Altos impuestos amenazan con acabar la ganadería de Risaralda

La baja rentabilidad de los productores del departamento frente a las altas tarifas que deben pagar al erario, sobre todo por concepto del impuesto predial, ha provocado que un considerable número de propietarios renuncien al negocio y vendan sus fincas.   Esta situación ocurre principalmente cerca de Pereira, según ganaderos consultados por CONtexto ganadero. Aunque los precios se han mantenido estables de forma generalizada, muchos productores están optando por vender sus predios.   Felipe Buitrago es uno de los ganaderos que denunció esta problemática, pues debe destinar gran parte de sus utilidades a pagar el impuesto que le corresponde cancelar por ser propietario de una parcela. (Lea: Costos de producción que años atrás no afectaban la rentabilidad)   “Nosotros tenemos desde hace muchos años las mismas preocupaciones: la dificultad que tenemos en esta zona con los altos avalúos catastrales que sirven para un impuesto predial que es prácticamente confiscatorio”, declaró.   Su queja radica en que tanto él como sus vecinos deben desembolsar grandes sumas de dinero cada año para cumplir con sus obligaciones con el Estado y la capital risaraldense. El problema es que el negocio pecuario no les da suficientes réditos para responder con este pago.   “La actividad ganadera, por lo pequeña que es, no alcanza a generar una rentabilidad importante que nos permita a los productores poder estar al día con los impuestos prediales”, agregó. (Lea: Ganaderos lamentan indiferencia del Gobierno ante costos de insumos)   Sebastián Londoño, otro productor de la zona, confirmó este fenómeno que afecta en gran medida a los propietarios de predios. Aseguró que no solamente es el impuesto del terreno sino toda la carga impositiva la que frena el desarrollo de los ganaderos.   A esto le sumó el aumento del IVA del 16 al 19 %, consignado en la reforma tributaria, lo que hará que muchos insumos agropecuarios aumenten de precio y que el negocio se vuelva cada vez menos rentable.   “Los grandes ganaderos tienen la infraestructura para solicitar la devolución del IVA en productos como concentrados, que es el gran costo de la lechería especializada. Pero el pequeño ganadero no tiene contador ni el tiempo para gastarle a eso”, precisó.   Buitrago contó que se han destinado cada vez más terrenos a la finca raíz y la construcción de condominios, pues muchos dueños de fincas han decidido venderlas porque genera más ganancias que conservar la parcela. (Lea: Elevado costo de la energía limita el desarrollo ganadero)   “Eso conlleva a que todo el mundo quisiera hacer una unidad de conjunto residencial en su predio, porque como estamos en una zona donde todas las ciudades son cercanas, entonces no solo las fincas cercanas a los cascos urbanos sino toda la zona rural del Eje Cafetero son susceptibles de volverse condominios”, explicó.   A esto se suma la falta de relevo generacional, que para Londoño resulta un factor fundamental en la decisión que toman los ganaderos para vender sus fincas.   “Los ganaderos empiezan a envejecer, no ven en sus hijos quién los pueda suceder en la actividad y entonces prefieren coger la plata de una vez y cambiar de rumbo”, manifestó Londoño.   Para los ganaderos, el Gobierno Nacional debería invertir en mayores ayudas a los pequeños y medianos ganaderos así como aliviar la carga de impuestos que les impiden obtener una ganancia mayor para perdurar en el tiempo.   Sobre el punto del relevo generacional, Londoño insistió en la necesidad de hacer el campo más atractivo para los hijos de los productores y que la labor ganadera perdure en el tiempo. (Lea: Piden a MinAgricultura regular alza de precios de insumos agropecuarios)   “Mientras no haya ningún incentivo en cuanto a tecnología o proyecto de vida, los jóvenes prefieren irse a la ciudad a ejercer otras actividades”, aseveró.