Conozca cuáles son los tipos de herpesvirus bovino
Por:
CONtexto ganadero
28 de Mayo 2018

En Colombia existen los herpesvirus bovino tipo 1 y tipo 5, siendo el primero el que causa mayores pérdidas económicas. Foto: Víctor Manuel Holguín / Agencia Noticias UN
El herpesvirus bovino (BoHV) son virus ADN, de los cuales se han clasificado 3 tipos y 5 subtipos. En Colombia hay presencia del tipo 1, que causa la rinotraqueitis infecciosa bovina, IBR (una de las enfermedades que genera mayores pérdidas ecónomicas) y el 5.
Considerado como el patógeno más grande del mundo, son virus ADN, pertenecientes a la familia Herpesviridae, subfamilia Alphaherpesviridae, género Varicellovirus. César Augusto Gómez Velásquez, médico veterinario y magíster en Ciencias Veterinarias, explicó cómo se transmiten.
“Independiente del tipo, se multiplica a través de la mucosa, bien sea oftálmica, nasal, bucal, mamaria o vaginal, e incluso respiratoria o digestiva”, precisó. (Reportaje: Efectos del virus IBR y su situación en la ganadería colombiana)
El tipo 1 (BoHV-1) es responsable de la IBR, que en las hembras se conoce Vulvovaginitis Pustular Infecciosa (IPV) y en los machos como Balanopostitis Pustular Infeccioso (IPB). Este hace parte de las enfermedades que producen el Síndrome reproductivo y el Complejo respiratorio bovino, CRB.
Según Gómez, el BoHV-1 se puede presentar de 3 formas: una nerviosa, cuando llega al ganglio nervioso y produce síntomas como incoordinación o decaimiento; respiratoria y conjuntival, produciendo la IBR o el síndrome de ojo rojo; y finalmente reproductiva, atacando genitales desde el ovario hasta la vulva y ocasionando pérdida embrionaria, aborto o IPV y IPB.
“El virus entra de 2 formas: por vía respiratoria o genital. También hay una forma mixta, cuando el animal contaminado, que ha adquirido el patógeno por respiración, huele los genitales del animal sano, precisó. (Lea: La fiebre catarral maligna, una exótica enfermedad bovina)
Otra forma de contaminación puede ocurrir cuando el toro monta a la vaca, a través del semen e incluso de pajillas, por lo cual el médico veterinario recomendó adquirir el material seminal de casas comerciales reconocidas o que brinden las garantías de que el macho ha sido inoculado.
Para evitar la IBR, el tratamiento preventivo es la vacunación con BoHV-1. En nuestro país hay diferentes variedades disponibles utilizadas por fincas en protocolos que pueden ser de una vez o 2 veces al año, dependiendo de la incidencia del virus en el hato.
Los demás tipos
El otro presente en nuestro país es el BoHV-5, que se replica en piel, equivalente a los “fuegos” que aparecen en los labios de los humanos. Este es mucho menos grave que el anterior y, de hecho, puede pasar desapercibido e incluso curarse de manera espontánea.
“Los herpesvirus siempre van a estar circulando en el organismo, queda un remanente que nunca se va a eliminar al 100%. Todos tienen la capacidad genética de latencia, esto es, pueden mimetizarse en los ganglios nerviosos y pasar desapercibidos por el sistema inmune”, aclaró.
En ese sentido, cuando hay un proceso de inmunosupresión (el sistema inmunológico se deprime), los herpesvirus se activan y ocasionan la sintomatología mencionada. (Blog: Prueban vacuna de ADN contra herpes bovino)
De otro lado, se ha reportado la existencia del BoHV-2, que causa la dermatitis ulcerativa en ubre que se conoce como mamilitis, y el BoHV-4, que varios estudios han relacionado con otras patologías como metritis, endometritis y abortos aunque sin pruebas definitivas.