¿Conoce qué son los bancos de energía y proteína?

Los bancos mixtos de forrajes (BMF) adquieren importancia durante los periodos de sequía o en algunas ocasiones durante las temporadas de lluvias severas, pues son la base de la suplementación o sostenimiento del ganado. Conozca cuáles son los distintos tipos que existen.

Los BMF son cultivos forrajeros intensivos que le proporcionan al ganadero la posibilidad de mantener o hasta incrementar la productividad de su hato. La combinación de árboles, arbustos y gramíneas protege el suelo, incrementa la biodiversidad biológica y el reciclaje de nutrientes, así como mejora la provisión de servicios ambientales de los predios ganaderos. (Lea: ¿Quiere establecer un Banco Mixto de Forraje? Hágalo con las especies más usadas)

De acuerdo a la cartilla Bancos Mixtos de Forrajes, una herramienta estratégica para la ganadería sostenible en Colombia elaborada por el Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible (GCS), existen dos tipos de bancos mixtos de forrajes, los primeros son los de proteína y los segundos de energía.

Bancos de proteína

Este tipo de banco es un cultivo intenso conformado por los bloques de árboles o arbustos situados en una misma área, sembrados en alta densidad con alrededor de 5.000 a 30.000/ha. Además son cosechados periódicamente para obtener forrajes proteicos.

Se llaman bancos proteicos cuando se cultivan forrajes con un contenido de proteína mayor de 15%, teniendo en cuenta que en un BMF se pueden combinar tanto forrajes proteicos como enérgicos.

Banco de energía

Están compuestos por plantas gramíneas de porte alta como la caña de azúcar, ya sea panelera, forrajera o la blanda y sin pelusa. Además se les puede agregar parto de corte como el King grass, marafalfa, cuba 22, imperial que proveen energía y fibra al ganado.

En este tipo de bancos se debe incluir las plantas forrajeras capaces de activar el reciclaje de nutrientes, mediante la fijación de nitrógeno que sean capaces de extraer estos nutrientes, así como agua de los mantos más profundos del suelo.

Para el establecimiento de estos dos tipos de bancos de forrajes, el productor debe tener en consideración varios aspectos ligados a la localización y a las condiciones bioclimáticas, de tal forma que se pueda determinar las especies e incluir el cultivo y la eficiencia de producción. (Lea: 5 criterios para diseñar bancos forrajeros mixtos)

Aspectos bioclimáticos: Según la cartilla, en cada finca en donde se pretenda implementar estos bancos se debe tener en cuenta la altura sobre el nivel del mar, temperatura medio ambiental humedad relativa, brillo solar, tipo de suelo, precipitaciones, es decir la cantidad de lluvias y la estacionalidad. Conociendo estos elementos, el productor puede decidir cuáles son las especies más apropiadas para incluir en su predio.

Aspectos de localización: Al momento de elegir el terreno, el productor debe ubicarlo cerca del establo, donde se picará y se suministrará al ganado. Así mismo, hay que tener en cuenta que el lote debe estar libre de inundaciones y encharcamientos, por lo que es preferible un espacio que no tenga mucha sombra.

Es importante que se cerque el área para impedir la entrada de animales, sin olvidar que este sitio debe estar cercano a las fuentes locales de materia orgánica para la fertilización. (Lea: Informe: Bancos Mixtos de Forraje una respuesta a la ganadería sostenible)

Fuente: Bancos Mixtos de Forrajes, una herramienta estratégica para la ganadería sostenible en Colombia