Finca Guaimaral, relevo generacional con cambio de ganadería extensiva a intensiva

La finca Guaimaral, está ubicada en Sabanalarga (Atlántico), y dentro del proceso de relevo generacional se pasó de una ganadería extensiva a intensiva con resultados satisfactorios.

Al frente de este negocio está Luis Zapata, un ganadero que decidió apostarle al gyr para la explotación lechera pero también el otro componente grande de la actividad es la venta de genética.

Este empresario hace parte de ese relevo generacional que está asumiendo el liderazgo de una empresa que formó su padre y ha venido implementando nuevos proyectos como el mejoramiento genético con inseminación artificial con la raza gyr. (Lea: Ganadería Intensiva Vs. Ganadería Extensiva)

Además, desde el año 2017 ha implementado un software ganadero para el manejo de datos con el fin de tener las herramientas necesarias para la toma de decisiones ya que le permite tener mayor información sobre el producto que está vendiendo, según lo expuso en una charla con Visión Agropecuaria Colombia.

Así mismo, se ha venido pasando de ganadería extensiva a una intensiva con semi estabulación acompañado de un programa de hacer su propio alimento para los animales de la finca con la siembra de sorgo para producir silos y se tiene proyectado hacer lo mismo con el maíz.

Este es un trabajo que se ha venido desarrollando en los últimos seis años enfocándose mucho en hacer mejoramiento genético en la raza gyr y se hicieron unos programas de inseminación artificial, tanto con pajilla convencional como con pajilla sexada, los cuales han dado muy buenos resultados.

Se tienen vacas gyr inseminadas con pajillas holstein los cuales ofrecen unas girolandas que a futuro puedan garantizar una buena producción lechera.

Adicionalmente está el mejoramiento genético a nivel de machos que también ha sido efectivo porque ha dado buenas crías que por su condición corporal, su peso, se nota que son diferentes a los machos que se están produciendo mediante la monta natural.

Son varias las fuentes de ingreso que tiene la finca como es la leche y también hay algo de producción de carne pero donde hay un mayor plus es en la genética porque su venta es lo que permite tener una mejor representatividad en la inversión que se realiza, según indicó Zapata. (Lea: Ganadería intensiva: desde la cría hasta la terminación a corral)

“Se debe buscar producir leche y carne a buenos precios que generen rentabilidad puede que los buenos precios de la carne sean algo coyuntural pero hay que aprovechar el buen momento aunque para ello se requiere un trabajo previo de varios meses”, manifestó el ganadero.

Por los ciclos del clima, los precios de la leche varían mucho aunque en casos como el de él que pertenece a una asociación esto le ayuda porque allí se garantiza un precio a lo largo del año sin tantas fluctuaciones.

En cuanto a mecanización se cuenta con unas herramientas básicas pero hace falta por ejemplo una sembradora y una cosechadora por mencionar solo dos de los elementos que considera importantes para el trabajo que realiza en la finca.

En tal sentido consideró que se debería aprovechar la asociatividad para poder tener mayor acceso a un banco de maquinaria que beneficiara a todos los productores.

Con la ganadería intensiva está quedando tierra que se puede aprovechar para otro tipo de proyectos de índole ambiental y de conservación del ecosistema y que contribuyan a la ganadería como es el caso de los silvopastoriles. Sin embargo el problema son los costos por lo que en esta finca hasta ahora eso está a nivel de proyecto porque los recursos se orientan a la genética y la ganadería, concluyó.