Paso de leche a ceba, cría y levante a bajo costo, sur del Cesar, ganadería Santa Lucía, manejo de información, software ganadero, factores climáticos, inestabilidad, influencia negativa de los TLC, invierno aumenta carga, verano disminuye carga, Romosinuano, CONtexto ganadero, noticias de ganadería colombiana.
Foto: Fedegan.

Cargando...

Negocio ganadero funciona si se aferra a la información

Por - 23 de Julio 2018


Cuando era niño le ayudaba a mi padre a hacer cartulinas en cuadrados pequeños, y en ellos, anotaba información sobre los animales y las clasificaba en un tablero. Desde entonces comprendí que el negocio debe basarse en la información.   Se trata de la Ganadería Santa Lucía, ubicada entre los límites de los municipios de Aguachica y Gamarra en el sur del departamento del Cesar.   Jesús Emilio Herrera, Ingeniero Agroindustrial y uno de los seis hijos de quien fuera su fundador hace más de 60 años, señala que luego de haberse dedicado durante muchos años a la lechería doble propósito y lograr una producción de 500 litros diarios, con vientres F1 lechero, decidieron transformar la producción.   El cambio fue motivado por los altos costos de producción y otros factores indirectos que igualmente la afectaron. “Las condiciones tropicales de esta región son muy delicadas y exigen para este tipo de animales  más atención y cuidado desde el momento de nacer y durante su vida productiva”, reitera Emilio Herrera.   Es así como incursiona con la raza tropical Romosinuano. Esta raza tiene alto valor genético resistente a las adversidades tropicales, alta fertilidad y habilidad materna que garantizan un buen ternero destete en los intervalos esperados para una explotación de producción cerrada (Cría, levante y ceba) de una manera constante, disciplinada y se basa férreamente en la información a través del software ganadero para tomar cualquier decisión relacionada con el negocio. (Lea: Bajo precio de leche y clima afectan la ganadería en el Cesar)   Herrera quien además es presidente de la Asociación de Empresarios Agropecuarios del sur del Cesar y Bolívar, nos contó la historia de esta ganadería con la que su padre crio a su familia e incursionó en la producción de carne, un negocio promisorio en Colombia y destacó que en la región Caribe, se puede lograr el diseño de un esquema que incurra en bajos cotos de producción.   El dirigente enfatizó que esta región del país es apta para reducir el impacto negativo al medio ambiente mediante la implementación de técnicas avanzadas de establecimiento de potreros con sistemas Silvopastoriles, arboles dispersos y un menú nutricional variado basado en ramoneo de diferentes plantas, que además de ser fuente nutritiva, sean regeneradoras del suelo con sus raíces pivotantes que perforan y oxigenan para aumentar la profundidad del suelo fértil.   No obstante él manifiesta su inconformidad con la influencia negativa que ha tenido la implementación de los TLC en la ganadería porque son manejados en una sola vía, pretendiendo que tengamos precios competitivos con nuestros productos, pero con altos costos de producción derivados de los insumos, energía e impuestos que suben año tras año desfasados de los parámetros de otros países eficientes.   Altibajos   "La producción de la región y particularmente la de esta Ganadería ha estado marcada con altibajos, atribuibles a la continua variación en las reglas de juego por parte del Estado, las condiciones adversas de seguridad y las cambiantes condiciones ambientales y meteorológicas, en muchos momentos  desestimula y le quita a uno las ganas de trabajar y resultan afectados los planes y proyectos para sacar adelante la actividad".    Dicha unidad productiva logró manejar cargas altas de 1.200 animales en 300 Hectáreas pero ahora maneja entre 500 y  800 reses, debido a que en los últimos años  la particularidad ha sido que en época de lluvia puede aumentar la carga, pero en el tiempo seco  la debe reducir para no incurrir en altos costos de suplementación y mayor deterioro de las pasturas.   Es un convencido que, "este año -2018- ha sido bueno pues empezó a llover en marzo, pero 2015 y 2016 fueron malos y el 2017 aceptable. ¡Me explico! Cuando comienzan las lluvias a finales de abril, los potreros están acabados por completo, y por tanto, se demoran más tiempo en recuperarse. Por ahí en junio se ponen óptimos. Lo que nos hace perder dinero en su recuperación y producir solo medio año".   De hecho en una época tuvo una gran producción de leche pero los altos costos lo condujo a transformar esta actividad. Ahora vende poca para poder suministrarla a los terneros y garantizar su buena alimentación ya que eso se traduce en un buen valor en el mercado. "Por estos pagan un valor cercano a un millón de pesos, mientras que uno deslechado vale $500 mil, es decir, un 50 % menos". (Lea: Clima extremo perjudicó a productores del sur del Cesar)   Esquema productivo   De las 300 hectáreas que componen la finca, 100 de ellas, se encuentran con esquemas Silvopastoriles con Leucaena, especies nativas y pasto Mombasa, con lo que logra un ambiente amigable con el medio ambiente con mayor resistencia a la sequía, control de  plagas y  plantas indeseables mal llamadas malezas, lo cual redunda en desechar la aplicación de pesticidas. Cuenta actualmente con 15 rotaciones de los potreros y cada una cuenta con 30 a 40 divisiones. "Los animales se dejan en el potrero un día o dos, proporcionando el descanso por el tiempo que dura la rotación, es decir, de 29 a 39 días". (Lea: Ocupación de potreros debería ser de un día o menos)   El manejo del destete de terneros lo logra entre 8 y 9 meses de edad dependiendo de la preñez de la madre, pues si la vaca está recientemente preñada deja que los terneros mamen más, y cuando la vaca está vacía los desteta rápido para que la hembra se preñe. Generalmente trata que el destete o levante tenga también un tratamiento similar a la ceba, para no interrumpir la curva de crecimiento.   En esta región no hay subasta de ganado gordo, pero hay varias ofertas de mercado. "Acá existe el frigorífico Nutresa e igualmente se surten los mercados de Bucaramanga, Barrancabermeja y Barranquilla, lo cual nos da la oportunidad de no depender de un solo comprador, sino que de acuerdo a las condiciones de pago y precios de compra, se selecciona la opción más rentable. Actualmente el gordo se encuentra a $4.500 el kilo. Usualmente se vende el ganado en el momento en que bordea los 480 kilos".   Ceñido en la información   "Recuerdo que mi papá nos traía -a mis 5 hermanos y a mí- a la finca desde niños para que aprendiéramos a trabajar la ganadería y le cogiéramos gusto a esta actividad. Yo le ayudaba a hacer los registros del ganado en tableros y en libros que registraban los nacimientos, destetes, palpaciones y control de pesos. Él fue muy disciplinado con la recopilación y manejo  de la información de cada proceso productivo, de cada animal, no solo de las novedades sino también las medicinas que suministraba. Esa fue una gran enseñanza porque desde esa época supe que el negocio funciona si uno se aferra a los datos y al análisis de la información". (Lea: Registros reproductivos de vacas, aprenda a llevarlos)   Hacia el año 1986 comenzó a incluir dicha información en hoja de cálculo Lotus y posteriormente en Excel. "Para los años 90 surgió en el mercado algún software con muchas limitaciones tecnológicas, adquirí uno que no era muy bueno pero se podían manejar los datos. Posteriormente en el año 2000 comenzamos a utilizar el software Ganadero de Cartagena ya modificado y mejorado y desde entonces es el principal aliado del negocio".   Para Herrera, "es una herramienta muy útil y sobre todo que sirve para manejar volúmenes altos de información. Es práctico y permite conocer cualquier dato o análisis de productividad que  le solicite sobre los animales, mientras que cuando se trabaja en hoja de cálculo se pueden cometer errores ya que el software en cambio  no lo permite y de recibir algún dato erróneo genera alarmas -con sonidos y pantallazos que alertan el error-. Por ejemplo, si quisiéramos introducir un peso al nacer de 100 kilos o más, suena la alarma y pide confirmación del dato suministrado. El software le genera análisis en la información precisa, le indica cuáles son los animales a descartar pues suministra  un ranking por parámetros productivos. Si necesito sacar las vacas que tengan 10 años de edad o más, se lo pido y me dice cuáles son. Se le da la orden y este la saca. Es un elemento primordial porque al ojo uno se engaña y ve un bovino bonito y corpulento pero el software le revela información precisa y certera sobre este".   Los costos   "Los tiempos han cambiado. Con la finca y el ganado mi papá nos crió a seis hermanos y nos pagó estudios universitarios. La rentabilidad de esa época era muy superior a la de hoy, ahora está muy apretado el negocio y obliga a hacer las cosas mejor, no obstante hay complicaciones porque entramos en la era de los TLC y eso implica que lo que uno vende todo es barato, pero lo que tiene que comprar es costoso. La leche tiene el mismo pecio de hace 10 años. La industria la paga por acá a $850 el litro. El salario mínimo en el mismo tiempo se ha incrementado casi en 3 veces". (Lea: Precio de leche al productor no ha subido en 10 años)   Antes se podía tener una farmacia en la finca, ahora no se puede porque los medicamentos son costosos. Cualquier insumo veterinario es caro y hay que pedir el medicamento de acuerdo al caso que se presente.       Si pudiéramos acceder a los precios internacionales de insumos sería otro cuento. Se observa en el mercado que un kilo de semilla de pasto brasilero lo ofrecen de contrabando en $18 mil y en el mercado cuesta más del doble, $45 mil. Igual sucede con un bulto de urea que en el mercado vale $70 mil y en los países vecinos vale $30 mil. En otro país  un kilo de silo de maíz cuesta $60 mil y acá en Colombia vale $200 mil. Esta situación hace inviable cualquier programa que se vaya a implementar para el mejoramiento de la actividad y cada vez la rentabilidad es inferior.     Perspectiva   Su opinión sobre las perspectivas de este sector de la economía colombiana es que, "el futuro de la ganadería en lechería especializada a la luz del TLC que negocia el Gobierno colombiano con Nueva Zelanda, se va poner aún más difícil. Mientras que en carne el panorama es más atractivo. Sobre todo para nuestra región Caribe porque tiene condiciones que permiten producir a bajo costo. Eso a pesar de ser afectado por la  inestabilidad de las políticas gubernamentales, la inseguridad y las adversidades climáticas, que nos desanima y nos hace perder las ganas de seguir trabajando. Nos frena y no seguimos adelante con los proyectos. (Lea: El futuro de la ganadería colombiana está en la exportación de carne)   Esperamos que con el Gobierno se pueda dar al traste con los factores negativos y le de impulso a la ganadería".     

Las más vistas