bocadillo veleño
Foto: Bucaramanga Inédita

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La Unión Europea reconoce al bocadillo veleño como un producto 100% colombiano

Por - 01 de Marzo 2023

Cinco años duró la espera para que la Unión Europea reconociera el dulce de guayaba como un producto colombiano, aquí le contamos cómo se originó.


Cinco años duró la espera para que la Unión Europea reconociera el dulce de guayaba como un producto colombiano, aquí le contamos cómo se originó.

El bocadillo veleño es un producto completamente colombiano, así lo reconoció la Unión Europea al incluirlo en el listado de indicaciones geográficas para productos agrícolas y alimentos del Acuerdo Comercial que Colombia y los países europeos tienen aplicado desde el 2013. Con la inclusión del bocadillo veleño ya son 14 productos colombianos a los que el bloque europeo les reconoce la denominación de origen.

Tras 5 años luego de que Colombia hiciera la solicitud de reconocimiento y en el contexto de la Comisión de Comercio del Acuerdo Comercial que se desarrolló en Quito (Ecuador) se anunció el origen colombiano del bocadillo veleño. El viceministro de Comercio Exterior, Luis Felipe Quintero, expresa que esto significa que la Unión Europea está reconociendo la reputación, la calidad y las características específicas de este producto colombiano, lo cual dará mayor valor al bocadillo y facilitará su comercio.

Alimentos colombianos reconocidos por la Unión Europea

Algunos de los alimentos que se encuentran en la lista son los cafés del Cauca, de Nariño, del Huila y de Santander, la cholupa, el bizcocho de Achira del Huila, los quesos de Paipa y del Caquetá y el arroz de la Meseta de Ibagué. También algunas especies de flora como el clavel, la rosa y el crisantemo. (Ver: Quesos Paipa y Caquetá entre los productos con denominación de origen reconocidos por la UE)

Colombia sigue trabajando con la Unión Europea para lograr el reconocimiento de origen de otros 3 productos: los cafés del Tolima y de la Sierra Nevada y el cangrejo negro de Providencia.

En la actualidad, la legislación internacional vigente protege las indicaciones geográficas de los productos agrícolas, los alimentos y los vinos. Sin embargo, se está trabajando para el reconocimiento de las indicaciones geográficas de los productos artesanales e industriales.

Historia del bocadillo veleño

La historia del bocadillo veleño se remonta a la Nueva Granada, cuando el bocadillo hacia parte de la dieta de quienes buscaban la independencia del imperio español. Entre los testimonios conservados hasta nuestros días sobre el bocadillo veleño sobresalen las voces de Antonio Nariño y Francisco de Paula Santander. El 27 de noviembre de 1823, Antonio Nariño escribió una carta en la que dejó evidencia de la existencia del bocadillo: “Como estoy inmediato a Vélez, me tomo la libertad de mandar a usted, con un peón que saldrá mañana, una arroba de bocadillos y un zurroncito del célebre masato blanco para que se lo coma en mi nombre”, le escribió el político y militar de la Independencia a Manuel Quijano.

En sus inicios, la producción del bocadillo veleño se realizaba como una manera de almacenar los valores nutricionales y el sabor de la guayaba regional para las épocas de escasez. Estas elaboraciones estaban destinadas a los mercados locales. Con los años y los avances en el desarrollo vial, el bocadillo veleño pudo salir de la región para convertirse en un alimento tradicional colombiano.

Por su parte, Francisco de Paula Santander escribió lo siguiente desde el destierro, tras ser condenado por su supuesta participación en el atentado contra la vida del Libertador, Simón Bolívar: “Muy pocas cosas me hacen tanta falta aquí como el sabor de los ‘veleños’”.

Por otro lado, se dice que las señoritas Alzugarate fueron pioneras de su producción en línea, a comienzos del siglo XX como lo relata relata la Radio Nacional de Colombia (RTVC).

Esta receta, que tiene por ingredientes principales la guayaba madura y el azúcar, además de ser deliciosa tiene un alto contenido de nutrientes y es una buena fuente de energía. Típico de la región de Vélez y Ricaurte —en los departamentos de Santander y Boyacá y se cree que la ubicación de las fábricas en la región se le atribuye a la presencia de guayaba regional de buena calidad, respecto al rendimiento y aroma, y la tradición que hay en la producción del bocadillo veleño.