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Foto: CONtexto ganadero.

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Con una balanza se puede hacer control lácteo en el predio

Por - 22 de Febrero 2016

Una pesa de reloj es suficiente para hacer un registro de la producción de litros de leche, conocer el estado físico de los animales y verificar las buenas prácticas de ordeño.


Una pesa de reloj es suficiente para hacer un registro de la producción de litros de leche, conocer el estado físico de los animales y verificar las buenas prácticas de ordeño.   Dentro de los sistemas de lechería especializada y de doble propósito, los ganaderos deben hacer una observación constante, periódica y disciplinada del rendimiento de sus animales. Esto se hace con el fin de seleccionar a los que tienen mayores volúmenes de producción y hacer un control de la calidad del producto; para lograrlo no es necesario un equipo sofisticado. (Lea: Buenas prácticas de ordeño, rentables para todos los ganaderos)   “Solo se necesita una pesa de reloj, de las que se usan para pesar el queso normalmente. Se debe convertir en una herramienta de uso diario para poder saber cuanta leche da cada vaca a la hora del ordeño”, aseguró Javier Felipe Ruiz Rodríguez, profesional Operativo de Proyectos en Sabanalarga, Atlántico, del Fondo Nacional del Ganado, FNG.   Aunado a esto, el ganadero debe llevar un sistema adecuado de registro que le permita hacer la evaluación de sus bovinos. “Hemos encontrado ganaderos que pesan la leche, pero que al tomar las decisiones sobre su ganado, no tienen en cuenta esa información”, añadió.   El profesional señaló que ya hay algunos productores que están aplicando el control lácteo cada 8 días, aunque debería ser diario, mientras que otros no ejercen ningún tipo de examen.   Esta práctica permite analizar 3 factores fundamentales: la producción de leche por animal, el estado de los cuartos (pezones) de la res y las prácticas de ordeño, lo que permite también verificar la calidad del lácteo.   “No solamente se está evaluando la cantidad de litros de leche diarios que se obtienen, sino también se cuántos cuartos están afectados en la finca y cuáles son las vacas que tienen problemas por cuenta de los ordeñadores”, manifestó Ruiz.   En primer lugar, al analizar la cantidad de litros diarios del animal, se pueden tomar decisiones de manera oportuna cuando se presente una distorsión en la curva de producción de la vaca. De igual forma, se puede observar cómo están los pezones de la res. (Lea: Pezonera triangular ayuda a mejorar ordeño)   Finalmente, según el profesional, las prácticas de ordeño se evalúan con este control, pues se puede observar cuáles son los ordeñadores de cada bovino y determinar cómo están obteniendo el lácteo, si la leche que extraen resulta ácida o si se presenta mastitis.   “Por lo general, hay ordeñadores que trabajan con las mismas vacas, y algunas de las reses de ciertos ordeñadores pueden tener mayor incidencia en mastitis y en pérdida de cuartos. Se debe entrar a evaluar cómo es el proceso de ordeño”, indicó Ruiz.   En este caso, es preciso verificar si el trabajador tiene un buen cuidado de sus manos, si las coloca de forma correcta alrededor de los pezones, deja de trabajar cuando está enfermo, si hace el despunte y si deja leches residuales, entre otros aspectos. (Lea: Vacas con 6 pezones pueden perjudicar calidad de la leche)   Los beneficios de esta práctica son inmediatos, pues los ganaderos pueden establecer las curvas de leche por cada animal y conocer sus particularidades y picos de rendimiento. Por ejemplo, cuando una res está próxima a parir, se puede saber en qué semana o en qué mes dará mayor cantidad del lácteo.   “Esto organiza todo en la finca, incluso hasta la misma alimentación. Hay algunos ganaderos que sobresuplementaban a los animales, porque los meten en el promedio de producción. Por decir un ejemplo, si la finca tiene un promedio de 12 litros diarios, a todas las vacas les dan una ración para producir 12 litros. Sin embargo, hay vacas que pueden estar en 3 litros y están comiendo más de lo que dan”, explicó Ruiz.   Edwin Martínez, administrador del predio La Gloria, en Sabanalarga, contó que desde hace 2 años ejercen un control periódico de la producción de leche. (Crónica: Las vacas se ordeñan solas … ¡si usted sabe cómo prepararlas!)   “Esto nos ayuda bastante para ir viendo el desarrollo de cada animal y vamos observando las enfermedades que se presentan. Antes no lo hacían en la finca de forma regular, pero ahora se hace cada 8 días y el manejo es mejor”, dijo el administrador, corroborando así lo explicado por Ruiz.

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