano en un periodo dado a los empresarios.

El segundo punto es que la pandemia ha generado más unidad y se han hecho evidentes muchos cambios que necesita el país especialmente en los temas laborales. Ahora que necesitamos generar mucho empleo, empleo formal, vemos que el régimen laboral actual es un obstáculo y prueba de ello es el alto nivel de informalidad que tiene el país. Tenemos un sector empresarial muy resiliente y comprometido.

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