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Foto: Agencias de Noticias UN.

agricultura

Si es participativa, asistencia técnica beneficia a los productores

por: - 31 de Diciembre 1969

La asistencia técnica orientada a la difusión de conocimiento tradicional o ancestral y la enfocada en buenas prácticas pecuarias, pueden ayudar a reducir las condiciones de pobreza en el campo.

La asistencia técnica orientada a la difusión de conocimiento tradicional o ancestral y la enfocada en buenas prácticas pecuarias, pueden ayudar a reducir las condiciones de pobreza en el campo.

A partir de datos del Censo Nacional Agropecuario de 2014, Laura Cristina Cañón Paredes, magíster en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional, evalúo el impacto de los programas de extensión rural en la capacidad de asociatividad, es decir la pertenencia de los productores del campo a algún gremio o asociación, y en las condiciones de vida de los beneficiarios –o índice de pobreza multidimensional (IPM). (Lea: La importancia de la asistencia técnica integral en predios ganaderos)

Según del Departamento Nacional de Planeación, la asociatividad se ha identificado como un factor clave para generar condiciones que mejoren la calidad de vida de la población rural, por medio del incremento en el nivel de productividad, la reducción de costos, el acceso al mercado, el incremento del poder de negociación y el afianzamiento del capital social.

“Por eso la asociatividad se viene consolidando como un modelo que ofrece este tipo de oportunidades, en la medida en que les permite mejorar el acceso a nuevos mercados e incrementar el actual desarrollo de capacidades empresariales”, enfatiza la magíster.

La investigación evidenció que participar en los programas de extensión rural o asistencia técnica –que se refieren a la orientación dirigida a productores en la implementación, el manejo y la utilización de técnicas o procedimientos que permitan mejorar la producción agropecuaria y forestal– tiene un impacto positivo con respecto a la capacidad de asociatividad y las condiciones de vida de los beneficiarios. (Lea: Dele a la Asistencia Técnica la importancia que merece)

Esta asistencia es prestada por gremios, Empresas Prestadoras de Servicios de Asistencia Técnica Agropecuaria (Epsagros), Unidades Municipales de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umatas), Centros Provinciales de Gestión Agroempresarial (CPGA), y cofinanciada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural; de hecho en 2015 la entidad invirtió cerca de $42 mil millones para contribuir con los proyectos de asistencia técnica directa rural.

Gestión empresarial y manejo poscosecha

Para evaluar el impacto de la asistencia técnica (antes conocida como extensión rural) se utilizaron datos del Censo Nacional Agropecuario 2014, el cual abarcó 2 millones 370 mil 099 unidades productoras agropecuarias (UPA) equivalentes al 97,8 % del área rural. Además de analizar datos como acceso adecuado a acueducto y alcantarillado, material de las viviendas que habitan o analfabetismo, se evaluó la pertenencia a alguna asociación.

El efecto promedio del programa se calcula mediante la metodología de evaluación de impacto por emparejamiento (propensity score matching), que consiste en estimar la probabilidad de participar en determinado programa (en este caso haber recibido asistencia técnica) con el fin de emparejar tanto a los individuos tratados como a los no tratados con la misma probabilidad de participación. (Lea: Debate necesario: ¿extensión o asistencia técnica?)

Entre los resultados se encontró que el incremento en la probabilidad de estar asociado varía entre 7,5 y 47,38 % según el tipo de asistencia técnica recibida. Las más bajas fueron en crédito y financiamiento (7,59 %) y en comercialización (7,97 %), mientras que las más altas se dieron en gestión empresarial (47,38 %) y en manejo poscosecha (42,69 %).

Aliada para combatir la pobreza en el campo

En cuanto a las condiciones de vida, el efecto de la asistencia técnica es estadísticamente significativo, con una probabilidad de tener un menor IPM de entre 0,19 y 4,48 % según el tipo de asistencia técnica recibida, siendo las más bajas en comercialización (0,19 %) y crédito y financiamiento (0,37 %), y las más altas en difusión de conocimiento tradicional o ancestral (4,48 %) y en buenas prácticas pecuarias (3,91 %).

Aunque las mejoras son bajas el avance es importante teniendo en cuenta que según el Censo Nacional Agropecuario de 2014 la pobreza multidimensional en el sector rural ascendió a 44,7 %, 22,8 puntos porcentuales por encima de la pobreza multidimensional de la zona urbana. (Lea: Asistencia técnica directa mejora calidad de vida a los campesinos)

Según esta medida se consideran pobres aquellos hogares que tengan un IPM ponderado igual o superior al 33 % de privaciones en aspectos como condiciones educativas del hogar, de la niñez y la juventud y de la vivienda, salud, trabajo y acceso a los servicios públicos domiciliarios.

Estos resultados ratifican que cierto tipo de modelos, como los participativos y los enfocados en rescatar el conocimiento tradicional y ancestral, tienen mayor impacto que los tradicionales, que solo se encargan de transferir tecnología y conocimientos como si el actor rural fuera pasivo”, manifiesta la investigadora.

Para la magíster, estos modelos promueven la mejora en la capacidad de gestión y de producción de los agricultores, además de un rol activo en el diagnóstico y en la solución de sus propios problemas. (Lea: Lanzan especialización en gestión de asistencia técnica agropecuaria)

Mejores políticas públicas

Las evaluaciones de impacto, como la desarrollada en el estudio de la investigadora Cañón, son herramientas valiosas para el diseño de políticas públicas, ya que ayudan a revelar su calidad y efecto permitiendo corregir el diseño de programas y proyectos para conseguir una asignación más eficiente de los recursos. 

En ese sentido, ella asegura que se trata de resultados relevantes si se tiene en cuenta que la asistencia técnica tiene limitaciones como la presupuestal, por lo que se diseñan para que la mayoría no dure más de ocho meses, limitando los impactos a un corto plazo. Además, cuando se introducen modelos de enfoque participativo y se propicia que el campesinado tenga un rol activo estos impactos pueden ser más perdurables.

Fuente: Agencia de Noticias UN.