La arborización, solución alimenticia con múltiples ganancias

Esta iniciativa es cada vez más utilizada por productores agropecuarios del país para preservar el medio ambiente y mantener los índices productivos en sus predios.

Desde finales de 2013 el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, ha venido pronosticando un fuerte verano en diferentes regiones del país. En lo corrido del año, son varios los ganaderos que han tenido que movilizar a sus reses por falta de pasturas y de agua, pues el intenso sol ha venido destrozando las fincas bovinas.

Son muchas las opciones que desde la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, se le brindan a los productores bovinos: Mezclagán, suplementos alimenticios por medio de los Comités ganaderos en las regiones, asistencia técnica y charlas sobre cómo prevenir la falta de pastizales en su predio durante las épocas climatológicamente críticas.

Una de las preferidas por su comprobada eficacia, especialmente contra inclemencias climáticas, es la arborización, la cual consiste en sembrar árboles en la finca para que estos sean complementos de los forrajes y de esta forma el semoviente tenga una dieta balanceada y rica en cuanto a contenido de proteína y minerales. (Lea: El aliso o cerezo y su importancia en las tierras ganaderas)

Carlos Osorio, gerente técnico de Fedegán-FNG, y Héctor José Anzola Vásquez, coordinador de Investigación y Desarrollo del gremio bovino, explican en la publicación ‘El ganado paga, pero bien alimentado’ que los árboles tienen aportes positivos a los sistemas ganaderos de producción, entre ellos la creación de un microclima más agradable para los animales.

“Sirven de barrera rompe viento, previniendo la erosión y la pérdida de agua. Además, ayudan a mejorar las condiciones de fertilidad del suelo y, la más importante, proveen abundante comida para los animales tanto en verano como en invierno”, añaden los expertos.

Una alternativa amigable con el medio ambiente

En la ciudad de Montería, un grupo de ganaderos viene trabajando en un proyecto de arborización en sus predios, el cual consiste en la siembra de 8 o 10 árboles por hectárea para favorecer de esta forma a sus animales y a la  conservación y preservación del medio ambiente.

Alberto Velásquez, productor bovino del municipio cordobés, explica que durante la época de lluvias se compran entre 10 y 12 toneladas de semilla de campano, la cual le es dada al ganado para que, por medio de escarificación, se dé la siembra de la floresta. (Lea: El Cacay Inchi, una alternativa de desarrollo sostenible en Colombia)

“Luego de este proceso de escarificación, las semillas se excretan en sus heces y van naciendo los árboles en los potreros. Luego escogemos los mejores y los vamos dejando para tener una mayor producción de semilla de campano para nuestros veranos, porque esta semilla, al ser proteína sobre el pasante, beneficia a la mantención y producción del animal”, apunta Velásquez.

De esta forma, queda demostrado que por su contribución a la conservación de paisajes ganaderos y del medio ambiente, y sobre todo por su valor nutricional para épocas criticas de verano, el árbol debe estar siempre presente en las fincas bovinas.