Romosinuano, una raza criolla con mucho por aprovechar

A diferencia de las razas especializadas, las criollas colombianas, entre ellas la Romosinuano, no han sido objeto de selección para mejoramiento genético.

Según Agrosavia teniendo en cuenta la variabilidad genética presente en estas poblaciones, es viable realizar programas de selección sobre características asociadas al crecimiento, la calidad de la canal y funcional sin deterioro de su alta fertilidad. 

Para cumplir con este propósito, Agrosavia ha puesto en marcha varias estrategias como el desarrollo de pruebas anuales de ganancia de peso en pastoreo para la selección de toretes de las razas Romosinuano y Blanco Orejinegro, que inició en 2010.

Estos resultados de las pruebas de ganancia de peso permiten seleccionar los toros superiores para los caracteres considerados en el índice. A los cuatro toros sobresalientes de cada prueba se les elabora un catálogo con la información genealógica, productiva y genómica, y son sometidos a criopreservación de material seminal, el cual se ofrece a los productores que muestran interés por utilizar toros de raza Romosinuano superiores en sus núcleos de animales. (Lea: ¿Por qué el ganado Romosinuano es precoz?)

Así mismo, en 2013 comenzó la conformación de núcleos de mejoramiento genético. Para el caso de la raza Romosinuano, este núcleo se consolida en el Centro de Investigación Turipaná y es independiente del núcleo de bancos de germoplasma animal. Por lo tanto, no existen restricciones que limiten la selección genética para características de interés productivo; el núcleo de mejoramiento de Romosinuano proyecta tener 300 vientres efectivos.

Una tercera estrategia consiste en la creación de una red de productores, conformada por empresas ganaderas que han venido utilizando el ganado Romosinuano y tienen la motivación de participar en el programa de mejoramiento genético de la raza, con la orientación de Agrosavia y el acompañamiento de la Asociación de Criadores de Ganado Criollo (Asocriollo).

Este esquema de mejoramiento genético se adelanta con el desarrollo de pruebas de desempeño y pruebas de progenie, para la selección de animales élite que permita proveer al mercado material genético probado en las condiciones regionales de la raza.

Otra estrategia es el desarrollo de planes de cruzamiento con ganado brahman para evaluar la habilidad combinatoria en un biotipo adaptado que se orienta a la producción de carne, aprovechando el vigor híbrido.

La raza Romosinuano sobresale por su alta fertilidad (eficiencia reproductiva del 85 %), la cual se expresa en los cortos intervalos entre partos (426 ± 134 días obtenidos en 10.010 registros), en la alta libido y la capacidad de monta de los reproductores. Un toro puede ser programado para un número superior a 50 vientres, y así obtener resultados de preñez de más del 80 %.  (Lea: Banco de ADN del ganado Romosinuano contribuye a la conservación de la raza)

La buena respuesta productiva de las hembras puede estar influenciada por su alta inserción de la cola, la amplitud pélvica y la gran profundidad sacro-púbica, que sumada al pequeño tamaño de la cría (por su bajo peso al nacer) facilitan el parto y la involución uterina. Su adaptación a las condiciones del clima cálido tropical se evidencia en la alta fertilidad, la tolerancia al calor obtenida por su mecanismo de termorregulación, la resistencia a los parásitos, la alta eficiencia para aprovechar forrajes de mala calidad y escasos durante épocas de sequía. Además, posee la cualidad de pastar en zonas húmedas sin que se modifique su producción.

Esta raza es reconocida por su mansedumbre, lo que facilita y ahorra costos en las prácticas de manejo; también es longeva, se encuentran animales con más de 15 años en etapa productiva. Las hembras tienen buena habilidad materna, que se manifiesta en la capacidad para criar un ternero hasta el destete de forma eficiente. Asimismo, esta raza muestra buena habilidad combinatoria y complementariedad racial con la raza brahman.

Las hembras se incorporan a la reproducción cuando alcanzan como mínimo 280 kg de peso corporal. Cada año, el apareamiento se realiza teniendo en cuenta el esquema estacional por un periodo de tres meses (alrededor de 90 días comprendidos entre abril y julio). Las crías permanecen con sus madres en amamantamiento continuo hasta los ocho meses, y a esa edad son destetados. Por efecto de la monta estacional, la mayor concentración de los partos se presenta entre enero y abril, y los destetes se realizan entre septiembre y diciembre de cada año.

En los libros de campo se registra la información de variables productivas como el peso en el nacimiento, el peso de la vaca en el parto y el peso de los animales a los 4, 8, 12, 16 y 24 meses de edad.

Para las variables reproductivas, se registran los servicios, las palpaciones, las preñeces, los partos, los abortos, las evaluaciones andrológicas y las medidas de la circunferencia escrotal. Esta información es almacenada en un software de ganadería bovina. (Lea: Romosinuano, entre su origen y adaptabilidad al país)

En el programa de mejoramiento genético del ganado Romosinuano en el Centro de Investigación Turipaná, se sustenta la información fenotípica, genealógica y molecular generada en la base histórica del banco de germoplasma y el núcleo de selección. En el análisis, se incluyen características de importancia económica y funcional, por ejemplo, el crecimiento de los animales medido en diferentes pesos durante su desarrollo, las variables reproductivas como el intervalo entre partos (iep), la edad en el  primer parto (epp) y las clasificaciones de conformación lineal.

En la actualidad, el programa tiene más de 500 ejemplares distribuidos en ocho grupos familiares que permanecen en resguardo en el Centro de Investigación Turipaná de Agrosavia.