¿Qué tan rentable es la inseminación artificial en la ganadería?

La gran mayoría de ganaderos en nuestro país no han empleado esta biotecnología para preñar a sus reses, bien sea por falta de conocimiento o por resistencia a intentar algo nuevo. Empresas como Inseminar le han apostado a difundir este método en todo el país.   Luis Alfonso González, gerente de Inseminar, aseguró que muchos ganaderos no le apuestan a este tema porque creen que es muy costoso, pero según él, se trata de una herramienta económica si se tienen en cuenta las ventajas productivas que trae.   “Una pajilla para inseminar una vaca cuesta entre $20 mil y $40 mil, en algunos casos se necesitan 2 para preñarla. Cuando se consigue este objetivo se garantiza obtener unas crías que evidentemente son mejores que las madres”, sostuvo.   Lo mismo opinó César Augusto Gómez Velásquez, médico veterinario y magíster en Ciencias Veterinarias, quien defendió a la IA como la mejor alternativa. (Reportaje: ¿Cuál es el método de reproducción que más le conviene a su ganadería?)   “La inseminación artificial es una de las mejores técnicas de reproducción convencional que presenta mejores tasas de mejoramiento genético, porque se usan pajillas de toros evaluados con estadísticas”, señaló.   Gómez explicó que las crías resultan con muy buenos índices de productividad, pues se utiliza material genético de toros que aportan a la producción y calidad de leche, ganancias de peso, resistencia a enfermedades, fertilidad, entre otros.   “(La IA) es muy rentable. Yo hacía el cálculo de una finca de mínimo 25 animales, se justifica tener inseminación artificial, sin necesidad de comprar un equipo”, agregó. (Lea: 7 pasos para realizar inseminación artificial de forma correcta)   Los pequeños y medianos ganaderos pueden apelar a esta técnica sin necesidad de pagarle a un mayordomo o un técnico para realizar el proceso, pues de acuerdo con el médico veterinario, en algunos municipios los funcionarios en las Umatas pueden realizar el procedimiento.   “En la zona de Chiquinquirá se facilita mucho, porque hay inseminadores que van en sus motos con un termo pequeño donde tienen pajillas disponibles que pueden servir. Uno los llaman y ellos llegan hasta la finca”, indicó.   En la actualidad, Gómez afirmó que menos del 4% de ganaderías en Colombia aplican IA en sus fincas y todavía dependen de la monta natural. (Lea: Claves para garantizar la preñez bovina con inseminación artificial)   “Es una biotecnología que existe hace mucho tiempo pero que todavía falta explotarla más, falta capacitar más a las personas, falta llegar más al campesino para que aprenda él mismo a inseminar. Uno de mis trabajos es dictar cursos de capacitación en IA”, expresó.