Precios internacionales de productos agropecuarios se ajustarán a la baja

Durante los próximos años, los precios internacionales de la mayoría de los rubros agropecuarios deberán seguir ajustándose a la baja, según el informe “Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas: una mirada hacia América Latina y el Caribe 2019-2020”, realizado por la Cepal, la FAO y el IICA.

De acuerdo con dicho trabajo se espera que tanto los precios nominales como los reales se mantengan por debajo de los niveles máximos alcanzados entre 2008 y 2014, pero por encima de los niveles observados a principios de la década de 2000. (Lea: Así arrancó el precio del ganado en 2020)

La FAO y la OCDE estiman que el índice de precios de los alimentos de la FAO aumente 0.7 % al año durante la próxima década, en términos nominales, y que disminuya en promedio 1.5 % al año en términos reales.

Como los precios de los diferentes grupos de productos agropecuarios (cereales, semillas oleaginosas, productos lácteos y carne, por ejemplo) están altamente correlacionados, se proyecta un comportamiento similar en todos ellos, de caída en términos reales, pero con niveles que permanecerán por encima de los precios bajos de principios de la década de 2000. La excepción serían algunos lácteos, cuyos precios se proyectan al alza. Ese comportamiento de los precios es una consecuencia de los factores de reducción que se espera predominen en la próxima década, especialmente el aumento de la productividad, revela el informe. (Lea: Precios internacionales de productos lácteos registran alza en contratos a futuro)

Así mismo, se espera que el consumo per cápita de diversos productos como cereales, tubérculos, carne, lácteos, pescado, azúcar y aceites vegetales siga relativamente plano a nivel mundial en los próximos años.

Entre los grandes grupos de alimentos, aunque todos ellos experimentarán un crecimiento de la demanda global, solo para los lácteos dicho aumento será superior al de la década pasada.

Mientras el promedio de las tasas de crecimiento observadas entre 2008 y 2017 para esos grupos ha sido de 2.4 % al año, para los próximos diez años se pronostica un aumento promedio de 1.4 %.

Las economías emergentes y en desarrollo en conjunto deberán responder por más de cuatro quintas partes del aumento proyectado de la demanda mundial de carne, cereales y oleaginosas en la próxima década. (Lea: Continúa demanda de bovinos colombianos en el mercado internacional)

Ese aumento en la demanda global de productos agrícolas llevará a un aumento de la producción en cerca de 1.3 % al año en la próxima década, alcanzado principalmente a partir de la intensificación y del aumento de eficiencia. Mientras el aumento de la superficie agrícola será mínimo se esperan reasignaciones en la superficie de los diferentes rubros, como respuesta a cambios en la demanda y en los precios relativos.

Se pronostica una expansión del comercio para todos los principales rubros agrícolas, pero especialmente para el arroz, otros cereales, el pollo, los aceites vegetales, la mantequilla y el azúcar blanco. En comparación con las tasas de crecimiento del comercio observadas en la última década, no obstante, solo el azúcar blanco y la mantequilla deberán experimentar una aceleración de los intercambios. (Lea: El potencial de la caña de azúcar para la alimentación de bovinos)

También el informe señala que las exportaciones netas tenderán a aumentar desde las regiones y países con abundancia de tierra, especialmente en las Américas, mientras los países con una alta densidad de población o un alto crecimiento de la población deberán experimentar un aumento de las importaciones netas.

Además, dice, el crecimiento en la producción agrícola mundial en la próxima década deberá ser suficiente para satisfacer el aumento de la demanda y mantener los precios reales relativamente estables o incluso con tendencia a la baja.