110 años de leche. La historia de Vincent Dransfield y su fuente de juventud

Su vida ha sido un testimonio vivo de resistencia, actividad y optimismo, aspectos que él mismo considera fundamentales para alcanzar su impresionante longevidad.

Nacido el 28 de marzo de 1914, Dransfield ha vivido a través de guerras, avances tecnológicos y cambios sociopolíticos. Sin embargo, su vitalidad no ha disminuido con los años. Es más, se mantiene activo, independiente y lleno de energía, desafían las expectativas de lo que significa envejecer.

Dransfield afirma en una entrevista con Today, que sido residente de Little Falls desde 1945, por lo que vive de manera independiente en su hogar. A pesar de sus 110 años, sigue manejando su automóvil todos los días, realizando sus rutinas habituales con una independencia envidiable.

Aunque sus nietos lo visitan semanalmente y se mantiene en un contacto físico constante, Dransfield se las arregla solo en la mayoría de las actividades diarias. Su salud es sorprendentemente buena para su edad, a pesar de lidiar con algunos dolores menores. Según su familia, se mueve con facilidad por su hogar, yendo y viniendo entre los diferentes pisos sin ningún problema. (Lea en CONtexto ganadero: La leche de vaca, un producto esencial a cualquier edad)

Cuando se le pregunta sobre su estado a los 110 años, Dransfield responde con humor, afirmando estar listo para pelear si es necesario. Su actitud positiva y sentido del humor son rasgos destacados que lo han ayudado a mantenerse fuerte y feliz a lo largo de los años.

Dransfield, quien es considerado un héroe local por su dedicación al departamento de bomberos, pasó más de ocho décadas sirviendo como miembro voluntario y llegó a ser jefe durante un período de tiempo. Para él, el departamento de bomberos no solo fue una parte integral de su vida, sino también una fuente inagotable de amistades y momentos memorables.

El secreto de su longevidad

En la entrevista con Today, el hombre de 110 años asegura que uno de los secretos de su longevidad son los hábitos de vida. Uno de los aspectos destacados es su alimentación, pues aunque Dransfield no sigue una dieta estricta, durante sus primeras décadas de vida consumió un alimento con frecuencia que, según él, contribuyó a su longevidad.

Este supercentenario asegura que dejó la escuela después del octavo grado y se fue a trabajar a una granja lechera para ayudar a mantener a su familia, con tan solo 15 años. Gracias a este trabajo, repartió leche durante cinco años y tomo tanta como quiso, lo que atribuye a darle un impulso saludable, especialmente durante la Gran Depresión en la década de 1930. (Lea en CONtexto ganadero: La leche como parte importante de una dieta )

Dransfield afirma en Today que, “estaba bebiendo leche y comiendo bien porque trabajaba en una granja. Y a menudo vuelvo atrás y pienso que me dieron un buen comiendo en la vida y para los huesos de mi cuerpo”. La leche sigue jugando un papel en su vida, pues este supercentenario toma un saborizante de leche y suplemento nutricional, todos los días después del desayuno.

A los 110 años, este hombre de 110 años todavía cocina para sí mismo, pero también le gusta comprar comidas en un restaurante cerca de su casa, pues dice que nunca es tarde para corregir un mal hábito.

Finalmente, a sus 50 años este hombre comenzó a fumar porque un compañero del grupo de bomberos le ofreció un cigarrillo y le gustó. Sin embargo, unos 20 años después dejó de hacerlo.