¿Qué patologías generan las pérdidas embrionarias?

Las principales causas de desecho involuntario de vacas son las afectaciones reproductiva y dentro de las mismas, un porcentaje alto se relaciona con el aborto. Muchas veces esto ocurre porque el animal no ha sido monitoreado constantemente y puede llegar a tener pérdidas embrionarias.

Carolina Herrera, médica veterinaria y zootecnista especialista en Reproducción bovina, indica en una charla en Fedegán que esta es la razón por la cual se deben clasificar las muertes embrionarias que se presentan en los primeros 45 días de gestación del animal, pero que impactan de manera negativa en la producción ganadera. (Lea: Lo que sucede antes, durante y después del parto de la vaca)

“Nosotros clasificamos esas muertes embrionarias en dos momentos. La primera puede presentarse de manera temprana desde la concepción o sea desde el mismo momento en que se insemina hasta los 25 -27 días de gestación y la segunda es una tardía que está entre los 25 y 45 días de gestación”, explica Herrera.

Existen muchos factores que pueden estar generando las pérdidas embrionarias desde la concepción. Uno de estos está relacionado con los procesos inflamatorios que pueda estar presentando la vaca en el predio.

Esto quiere decir que cualquier “cojera, mastitis, cetosis subclínica, hipocalcemia subclínica, cualquier problema nutricional que tenga que ver con la energía puede ocasionar pérdidas embrionarias, porque las hormonas que ayudan a que se mantenga la preñez en los primeros días necesitan del colesterol, por lo que si fallan se tendrán problemas en el embrión y pues no vamos a lograr esa preñez”, describe Herrera. (Lea: Conozca los síntomas y las etapas del parto de la vaca)

Esto quiere decir que hasta un detalle tan pequeño como lo es la energía, puede ocasionar una pérdida embrionaria que se va acumulando en muchas vacas y que va generando declives en la rentabilidad de la ganadería.

El productor se puede preguntar “por qué una cojera o una mastitis puede generar pérdida embrionaria, la respuesta es que cualquier proceso inflamatorio va a actuar como cuando se le aplica prostaglandina a una vaca, teniendo en cuenta que la vaca ya la está produciendo durante la inflamación y eso va a causar afectaciones en el cuerpo lúteo que está manteniendo la preñez y va a ocasionar una mortalidad embrionaria”, afirma Herrera.

La mortalidad embrionaria temprana también puede ser generada por enfermedades reproductivas como la diarrea bovina viral, la rinotraqueitis infecciosa, la leptospira y otras patologías que se van derivando en el animal.

“Hay que tener en cuenta que este tipo de cosas ocurren y que como profesionales tenemos que saber cuándo y en qué momento exacto se están presentando en los animales. Por lo que si hacemos unos diagnósticos iniciales temprano podemos encontrar los cuerpos lúteos y diagnosticar las pérdidas embrionarias temprana”, dice Herrera.

A esto hay que añadirle que se debe hacer un monitoreo de las gestaciones por lo menos tres veces durante los nueve meses en los que se está presentando la preñez.

“Si se hace ecografía doppler se puede llevar a cabo desde los 20 o 21 días hasta los 27 o 30 que sería la primera revisión. Luego podemos hacer el monitoreo hacia los 50-60 días y una confirmación a los 120 días. Ahí ya sabemos que la vaca sigue preñada y si algo sucede o si aborta me voy a dar cuenta de las membranas, líquidos y expulsión y así nos podemos dar cuenta “, concluye Herrera. (Lea: Siga estas 3 recomendaciones antes del parto de la vaca)