Alcalosis, una problemática que descompensa al ganado

Mucha son las enfermedades o condiciones que presentan los bovinos que algunos ganaderos solo conocen hasta el momento en que alguno de sus animales la padece. La alcalosis es una de estos desequilibrios que comúnmente no presenta síntomas, pero que afecta a muchos animales.

Generada por muchas problemas, la alcalosis bovina es un estado del potencial de hidrogenación o pH elevado que se presenta por la producción de amoniaco en el rumen. Esta influye mucho en la productividad del animal, que comienza a descompensarse. (Lea: ¿Cómo influye el estrés calórico en el metabolismo de los bovinos?)

Según Ricardo Camacho, médico veterinario y zootecnista, “la alcalosis es un desequilibrio metabólico producido por cargas eléctricas que están reguladas por un pH, el cual nos brinda esas cargas. Cuando ese potencial de hidrogeno aumenta o disminuye, nos conducen a estos problemas”.

Esta condición puede ser producida por varios factores que conducen a que el animal pierda fuerza en su cuerpo y se debilite hasta llegar a morir.

Síntomas

“Existen varios causantes de esto, como lo son múltiples problemas de tipo digestivo, nutricional, pero específicamente de la alcalosis se puede decir que hay un componente hepático bastante fuerte. El hígado es uno de los órganos que produce bicarbonato de sodio, por lo que al haber desequilibrio y elevados niveles de producción de este compuesto, se comienzan a presentar problemas de alcalosis”, afirma Camacho.

Además de las complicaciones digestivas y las descompensaciones en la función metabólica del animal, esta condición también afecta a nivel reproductivo porque las cargas eléctricas compiten con los minerales del organismo.

“Cuando se comienza a combatir con las cargas eléctricas, el animal se descompensa porque los minerales son fundamentales para la reproducción, por lo cual estos son desplazados del cuerpo”, asegura Camacho.

Condición

Además del tipo metabólico, también existe la alcalosis producida por problemas respiratorios, “que se presenta cuando los animales están siendo sometidos a problemas de estrés calórico, por lo que se produce un aumento de las frecuencias respiratoria del ganado. Otra de las problemáticas que se ven comprometidas es la función renal del animal”, expresa Camacho. (Lea: ABC para minimizar el impacto del estrés calórico)

Tratamiento

Para combatir estos desequilibrios en los semovientes, los productores tienen que hacer una serie de cambios en la nutrición y alimentos que se le suministra, además de otras acciones que se siga presentando esta problemática. (Lea: Los 5 tipos de ingredientes de un bloque nutricional)

“Se debe hacer fluido terapia con cloruro de socio, que ayuda a activar la función renal. Además como cuidado preventivo, es importante tratar estos problemas con dietas para hacer un manejo completo del cuadro clínico y de los síntomas que conlleve a mejorar y a disminuir el bicarbonato que está siendo producido en exceso a nivel hepático”.

En algunas ocasiones, estos daños hepáticos son tan graves que no se encuentran solución más que el sacrificio del animal.