Hágale prueba de uniformidad a su riego por tazas

Los sistemas de riego por tazas tienen una eficiencia importante en los predios, razón por la que se debe realizar una prueba de uniformidad. Conozca cuáles son los puntos que debe considerar al momento de hacer la evaluación.

En el canal de Youtube llamado Consorcio Lechero, Mario Wulf expone que existen unos aspectos claves que se deben tener en cuenta previo a la prueba de uniformidad. El primero de estos es revisar la presión de trabajo del aspersor, de tal forma que se encuentre acorde con el diseño. (Lea: Cuál es el sistema de riego que más le conviene)

Además, antes de realizar la prueba como tal, se asegurar que el posicionamiento de las líneas a través del ciclo de riego sea apropiado, de tal forma que no se presenten inconvenientes con las zonas de riego y las que no se alcanzan a regar.

Una vez se procede a practicar la prueba de uniformidad, “el primer dato técnico consiste en conocer la precipitación de diseño del sistema de riego”, dice Wulf, quien agrega que esto se debe revisar en cada equipo, para que se puede efectuar adecuadamente la prueba.

Esta evaluación consiste en dos procedimientos, uno de estos es medir la inclusión de la precipitación, es decir, identificar el punto medio entre los dos últimos aspersores.

La idea de esto es que, en medio de estos, se pueda ubicar la línea de cubetas, para luego desplegarlas en forma perpendicular a la línea de aspersores. Estas cubetas deben estar distanciadas aproximadamente con un metro.

En palabras de Wulf, “la otra parte del procedimiento consiste en medir en la precipitación, su distribución en el segundo aspersor para después hacer lo mismo con las cubetas, es decir, desplegarlas perpendicularmente”. (Lea: Diseñan un manual de recomendaciones para optimizar la utilización del agua para riego)

En este paso, hay que tomar como centro el aspersor mencionado anteriormente.

Para iniciar la prueba, una vez que se tienen las dos líneas de colectores dispuestas, se activa el sistema de riego y se procede a esperar aproximadamente dos horas de recolección de agua, para luego darle paso al registro de esos datos, que son el resultado de la prueba.

Transcurridas las dos horas, para la recolección de los volúmenes se necesita de una balanza o una probeta para tener los datos exactos.

“Para finalizar debemos calcular el coeficiente de uniformidad de este sistema para evaluar su comportamiento”, menciona Wulf. Esto se hace mediante la siguiente ecuación

Promedio de los 6 colectores con menor valor

Uniformidad =  _____________________________________________

Promedio de 24 colectores

Finalmente, para saber qué tanta uniformidad se tiene, se debe tener claro que >0.8 es un desempeño adecuado, >0.6 es un desempeño crítico y < 0.6 es un desempeño pobre.