6 interrogantes sobre la anemia infecciosa equina que usted resolverá en este artículo

La anemia infecciosa equina (AIE) es una enfermedad infecciosa crónica de origen viral, transmitida por mosquitos vectores, que afecta de manera exclusiva a los équidos, incluyendo caballos, asnos y mulares. Para que usted comprenda mejor de qué se trata, el ICA brinda una guía con las siguientes respuestas.

El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) explicó que cuando los animales se encuentran infectados, se constituye una fuente potencial de la enfermedad, por lo cual estableció medidas para su prevención y control.

Los signos clínicos pueden o no presentarse. Sin embargo, aunque la mayoría de los animales se recupera, quedan como portadores y diseminadores del virus durante toda la vida. (Lea: Conozca sobre la anemia infecciosa equina (AIE))

La enfermedad, de distribución mundial, es prevalente en áreas pantanosas y con malezas, que favorecen la transmisión a través de insectos hematófagos (tábanos, principalmente). A continuación, las cinco dudas que el ICA responde respecto de la AIE:

¿Cuál es la causa de la AIE?

La anemia infecciosa equina es producida por un retrovirus. Según Germán Ramírez, médico veterinario de la Universidad de La Salle, el virus muta constantemente con el transcurso del tiempo y es muy parecido al virus que causa el sida en los seres humanos.

¿Por qué se producen las pérdidas económicas?

La incidencia de la infección causa grandes pérdidas económicas en la industria equina, por desmejoramiento de la condición de los animales, disminución total del valor comercial (nacional e internacional) o muerte.

¿Cuáles son los síntomas de la AIE?

La enfermedad se manifiesta varios meses o años después de ser infectado, o bien puede no ser evidente. Los signos característicos son fiebre intermitente, depresión, enflaquecimiento, pérdida de la condición corporal y edemas en las partes bajas o ventrales del cuerpo.

Muchos casos pueden pasar sin ser diagnosticados porque la sintomatología es similar a las observadas en otras enfermedades, o bien porque el animal no presenta sintomatología clínica (portador sano). (Lea: Escasa vigilancia en fronteras es un riesgo latente para los caballos)

¿Cómo se transmite la AIE?

La transmisión se realiza desde un animal infectado a otro susceptible por medio de insectos picadores, esencialmente los tábanos. El ser humano actúa como transmisor mecánico cuando usa de forma indiscriminada instrumentos que pueden transmitir el virus.

Esto ocurre cuando emplea agujas hipodérmicas, instrumental quirúrgico y elementos que producen heridas tales como los tatuajes y los arneses, entre animales infectados y susceptibles. La transmisión intrauterina de la madre al feto también puede presentarse.

¿Cómo se realiza el diagnóstico de la AIE?

En suero sanguíneo se realiza la prueba de laboratorio para el diagnóstico de la enfermedad (Inmunodifusión en Gel de Agar -IDGA). Se recomienda hacerla periódicamente a todos los équidos de la finca, ya que permite detectar a los animales infectados, aun cuando no estén presentando sintomatología clínica.

¿Qué se debe hacer para evitar la entrada o diseminación de la AIE en una caballeriza?

Por tratarse de una enfermedad que no tiene tratamiento ni vacuna, todas las acciones deben encaminarse a la prevención de los factores predisponentes. (Lea: ¿Conoce cuáles son las consecuencias directas de la osteoartritis equina?)

Se deben evitar la entrada y permanencia de animales infectados de AIE a la caballeriza y realizar chequeos serológicos a los caballos, mulas o asnos que vayan a ingresar y chequeos periódicos (dos veces al año) a todos los équidos del predio.

Además, deben seguirse las normas de limpieza y de esterilización de los equipos y otros materiales de uso común, para evitar que sirvan como fuente de transmisión.

Por su parte, el ICA adelanta análisis de muestras de sueros sanguíneos de equinos en distintas regiones, para determinar la presencia o ausencia de la enfermedad. Una de las medidas para el control es la exigencia del resultado negativo de la prueba de AIE, que sirve para expedir de la Libreta Sanitaria Equina (LSE), que sustituye la Guía Sanitaria de Movilización Interna.

Cabe recalcar que los médicos veterinarios particulares inscritos a la Federación Nacional de Coleo son los responsables de la toma de muestras, las cuales son llevadas al Laboratorio de Diagnóstico Veterinario del ICA para su respectivo análisis.

En los primeros dos meses de 2021, se han realizado 411 muestras de suero sanguíneo equino para el diagnóstico de la AIE, y 282 corresponden a muestras para la expedición de LSE.