Hilerado del heno, cómo debe ser el uso del rastrillo en el proceso

La fabricación del heno conlleva varios procesos como el secado que está influido con los factores climáticos y las condiciones de la planta. Otro aspecto importante dentro del procedimiento es el momento del hilerado.

Continuando con el proceso de secado, Jesús Hemberg Duarte Vargas, médico veterinario zootecnista con maestría en Producción Animal de la Universidad Nacional Autónoma de México, indica que el hilerado o volteo es un elemento importante dentro de la elaboración del material, ya que se ve influido por la tecnología que se usa en este.

“este término tiene que ver con el número de vueltas que se le da al material porque esto va a afectar el tiempo de secado del heno y su calidad. Esto demuestra que durante el procedimiento todo está directamente relacionado”, explica Duarte Vargas. (Lea: Conozca el proceso de secado del heno y las afectaciones del clima)

Uno de las implicaciones que tiene este hilerado es que se aumentan los costos y es lo que tratan de evitar quienes se encargan de elaborar el heno. Sin embargo, el profesional asegura que ahí es cuando se debe tomar una decisión en cuanto a la calidad del producto que quiere tener en su finca y comercializar.

En palabras de Duarte Vargas, “esa hilerada debe realizarse cuando el forraje se encuentre en la fase final del secado, porque es propiamente el momento que se tiene para preparar el terreno para que entre la maquinaria a hacer su labor con las distintas tecnologías que se tienen para la henificación.

Rastrillo

Según lo expuesto por el experto, hay diferentes formas de rastrillos hileradores que aportan grandes beneficios para la elaboración del heno, pero ya depende de la inversión que haga cada fabricante del producto y la facilidad para obtenerlos. (Lea: ¿Cómo es un buen heno?)

“De esas cortahileradoras con acondicionador y en condiciones climáticas favorables (insolación y vientos secos con menos del 60% de humedad), es posible el uso de rastrillos”, menciona Duarte Vargas.

De no presentar estas condiciones se tendrán que analizar los siguientes aspectos para trabajar en forma correcta con estos implementos:

Altura de trabajo de los rastrillos: Debe procurarse siempre trabajar a una altura de 2.5 cm para evitar que las púas de los rastrillos ocasionen daños a los meristemas de crecimiento de las plantas.

Para realizar una regulación correcta hay que colgar el rastrillo, es decir, levantarlo superando su altura de trabajo y luego bajarlo paulatinamente hasta observas que no queda material sin barrer. De esta forma se impide que la pastura sufra cualquier tipo de daño y que las púas del rastrillo tengan un desgaste excesivo.

Velocidad de trabajo de los rastrillos: “Este momento es importante porque a pesar de ser los rastrillos implementos livianos y que no requieren demasiada potencia para su uso, no es aconsejable trabajar con velocidades que excedan los 5-6km/h”, describe Duarte Vargas.

Esto se debe a que el impacto recibido por las horas será demasiado violento provocando la caída de estas en detrimento de la calidad del forraje. (Lea: ¿Sabe usted de qué depende la calidad del heno?)

Horario de trabajo con los rastrillos: En el caso de utilizar rastrillo para dar vuelta la hilera y uniformas el oreado, se debe trabajar en horas de máxima humedad del proceso, pero donde no haya rocío. Con rangos de humedad del 40-50% se efectúa un trabajo correcto.