El Jardín, un modelo de ganadería Ayrshire en el trópico alto

Ganadería El Jardín está ubicada en el municipio de Pacho (Cundinamarca) y es un ejemplo de lo que se puede hacer con el ganado ayrshire en el trópico alto.

Su propietario es Alexander Rojas Rodríguez, zootecnista de la Universidad de La Salle y Magister en Gerencia de proyectos, quien además trabajó en el departamento técnico de la Asociación Ayrshire por varios años y conocía de las bondades de estos animales.

Esta Ganadería comenzó en el año 2012 comprando unas novillas ayrshire a unos ganaderos en la sabana de Bogotá y a la finca San Agustín, de Hernando Restrepo, muy reconocida en San Pedro de los Milagros (Antioquia).

Iniciaron también con unas vacas holstein y han hecho cruzamientos con énfasis en rasgos funcionales. Para ellos es de suma importancia la sanidad de la ubre, la resistencia a enfermedades y buscar animales con mucha fortaleza ya que en esta zona la topografía es muy agreste. (Lea: Ayrshire rojo, una buena alternativa para lechería en el Quindío)

En estos momentos cuenta con un hato de 18 vacas en producción con un promedio entre 18 y 20 litros por vaca al día. Tiene suplementación con alimento concentrado y con silos. En la finca siembran el maíz y ellos mismos elaboran el ensilado.

Han tenido unos índices productivos y reproductivos bastante eficientes para la zona. En estos momentos tienen un intervalo entre partos de 400 días, así como días abiertos entre 90 y 110, y servicios por concepción de 1,8.

Utilizan genética rojo sueca en toda la ganadería aunque también cuenta con algunas vacas holstein o media sangre en las que utilizan toros rojo sueco por inseminación aunque también está en el proceso de comenzar con embriones y tienen un proyecto de manejo de semen sexado en las novillas propias.

La crianza de terneras se realiza desde el primer día con la curación del ombligo, la toma de calostro y comienzan con tres litros de leche al día hasta los cuatro meses.

A partir del primer mes o de los 20 días, dependiendo como aprendan a comer, se les da concentrado con lo cual se les ayuda para que tengan un mejor desarrollo ruminal. De ahí en adelante están en pastoreo y se les tiene en unos potreros pequeños donde se están rotando. A partir del tercer mes se suplementa con algo de silo de maíz. (Lea: Todo un proyecto estratégico de ganadería sostenible con la raza Ayrshire)

Posteriormente se les lleva a otra finca donde se hace la recría y el levante y cuando están por encima de 380 kilos, entre 22 y 24 meses, aproximadamente, tienen su primer servicio. Generalmente se utiliza semen sexado que les proporciona la Asociación.

Para las terneras se usan toros gyr como una opción para cruzamiento en el trópico bajo logrando una mejor genética y mejores genes de leche. El gyrshire tiene muchas ventajas como mejores ubres, mejor producción de leche, son animales rojos, más resistentes y productores.

Muchos ganaderos de la región están adquiriendo gyrshire por la adaptabilidad, eficiencia, conversión y buenos picos de lactancia, según indicó Rojas.

“Una parte de nuestra genética tiene que irse a cruzamiento, a producir gyrshire para ayudar a los productores del trópico bajo a que aumenten sus niveles de producción”, señaló.

Se tiene una alta demanda de novillas y toretes gyrshire que por el momento no alcanzan a suplir por lo que este es uno de los frentes de trabajo de esta ganadería. (Lea: Ganadería de Ayrshire puro mostrará su modelo productivo de lechería)

Para ellos es muy importante el manejo de las praderas. El principal alimento y fuente de carbohidratos no estructurales son los pastos por eso procuran realizar una fertilización eficiente utilizando abonos orgánicos y químicos.

Así mismo manejan rotación de potreros de 45 a 50 días con pasto kikuyo y en algunos potreros, donde la topografía lo permite, con raigrás. Realiza una fertilización edáfica utilizando, en algunas ocasiones, urea y también se ayudan con fumigación de potreros con elementos menores (N, P, K) y para el control del chinche y de la garrapata.

A los ocho días que las vacas salen del potrero se hace la fertilización edáfica. Después entre los días 10 al 15 realizan una fertilización foliar con productos orgánicos que aportan aminoácidos y nutrientes al suelo, también se ayudan de productos para bajar la carga de insectos en el potrero.

Se hace un manejo integral de garrapata cortando los ciclos en el potrero y haciendo baños periódicos en los animales.

La garrapata los ha afectado mucho a nivel productivo y reproductivo pero con un buen manejo han logrado aumentar la eficiencia de los productos y así disminuir los casos de anaplasmosis en el hato.