¿Tiene un suelo degradado? Siga estas prácticas para mejorar la salud del suelo en su finca

Antonia Silva, ingeniero agrónomo de la Universidad de Brasilia con maestría en Suelo y nutrición de plantas, explica en un podcast de Agrosavia que, un suelo saludable se define como aquel capaz de ejercer funciones químicas, físicas y biológicas, a lo cual se incluye la producción de alimentos, de tal forma que se comprometa la existencia de las generaciones futuras.

Para entender a detalle esto, el profesional hace una analogía con el cuerpo humano, “es decir, reconocemos por persona saludable a esa que es capaz de realizar sus actividades diarias de locomoción, alimentación, entre otras y, por ende, sus hábitos garantizan la existencia de una generación futura”.

En ese orden de ideas, Silva dice que es a través del suelo que las personas garantizan el agua que se bebe, el aire que se respira y los alimentos que se ingieren, por lo que un suelo saludable significa vida.

De acuerdo con el experto, “el suelo está vivo y así como nosotros, se enferma, también necesita reposición nutricional, del sol, la lluvia, y todo este conjunto, hace que el suelo respire y, por tanto, se mantenga vivo. Por lo que, la característica de un suelo sano es el equilibrio entre todas las entradas y salidas, donde la química es tan importante como la física y también la biología”. (Lea en CONtexto ganadero: Análisis de suelos, fundamentales para el agro del país )

Es por eso que, para cuidarlo, se necesitan de microorganismos, teniendo en cuenta que está científicamente comprobado que se tienen billones de células de microorganismos en el suelo, que son los responsables de todos los procesos bioquímicos, siendo capaces de transformar las hojas que caen de los árboles en nutrientes para la planta.

Se ha comprobado que hay microorganismos que son capaces de recorrer kilómetros para capturar nutrientes que las raíces de las plantas no pueden capturar por sí solas, así como también hay microorganismos capaces de luchar entre sí para evitar que la planta se enferme.

“En general los microorganismos son los protagonistas para mantener un suelo más saludable. La gran mayoría son beneficiosos para la planta”, detalla Silva.

Es por esto que, para mejorar la salud del suelo, existen unas prácticas de manejo que mejoran la salud del suelo y que el productor debe tener en cuenta:

• Diversificación de cultivos.
• Manejo de la materia orgánica.
• Manejo del microbiota del suelo.

En palabras de Silva, “mantener el suelo siempre cubierto es una de las grandes estrategias para mejorar la salud del suelo. Nosotros cuando cultivamos el suelo durante años con un solo cultivo, estamos proporcionando solo un tipo de alimento a la microbiota presente en el suelo, teniendo en cuenta que el alimento que le proporcionamos no puede entenderse como un simple abono, el alimento al que me refiero debe entenderse como los carbohidratos, la energía, o sea lo que comúnmente llamamos como materia orgánica”. (Lea en CONtexto ganadero: Cómo mantener un suelo vivo y saludable para una producción óptima y sostenible )